Sigue el “Rochagate” y la próxima palabra la tiene la junta directiva de LULAC

Se discutirá el sábado el destino del presidente nacional Roger Rocha, a raíz de la controversial carta a Trump en la que apoyaba "sus cuatro pilares migratorios", posturas no aceptadas por la membresía.

La Junta Directiva de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) discutirá este sábado telefónicamente la posible destitución del presidente nacional de la organización, Roger Rocha, mientras que el concilio de California, uno de los más grandes, exigió su renuncia alegando que la última controversia del directivo no es la única razón. 

Rocha encendió una intensa polémica esta semana al enviar una carta al presidente Donald Trump apoyando su plan de  “cuatro pilares” migratorios. Posteriormente, Rocha retractó la misiva.

En California, los miembros de la junta directiva votaron para exigir que Rocha abandone el cargo y le enviaron una carta en la que se refieren no sólo a la carta enviada a Trump esta semana sino “a eventos que comenzaron el pasado año y culminaron en la carta”.  Dave Rodríguez, presidente de LULAC de California, firmó la carta a Rocha pidiendo su renuncia, en la que califica sus acciones como “traición a nuestra misión”.

Dav Rodríguez, presidente de LULAC California, dijo a La Opinión este jueves por la tarde que aparte de la carta, el concilio local tenía “serias reservas” sobre Rocha en relación a gastos de fondos de la organización y de su manera de manejar el personal. “Estos son temas que nos han preocupado ya por algún tiempo y que, tras surgir lo de la tarde, inclinó la balanza para nosotros, porque nos quejamos y no se corrigieron esos asuntos”, dijo.

Entretanto, el director ejecutivo de la Brent Wilkes se distanció este jueves de las acciones de Rocha al enviar la carta. 

En entrevista con La Opinión, Wilkes indicó que Rocha “cometió un error y ha pedido perdón, aparte de retractar la misiva” y agregó que la carta no reflejaba “la posición de LULAC en pleno porque la membresía es la que decide”.

En nuestra organización, los miembros votan, eligen el presidente y deciden las posturas sobre los temas. Lo que se vota en nuestra convención anual es lo que nosotros tenemos que implementar, nos guste o no”, dijo Wilkes. “Nuestra membresía dijo claramente que nuestra postura era a favor de un Dream Act limpio, contra la reducción en la inmigración familiar y contra el muro o la construcción de más prisiones privadas. No tenemos postura sobre la lotería de visas”.

Rocha no ha explicado personalmente en público por qué escribió la carta, en la que “felicitaba” a Trump por sus propuestas y ofrecía el apoyo de LULAC para las mismas.  El presidente de LULAC California Dave Rodríguez, dijo el jueves a La Opinión que en la Junta Directiva de la organización, que se reunirá telefónicamente el sábado “hay suficiente apoyo para actuar” en contra de Rocha.

La carta de la discordia se hizo  pública poco antes del discurso de Donald Trump sobre el “estado de la Unión” el pasado martes, y de inmediato encendió un revuelo dentro y fuera de la organización latina, que ha existido desde hace 89 años para defender los derechos civiles de la comunidad latina en Estados Unidos.  Diversos concilios dentro de LULAC han pedido públicamente la renuncia de Rocha, quien hasta ahora no ha tomado ninguna decisión al respecto, apuntó Wilkes.

“Eso depende de él, o de nuestra membresía”, dijo Wilkes, quien apuntó que el presidente de la organización se elije cada año y que habrá elecciones al respecto el próximo mes de julio.

En medios sociales, Wilkes también aclaró que aunque la carta de Rocha tiene el logo de LULAC y el nombre de otros directivos como él, “esta no es mi postura personal ni como director ejecutivo”.

Pero muchos líderes locales y miembros de la organización no quieren esperar hasta las elecciones anuales y están presionando a Rocha para que renuncie.

California no fue la única, son diversos los concilios y grupos de LULAC que han pedido la renuncia de Rocha, quien hasta ahora no ha hablado con casi ningún medio de comunicación.

Wilkes, preguntado por La Opinión sobre la razón que ha dado Rocha para escribir una carta que va en contra de lo que ha decidido la membrecía de LULAC, dijo que Rocha “trabajó duro para impulsar el Dream Act pero sintió quizá que debía darse concesiones y que lo mejor sería hacer un gesto de buena fe hacia el presidente”. Agregó sin embargo que “no era la intención que fuera una carta pública o se distribuyera como postura oficial”.

No obstante, la carta era oficial y escrita en papel membretado de LULAC.

La carta fue utilizada por el líder del senado Mitch McConnel para argumentar que una de las organizaciones latina más venerables del país apoyaba el plan de Trump.

Pero Wilkes dijo que “no es nuestro trabajo hacer concesiones al presidente”.

“Nuestro trabajo es implementar lo que quiere nuestra membrecía y lo que Rocha escribió, no era”, apuntó.

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