¿Cuánto se ha desplomado la imagen de EEUU en América Latina desde que Trump es presidente?

Y cómo se ha beneficiado China de esta caída

No solo importan los misiles y los millones. En la lucha por el liderazgo mundial también cuentan las percepciones.

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, de la que este fin de semana se cumplió un año, la imagen exterior de Estados Unidos sufrió un descalabro, según las más recientes encuestas.

La tasa de aprobación del liderazgo de la primera potencia del mundo cayó a 30%, perdiendo casi 20 puntos desde el 48% que obtuvo en el último año del gobierno de Barack Obama y ubicándose cuatro puntos por debajo del mínimo histórico anterior, registrado al final del mandato de George W. Bush.

De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Gallup en 134 países, entre los cuales había 18 de América Latina, estos resultados colocan a Estados Unidos por detrás de Alemania (41%), casi a la par de China (31%) y ligeramente por encima de Rusia (27%), que son las otras potencias evaluadas en este estudio que se realiza anualmente desde hace 12 años.

Para Washington, esta medición luce aún peor cuando se miran los índices de desaprobación.

El liderazgo estadounidense registra los mayores niveles de rechazo, con un 43% en promedio, por encima de Rusia (36%), China (30%) y Alemania (25%).

“Este declive en la tasa de aprobación global del liderazgo de Estados Unidos pone a ese país al mismo nivel de China. De hecho, la tasa de desaprobación de Estados Unidos es mayor que la de China”, afirma Jon Clifton, socio director global de Gallup, en una conversación con BBC Mundo.

“Esto es un problema para Estados Unidos porque significa que será más difícil lograr que otros países hagan cosas que nosotros queremos no porque tienen que hacerlo sino porque ellos quieren”, agrega el experto.

En el caso de los países de América Latina, región que durante el último siglo ha sido considerada como un área de influencia de Estados Unidos, los resultados para el liderazgo estadounidense son aún peores que los obtenidos en el contexto global.

Aliados alejados

Según el estudio de Gallup, en 2017 la aprobación del liderazgo de Estados Unidos cayó en todos los países latinoamericanos consultados -desde Argentina hasta México- hasta ubicarse en un promedio de 24%, al mismo nivel de Rusia y unos cuatro puntos por debajo de China.

Países Aprobación de Estados Unidos Aprobación de China
Argentina 13% 21%
Bolivia 20% 30%
Brasil 33% 36%
Chile 13% 24%
Colombia 26% 25%
Costa Rica 20% 28%
Ecuador 24% 29%
El Salvador 24% 27%
Guatemala 30% 32%
Haití 29% 22%
Honduras 35% 31%
México 16% 30%
Nicaragua 19% 26%
Panamá 26% 25%
Perú 28% 38%
República Dominicana 42% 35%
Uruguay 13% 20%
Venezuela 37% 35%
Fuente: Rating World Leaders Report 2018

Llama además la atención que muchos de los descensos más marcados se produjeron en países que tienen grandes vínculos o que tradicionalmente han sido aliados de Washington.

Es el caso, por ejemplo, de Panamá, donde cayó 35 puntos; Costa Rica, 32 puntos; El Salvador, 31 puntos; y México, 28 puntos.

En cuanto a la tasa de desaprobación promedio de Estados Unidos en Latinoamérica se ubicó en 58%, muy por encima del 38% de Rusia, del 35% de China y aún más lejos del 29% de Alemania.

El único país de la región en el que Estados Unidos obtuvo más aprobación que desaprobación fue República Dominicana y eso por un margen de apenas un punto: 42% versus 41%.

Ofensas y resentimiento

Pero, ¿cómo se explica que China obtenga una mejor imagen que Estados Unidos en América Latina?

“Creo que ha habido una reactivación del resentimiento histórico y de la desconfianza hacia Estados Unidos”, le explica a BBC Mundo Evan Ellis, profesor e investigador en el Instituto de Estudios Estratégicos del US Army War College.

El experto señala que aunque en América Latina siempre ha habido gente que se siente inspirada por Estados Unidos e identificada con sus valores, las acciones de política exterior de ese país y concretamente sus intervenciones en países como México, República Dominicana o Cuba, entre otros, también ha creado gran desconfianza.

“Lamentablemente, el discurso del presidente Trump sobre construir un muro en la frontera con México, sus acusaciones contra los emigrantes de ese país; su referencia hacia Haití y otros lugares de Centroamérica como ‘países de mierda’ han sido perjudiciales”, agrega Ellis.

