Primera dama de NYC recibe a una de las primeras familias reunificadas
Los hijos de 5 y 15 años de la guatemalteca Rosayra Pablo Cruz fueron enviados a la ciudad de Nueva York mientras ella estuvo 81 días presa en Arizona
Rosayra Pablo Cruz mira como la primera dama abraza a su hijo Fernando. Crédito: Ayuntamiento de Nueva York
La primera dama de la ciudad de Nueva York Chirlane McCray, recibió el martes en la Mansión Gracie a una de las primeras familias de inmigrantes reunificadas tras ser separadas en la frontera debido a la política de ‘cero tolerancia’ de la Administración Trump, que separó a más de 3,000 menores de sus padres.
La madre guatemalteca de 35 años Rosayra Pablo Cruz acudió a la residencia oficial del Alcalde acompañada de sus dos hijos, Yordi Alberto y Fernando, de 15 y 5 años. Durante el encuentro, el pequeño abrazó con cariño a la esposa del alcalde Bill de Blasio.
En una charla de media hora Cruz relató a la primera dama el sufrimiento que vivió durante 81 días sin poder comunicarse con sus dos hijos. “Nunca nos dijeron que íbamos a ser separados”, afirmó la madre.
McCray enfatizó que apoyan a la familia cruz y a todos los inmigrantes que sufrieron el mismo trato, facilitando asistencia legal y de salud mental. Recordó que los servicios municipales para asistencia de salud mental, ThriveNYC y NYC Well, están disponibles independientemente del estatus migratorio.
Cruz expresó su agradecimiento a la Administración De Blasio y a todos los neoyorquinos por su apoyo. Ahora sueña con recuperarse de la separación y proveer de una buena vida a sus dos hijos.
Huyeron de la violencia en Guatemala
La violencia y las amenazas de pandillas llevaron a esta familia huir de Guatemala el 8 de abril. Una semana más tarde cruzaron a San Luis, en Arizona, donde las autoridades los capturaron y llevaron a un centro de detención apodado el “Icebox” por lo fría que es la temperatura.
Su historia es similar al de otros 3,000 niños separadas de sus padres, 300 de ellos acabaron en centros en Nueva York.
El hijo mayor dormía en un área diferente. Pablo-Cruz dijo que le quitaron a su hermano pequeño mientras dormían, una madrugada a las 2 a.m.
En la primera semana de mayo, cuando la madre se encontraba en Eloy, Arizona, descubrió que los niños estaban a casi 2,500 millas de distancia, en la ciudad de Nueva York.
“No quería irme de mi país. Tengo a mi familia allí, tengo dos hijas allí, tengo una madre. No quería irme de mi país”, afirmó Cruz tras la reunificación en Nueva York.
La semana pasada la primera dama recibió también en la Mansión Gracie al repartidor de pizza ecuatoriano Pablo Villavicencio.
