Senadores reciben informe suplementario del FBI sobre Kavanaugh previo a voto clave

El Senado tendrá un voto de procedimiento clave mañana viernes para limitar el debate sobre Kavanaugh y proceder al voto final de su confirmación este fin de semana

El juez Brett Kavanaugh afrontará un voto clave en el Senado

El juez Brett Kavanaugh afrontará un voto clave en el Senado  Crédito: SAUL LOEB | Getty Images

WASHINGTON— Los líderes del Senado se alistan para un voto de procedimiento clave mañana sobre la posible confirmación del juez conservador, Brett Kavanaugh, para el Tribunal Supremo, tras recibir un informe suplementario del FBI sobre las acusaciones de abuso sexual en su contra y en medio de una creciente presión popular para que éste retire su nominación.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) inició la investigación el viernes pasado por órdenes del presidente Donald Trump, ante las acusaciones que salieron a la luz pública por parte de la doctora Christine Blasey Ford, Deborah Ramírez, y Julie Swetnick.

“Esta es la última adición a la revisión más integral que haya tenido un nominado al Tribunal Supremo en la historia, que incluye extensas audiencias, múltiples entrevistas del comité, más de 1,200 preguntas y más de medio millón de páginas de documentos”, dijo un portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah,  al indicar que la Casa Blanca “confía plenamente en que el Senado votará para confirmar al juez Kavanaugh al Tribunal Supremo”.

El informe no incluye entrevistas con Ford ni con Kavanaugh, quienes ofrecieron emotivos testimonios bajo juramento ante el Comité Judicial del Senado el jueves pasado.  La confirmación de Kavanaugh, de hecho, ha servido como herramienta política para movilizar a los votantes de las bases de ambos partidos.

Ford repitió ante el Comité su acusación de que Kavanaugh intentó violarla durante una fiesta en Maryland en 1982, cuando ambos cursaban la secundaria,  mientras que el ahora juez de un tribunal de apelaciones en Washington, negó cada una de las acusaciones.

Los republicanos hicieron caso omiso de la exigencia de la minoría demócrata durante todo el proceso para que se divulgaran más de 100,000 páginas relacionadas con la labor de Kavanaugh como asesor legal de la Casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush.

Aunque Kavanaugh ha jurado independencia jurídica en el estrado, si logra la confirmación,  los demócratas y una extensa coalición de grupos cívicos temen que éste inclinará la balanza del Tribunal Supremo más hacia la derecha y contribuirá al eventual repliegue del derecho al aborto, y los derechos de las minorías y los inmigrantes.

En los últimos días ha crecido la oposición a Kavanaugh, quien aparentemente mintió bajo juramento sobre sus problemas con el alcohol en el pasado y su presunta agresividad con las mujeres. Kavanaugh acusó a los senadores demócratas de conspirar para descarrilar su confirmación por motivaciones políticas.

En sus furibundas declaraciones ante el Comité, Kavanaugh dejó en claro que, pese a la labor de los demócratas, “jamás” se retiraría del proceso de nominación.

El presidente Donald Trump se quejó nuevamente de la presunta campaña de difamación de “demócratas malos y despreciables”, pero afirmó que el trato “duro e injusto” hacia Kavanaugh está motivando a los votantes a las urnas, cuando faltan escasas cinco semanas para los comicios legislativos de medio término.

Trump repitió la noche del miércoles en un mitin político que Kavanaugh “es un hombre fino y (con) gran intelecto”, aunque en los últimos días también había dicho que no sería aceptable si se descubre que el juez mintió bajo juramento.

La mayoría de los republicanos en el Senado sigue apoyando a Kavanaugh, el segundo nombramiento de Trump a un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo.

Pero, con igual ahínco, la oposición a Kavanaugh, un juez católico, viene de una vasta coalición de iglesias cristianas, con más de 40 millones de miembros; del presidente de la Asociación de Abogados de EEUU (ABA), de la influyente revista jesuita “America”, y de varios líderes conservadores.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, inició anoche los trámites para un voto de procedimiento clave mañana viernes, con la meta de proceder al voto final este fin de semana.

El voto de procedimiento básicamente limita el debate en el pleno del Senado, y es una importante prueba de fuego para confirmar a Kavanaugh.

El juez necesitará una mayoría simple de 51 votos, de un total de 100, para instalarse en el Tribunal Supremo, que inició su sesión de otoño el pasado 1 de octubre.

Más cerca de la confirmación 

Su confirmación está cada vez más cerca, después de que, guiados por McConnell,  otros líderes republicanos, como Chuck Grassley y Lindsey Graham, insistieron frente a las cámaras en que el informe no aporta nada que respalde las acusaciones contra el juez, e insistieron en que es hora de votar.

El senador republicano por Arizona, Jeff Flake, quien fue el que obligó a una pausa mientras el FBI hacía su investigación, también elogió el informe, pero su oficina en Phoenix afrontó protestas de sobrevivientes de abuso sexual.

Su colega de Maine, Susan Collins, dijo que le pareció que la investigación fue “exhaustiva”, pero no quiso precisar cómo votaría. Otra republicana clave, Lisa Murkowski, de Alaska, se mantiene indecisa.

Del lado demócrata, los senadores Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Heidi Heitkamp, de Dakota del Norte, afrontan fuertes presiones de grupos conservadores que han lanzado una campaña publicitaria multimillonaria a favor del juez. Manchin dijo que no hará declaraciones hasta no terminar la lectura del informe.

Heitkamp dijo que votará en contra porque, tras escuchar el testimonio de Ford, escuchó “las voces de mujeres que he conocido toda mi vida y que tienen historias similares de abuso y ataque sexual”.

La prisa con la que los republicanos quieren colocar a Kavanaugh en el Tribunal Supremo ha dejado un mal sabor de boca entre demócratas y grupos cívicos afines, que han atacado la vida de privilegios del juez y los intentos republicanos por protegerlo, además de la integridad de la investigación del FBI.

El informe “parece una investigación incompleta que estuvo limitada, quizá por la Casa Blanca”, dijo la senadora de California y demócrata de mayor rango en el Comité Judicial, Dianne Feinstein, quien se quejó de la exclusión de testigos y otras omisiones en el informe.

Más protestas

El proceso de confirmación de Kavanaugh ha profundizado las divisiones ideológicas y culturales en el país, con protestas a favor y en contra desde la semana pasada en el complejo del Capitolio.

La policía del Capitolio arrestó hoy al menos un centenar de personas en uno de los edificios del Senado, que coreaban consignas contra el juez.

Entre los arrestados figuró la actriz y comediante, Amy Schumer -prima del senador demócrata por Nueva York, Chuck Schumer-, y la actriz Emily Ratajkowski, quienes colgaron en Twitter fotos y video de la protesta.

“Los hombres que hacen daño a las mujeres ya no pueden ser colocados en puestos de poder”, dijo Ratajkowski.

Los manifestantes portaron pancartas atacando la “farsa” de la investigación del FBI, y muchos lucían camisetas con el mensaje de “Crean a las mujeres”, y prometieron continuar las protestas en el Senado.

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