7 claves para que los hombres mantengan su fertilidad al máximo
Según los estudios más recientes la calidad de los espermatozoides está en declive continuo. Especialistas en el tema aportan una serie de consejos sencillos para cuidar la fecundidad de los varones
¿Sabías que la calidad del esperma humano viene declinando progresivamente en las últimas décadas, por diversas causas, tanto ambientales como relacionadas con el estilo de vida?
La cantidad de espermatozoides que contiene el semen de los hombres occidentales están bajando de forma continua y significativa, según investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HUJI), en Israel, y de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai, en Nueva York.
Un exhaustivo meta análisis de investigaciones efectuadas entre 1973 y 2011 ha descubierto que la presencia de espermatozoides –calculada por medio de dos mediciones llamadas conteo y concentración del esperma– en el semen de los varones de Norteamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda ha bajado más de un 50 por ciento en alrededor de cuarenta años.
Por el contrario, no se observó una disminución significativa en la calidad espermática de los hombres de América del Sur, Asia y África, aunque allí se han realizado muchos menos estudios, según los autores de esta investigación.
“Este análisis es una llamada de atención urgente para los investigadores y autoridades sanitarias para investigar las causas de la fuerte caída en el conteo de espermatozoides”, señaló el doctor Hagai Levine, director del estudio e investigador médico de la HUJI.
Cuando el material genético se fragmenta
“Desde hace años se publican artículos científicos que alertan sobre el deterioro de la calidad de los espermatozoides”, según el doctor Jan Tesarik, especialista en fertilidad humana que dirige el equipo de expertos de la Clínica MAR&G, de Granada (España).
El equipo de Tesarik ha hecho una aportación clave a estas investigaciones, al haber recogido y evaluado sistemáticamente y desde hace más de 20 años el ADN (material genético) de los espermatozoides de pacientes con problemas de fertilidad, y analizar una característica que influyen en su calidad, como es su integridad.
La fragmentación del ADN espermático (la rotura o lesiones en el material genético de los espermatozoides) es una de las causas de infertilidad masculina y uno de los parámetros que se analizan en los principales centros de reproducción asistida.
“Aunque no hay un consenso general, diferentes estudios aseguran que la fragmentación del ADN de los espermatozoides puede reducir la fertilidad del hombre, provocar abortos en embarazos y generar problemas de salud en los recién nacidos, aunque la mayor, menor o nula incidencia de estas variables se relaciona con los genes fragmentados”, explióa Tesarik.
“Los datos demuestran que hoy, los hombres de la misma edad sufren más daño en el ADN de los espermatozoides que los de hace 20 años. Se trata de un deterioro progresivo, lento pero evidente”, señaló Tesarik, y añadió que “parece ser una tendencia mundial, pero no hay datos exactos”.
El daño del ADN de los espermatozoides tiende a ser más alto en fumadores y en hombres expuestos profesionalmente a diferentes substancias tóxicas, y también se deriva de las condiciones ambientales, como la contaminación del aire, agua y alimentos, el consumo de alcohol y drogas, según este experto.
“La temperatura testicular elevada, varias patologías como la criptorquidia, varicocele, procesos inflamatorios o infección del tracto genital, cáncer, episodios febriles y estrés, son problemas de salud que pueden perjudicar el material genético de los espermatozoides”, dijo Tesarik.
“También contribuyen al deterioro espermático algunos hábitos personales aparentemente irrelevantes, como el uso regular de baños calientes o de la sauna, la ropa ajustada y la práctica de ciertos deportes”, apuntó.
Afortunadamente, hay cosas que todos los hombres pueden hacer para mejorar el ADN de sus espermatozoides, según este especialista.
1. Ten sexo más a menudo
“Hacer el amor con más frecuencia mejora la calidad del ADN de los espermatozoides, que es peor en los hombres que eyaculan poco”, según el doctor Jan Tesarik,
Para Tesarik la frecuencia sexual aconsejable “es por lo menos 2 a 3 veces a la semana pero, en general, los hombres tendrían que eyacular lo máximo posible siempre”.
