Para un baño a todo dar

Tips para mantenerlo pulcro y con unos desagües funcionando a la perfección

El piso del baño se trapea a profundidad  cada semana, con jabón desengrasante y desinfectante.

El piso del baño se trapea a profundidad cada semana, con jabón desengrasante y desinfectante. Crédito: Shutterstock

Sin duda alguna, el baño es uno de los lugares del hogar que requiere de una limpieza básica a diario y una profunda por semana para mantenerlo pulcro y con la mejor higiene.

Y es que solo cuando estas dos tareas se realizan con constancia se previenen la acumulación de la suciedad de la que se desprende el mal olor, la formación de moho, los nidos de bacterias que enferman y la obstrucción de los drenajes y cañerías.

Actividades diarias

La limpieza básica que debe efectuarse a diario comprende:

Retiro de basura y secado de gotas de agua. Para que la suciedad no se acumule ni se desprenda de ella mal olor, los expertos en limpieza del hogar recomiendan retirar a diario la basura de la papelera, secar el piso y el mesón del lavamanos que se ha mojado y limpiar las gotas de agua o de pasta dental que quedaron adheridas a la cuenca, el grifo o las manillas de las llaves del lavabo.

Asimismo se recomienda retirar  después de cada ducha las gotas de agua que quedaron en las paredes alicatadas (o revestidas con baldosas) y al vidrio templado de la puerta con una rasqueta limpiacristales.

Limpieza del espejo. El espejo del baño se ensucia de polvo, restos de pasta dental y de gotas de agua que se crean con la condensación del vapor que expide el agua caliente. Y esta suciedad se retira de manera rápida y efectiva rociando sobre la superficie un poco de vinagre rebajado con agua, que luego se seca con un paño o papel periódico, según la preferencia.

El polvo, los restos de pasta dental y las manchas que crean las gotas de agua que salpican hasta el espejo se limpian a diario. /Shutterstock

Si con esta acción el espejo queda todavía sucio, se recomienda limpiarlo con un paño impregnado con una mezcla de agua y jabón para lavar platos, que tenga desengrasante.

Aseo del lavabo. La cuenca del lavabo se limpia a diario con un poco de jabón desengrasante o un poco de agua con cloro (del tipo que no descoloniza). Esta última mezcla ayuda a desmanchar y desinfectar.

Limpieza del bizcocho del inodoro. A diario se debe limpiar con una toallita desechable con desinfectante.

Actividades semanales

Las tareas semanales requieren de un poco más de esfuerzo y son las siguientes:

Guerra contra el moho. Para eliminar el moho que se crea en las uniones de las baldosas y la tina con las paredes, se debe lavar estas zonas con una mezcla de agua tibia, jabón desengrasante y un poco de cloro, que se aplica con un atomizador sobre la pared revestida con azulejos, para luego tallarla con un cepillo de limpieza de cerdas duras.

Después del tallado se debe esperar que la mezcla actúe por unos cuantos minutos para luego removerla con agua, preferiblemente caliente. De quedar algunas zonas con moho, se aconseja repetir la misma acción en el espacio específico. Si el problema es en los rincones, el tallado se  hace con un cepillo viejo de dientes.

Con un cepillo se remueve el moho que se crea en las uniones del azulejo. /Shutterstock

Limpieza del inodoro. Para su buena higiene resulta indispensable limpiar el interior de la taza, para remover las bacterias y el sarro formado por la acumulación del calcio u otros elementos del agua; la superficie exterior de la cisterna (tanque del agua), para remover el polvo y los microorganismo que puedan estar adheridos a ésta; la manilla para bajar el agua y la misma taza.

No hay como las toallitas desechables con desinfectante para asear la superficie externa de la cisterna y la taza del inodoro. Y para remover el sarro de la parte interna de la taza se tiene en el mercado un sinnúmero de productos con elementos químicos que dañan la salud, por ello es preferible hacerlo con productos naturales o menos agresivos. Entre ellos están la coca-cola, el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio, que se aplican de esta forma: verter una botella de coca-cola de dos litros dentro de la taza, dejar actuar por unos 30 o 40 minutos para luego cepillar con ella las áreas con presencia de sarro. Luego incorporar 1 taza de vinagre blanco y 3 cucharadas de bicarbonato de sodio y esperar unos 15 minutos más o hasta que se acabe el efecto efervescente que se produce, cepillar de nuevo y colgar.

Para prevenir la formación de moho y sarro, el interior de la taza del inodoro debe lavarse y tallarse semanalmente con un cepillo de cerdas duras. /Shutterstock

Aseo de la bañera y el piso. De ser esmaltada o porcelanizada, la bañera o tina se debe limpiar a profundidad con una mezcla de jabón desengrasante, bicarbonato de sodio (tres cucharadas) y agua caliente, que se aplica con un cepillo. Y de ser de fibra de vidrio se debe lavar tan solo con  jabón.

En cuanto al piso, éste se trapea a profundidad con un jabón desengrasante y desinfectante.

La limpieza de la bañera o tina debe asearse a profundidad cada semana. /Shutterstock

Drenajes limpios y funcionando al pelo

La obstrucción de los drenajes del inodoro, lavabos, tinas y regaderas con el cabello que se cae es uno de los problemas más común e innecesario en este lugar de la casa. Ésta se previene con el uso de los atrapadores de pelo y desperdicios que cada vez vienen con diseños y tonalidades divertidas. Tal es el caso del TubShroom, un invento de los esposos  Serge y Elena Karnegie, que a un precio de $12.99 está disponible en Amazon, Bed Bath & Beyond, Lowe’s y otras tiendas populares.

Y para que los tubos de los drenajes no expelan mal olor se recomienda verter cada semana en ellos un chorrito de cloro, vinagre o amoniaco. Estos productos matan las bacterias que causan el mal olor que sale de las tuberías.

Los atrapadores de pelo y desperdicios son los mejores aliados para prevenir que los desagües y tuberías se tapen. /Cortesía TubShroom

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