Con ese tipo de retórica y la arrogancia que la impulsa ha favorecido las dudas y el resentimiento histórico que muchos latinoamericanos sienten hacia Estados Unidos“.

El experto destaca, además, que ha habido países de la región que ya se han visto directamente afectados por decisiones de Trump como El Salvador, Honduras y Haití, que tenían a miles de sus ciudadanos en Estados Unidos, acogidos a programas de protección temporal a los que la Casa Blanca ha puesto fin, por lo que tendrán que abandonar Estados Unidos.

López Obrador, Piñera y Maduro

“La mayor parte del impacto de esta situación será indirecto y de largo plazo, lo que no significa que sea menor pues daña la posición estratégica de Estados Unidos en la región frente a otros competidores como China y Rusia”, afirma Evan Ellis sobre las consecuencias de la caída de la imagen estadounidense en América Latina.

En México, esta retórica de Trump favorece la candidatura de Andrés Manuel López Obrador (líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional), porque de alguna manera confirma el discurso antiestadounidense que él ha mantenido desde hace tiempo”.

“En El Salvador, beneficia al gobierno de Salvador Sánchez Cerén, quien lentamente se ha ido alejando de Estados Unidos, así como a quienes han abogado por hacer lo mismo en Honduras y Guatemala, en la medida en que estos países han sido ofendidos por las posiciones tomadas en Washington”, añade.

El experto considera que en otros casos el impacto puede ser menor y pone como ejemplo a Chile, donde -asegura- el enfoque proempresarial del presidente electo Sebastián Piñera le permitirá mantener una buena relación con Trump.

En relación con el hecho de que Venezuela fue el país de América Latina en el que menos cayó la aprobación de Estados Unidos (perdió 9 puntos), pese a la abierta confrontación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Casa Blanca, Ellis indica que se trata de un resultado coherente.

En Venezuela la línea dura del presidente estadounidense (contra el gobierno de Maduro) ha sido bien acogida por los ciudadanos probablemente porque están muy conscientes de las fallas del chavismo, de la falta de alimentos y de medicinas, entre otros problemas del país. Entonces, ellos valoran que el Trump denuncie los abusos que ellos tienen que sufrir cotidianamente”, señala.

¿Del sueño americano al sueño chino?

Pero ¿cuánto beneficia a China esta caída de la imagen de Estados Unidos?

“La razón por la que Estados Unidos y China están ahora a la par se debe a que hubo una caída de los niveles de aprobación de Estados Unidos. En América Latina, la imagen de China parece estar igual. De hecho, en la región sus tasas de desaprobación son mayores que las de aprobación (35% versus 28%)”, indica Jon Clifton, de Gallup.

El representante de la encuestadora apunta que el gigante asiático podría también estar beneficiándose del relativo desconocimiento que sobre ella hay en Latinoamérica.

“No hay en el mundo un país que cause más polarización de opiniones que Estados Unidos. Incluso durante el gobierno de Barack Obama, que gozaba de altas tasas de aprobación, había un alto nivel de rechazo”, señala.

“En cambio, China es uno de los países sobre los cuales hay una mayor cantidad de personas que prefieren no opinar. Creo que se debe a que no le prestan tanta atención al liderazgo chino como al de Estados Unidos”.

En el caso de los 18 países de América Latina incluidos en el estudio, ante la pregunta: “¿Usted aprueba o desaprueba el desempeño del liderazgo de China?” Un 35% de los consultados escogieron la opción “no sabe, no contesta”. En el caso de Estados Unidos esa cifra se redujo al 16%.

Evan Ellis considera que el resurgir del resentimiento hacia Estados Unidos en América Latina aumenta la capacidad de China de penetrar en la región con sus proyectos comerciales.

Sin embargo, advierte que la potencia asiática aún es vista con suspicacia en muchos países.

Clifton, por su parte, asegura que hay que mirar más allá de los altos niveles de desaprobación del liderazgo de Estados Unidos registrados en el informe.

Explica que la encuesta también revela que 1 de cada 7 personas en el mundo estarían dispuestas a emigrar de su país, “eso incluye al 50% de los habitantes de Sierra Leona, pero también al 21% de los franceses”.

“Pero la siguiente pregunta es, ¿adónde irían? Y allí, el país número uno sin nadie que se le acerque sigue siendo Estados Unidos. De hecho hay 150 millones de personas que quisieran mudarse a Estados Unidos. Eso quiere decir que en términos de marca, el sueño americano sigue completamente vivo, tanto que no hay otro país al cual una mayor cantidad de gente quiera emigrar”, asegura.

Parece que el “sueño chino”, por lo pronto, aún tendrá que esperar.

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