Contra el alcohol y las drogas en Long Island

El alcoholismo es un grave problema que hay que abordar para poder superarlo.

El alcoholismo es un grave problema que hay que abordar para poder superarlo. Crédito: Shutterstock.

Para muchos hispanos de Long Island, el alcoholismo es un grave problema, al igual que el consumo de drogas. Afortunadamente, en ambos condados de esa isla —Nassau y Suffolk—  funcionan organizaciones comunitarias que combaten ese problema. Una de ellas es COPAY Inc., (por las iniciales en inglés de Organización de la Comunidad para Padres y Juventud), con sede en Great Neck, que forma parte de nuestra Hispanic Federation.

Aunque COPAY cuenta con programas variados, se especializa en prevenir y combatir esas dependencias, que a pesar de constituir problemas personales, tienen consecuencias sociales y económicas, especialmente para las familias de los adictos.

Servicios multiculturales y multilingües

COPAY presta servicios multiculturales y multilingües en los que participa toda la familia, para ayudar a que la persona afectada viva una vida sobria en su comunidad y que los niños puedan desarrollar todo su potencial.

La ayuda de COPAY abarca servicios de orientación; terapia de grupo, individual y familiar; asesoramiento matrimonial; evaluación vocacional y capacitación laboral; tutoría; apoyo relacionado con la infección con el VIH; a educación sobre la adicción al alcohol y las drogas; evaluación psiquiátrica; a capacitación de los padres, y referidos de casos cuando COPAY no puede dar soluciones.

“Nuestro personal”, dice María Cuadra, directora ejecutiva de COPAY, “está capacitado para ayudar a los niños que han sufrido abuso o abandono, a las mujeres víctimas de violencia en el hogar, a los adultos con problemas laborales debido a su dependencia, a las familias que sufren las consecuencias de complicaciones con el sistema de justicia criminal y a las personas con VIH”.

La familia y los niños

Pero la ayuda de COPAY sólo puede tener éxito si el alcohólico o adicto comprende la naturaleza de su enfermedad y cuenta con apoyo de quienes lo rodean, que deben entender que la dependencia no es una falla de carácter, sino una enfermedad.

“Como sucede con otras enfermedades”, agrega María Cuadra, “la persona necesita apoyo hasta cuando está en proceso de recuperación. La familia también necesita asistencia, porque debe adaptarse a los cambios y ajustes que ocurren en el cuadro familiar durante la recuperación del adicto o alcohólico”.

Para más información sobre COPAY, Inc. (21 North Station Plaza, Great Neck, Long Island), pueden llamar al (516) 466-2509 o visitar http://www.copayinc.com.

Para recibir más información sobre otras de las más de 100 organizaciones de la Hispanic Federation, llamen a nuestra línea bilingüe y gratuita al (866)-HF-AYUDA u (866) 432- 9832.

También pueden seguirnos en Facebook y Twitter y visitar http://www.hispanicfederation.org, donde obtendrán información sobre la iniciativa Take Action for Puerto Rico. Los puertorriqueños aún necesitan nuestro apoyo y ayuda. Les aliento a que donen a nuestro Fondo Unidos en http://www.hispanicfederationunidos.org.

Aprovecho para darles el número de la Línea de Información sobre el SIDA, 1-800-233-7432.

¡Celebren con nosotros el vigésimo octavo aniversario de la Hispanic Federation! ¡Hasta la próxima columna!

-José Calderón es el presidente de la Federación Hispana

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