“Con poca frecuencia de eyaculación, baja el libido y se deteriora la calidad de la erección. Además, con la edad avanzada es aún más importante porque eyacular es la mejor prevención de la hipertrofia (agrandamiento) de la próstata, que puede degenerar en un cáncer”, recalcó.
2. Practica deporte con moderación
“Los deportes que producen microtraumas de los testículos, como montar en bicicleta o cualquier actividad deportiva que se ejerce con demasiada intensidad, puede producir la bajada de la calidad de espermatozoides, en general, y de su ADN en particular”, señaló a Efe el doctor Tesarik.
“Por otra parte, la mayoría de los tratamientos médicos para aumentar el rendimiento de deportistas profesionales, son nocivos para la función reproductiva del varón”, añadió.
“En cuanto a los deportes beneficiosos, puede ser cualquiera, a condición que no afecte mecánicamente los testículos y que se ejerza de una manera relajada”, señaló Tesarik, advirtiendo que la vida sedentaria tampoco es buena para los espermatozoides.
3. Consume alimentos aliados con el semen
“Todos los alimentos y todas las bebidas que aportan vitamina C y otros componentes con actividad antioxidante ayudan a proteger el ADN de los espermatozoides”, señaló este doctor en Medicina y Cirugía y en Ciencias, por la Universidad de Praga (República Checa), con un premio extraordinario de fin de carrera.
“Se trata sobre todo de frutas y verduras, pero también sirven nueces, pescado, marisco, hígado, huevos, frutos secos, cereales integrales y legumbres”, según Tesarik, que añadió: “demasiados carbohidratos pueden ser nocivos y tampoco es buena una dieta hipocalórica estricta”.
Advirtió, que los excesos de alcohol, así como los productos químicos que provienen de diferentes tratamientos de bebidas y alimentos para su conservación o su envasado, pueden perjudicar los espermatozoides.
“Estas contaminaciones son difíciles de controlar, por lo cual es siempre preferible consumir productos naturales y frescos”, indicó.
4. Evita la exposición prolongada al calor
“Los baños calientes o el sauna pueden también contribuir al deterioro espermático, pero solo se puede hablar de un peligro si se trata de un uso prolongado y regular”, según Tesarik, quien reconoció que “es difícil establecer una línea roja entre ambas situaciones”.
Este especialista explicó que hay métodos para reducir localmente la temperatura de los testículos, por ejemplo utilizando una toalla húmeda durante la sauna.
5. Reduce el uso de ropa ajustada
“La temperatura ideal de los testículos es de unos grados más baja que la del resto del cuerpo, por esta razón se ubican fuera del cuerpo, a la diferencia de los ovarios femeninos”, manifestó Tesarik.
“Si la ropa empuja los testículos contra el cuerpo, su enfriamiento se reduce, y este peligro aumenta cuando la temperatura del aire exterior es elevada, sobre todo si dura mucho tiempo”, expresó.
“Por lo tanto, bañarse con un bañador ajustado no entraña riesgo alguno, pero el uso de la ropa ajustada se tendría que limitar al mínimo durante el verano, especialmente en lugares con alta temperatura exterior”, advirtió.
6. Mantén un estilo de vida saludable
Además de la actividad sexual regular, Tesarik recomendó tratar de reducir el estrés, comer y beber productos frescos y de manera equilibrada y evitar hábitos no saludables, como el tabaco y las drogas.
7. Recurre a tratamientos médicos
En aquellos casos en que los anteriores métodos “naturales” no son suficientes, “es deseable acudir a un centro especializado para efectuar el diagnóstico y elegir el tratamiento adecuado”, surgirió este especialista en medicina de la reproducción.
“Existen desde tratamientos médicos orales hasta técnicas de reproducción asistida, gracias a los cuales es posible tener un hijo en la gran mayoría de los casos con el ADN de los espermatozoides dañado”, concluyó Tesarik.