Critican beneficio a pandillero en polémico plan de libertad condicional para presos pobres en Rikers

El programa fue suspendido el mes pasado, tras la salida de 105 reclusos, la mayoría acusados ​​de delitos graves

Rikers Island es la prisión más grande de NYC.

Rikers Island es la prisión más grande de NYC. Crédito: Mariela Lombard / El Diario NY

“Es simplemente una locura total, realmente lo es”, dijo el presidente de la Asociación Benevolente de los Sargentos, Ed Mullins, al comentar la salida bajo fianza de Asa Francis, asociado a pandillas violentas.

Francis fue uno de los 105 beneficiados del recién suspendido polémico plan de la Fundación Robert F. Kennedy (RFK) de liberar reclusos, mayormente mujeres y jóvenes, para combatir lo que llamaron un sistema de libertad bajo fianza que discrimina a las minorías y los pobres.

Según Mullins, Francis (18) es un presunto miembro de la pandilla “Bloods”, acusada de causar estragos en las calles del sureste de Brooklyn mientras enfrenta a rivales, de acuerdo con una acusación señalándolo a él y a otros 17 pandilleros.

Francis fue arrestado en junio por cargos de conspiración para obtener armas ilegales y usarlas para asesinar a enemigos de las pandillas.

“Creo que la fundación RFK debería ser responsable si estas personas salen y lastiman a alguien más”, afirmó Mullins.

Previamente, durante una llamada telefónica a un compinche encarcelado en 2016, se jactó de que cuando aparece en algún lugar con un arma de fuego, “eso es una escena de asesinato”, detalló la acusación.

Una fuente policial de alto rango no identificada también se enfureció con la organización benéfica: “No les importa la seguridad del público. Sólo están tratando de demostrar un punto”, refiriéndose al mantra del grupo de que la ciudad necesita renovar su sistema de fianzas.

Francis y sus compañeros “discuten despreocupadamente sobre disparar a los rivales como si estuvieran anotando en un partido de baloncesto”, dijo el fiscal de distrito de Brooklyn Eric González en junio.

En ese momento su madre, Nicole Brown, una empleada administrativa del Departamento de Transporte de la ciudad, pagó la fianza de $10 mil dólares.

Pero el 12 de octubre, Francis regresó a la cárcel al ser atrapado con una pistola Smith & Wesson cargada en su cintura, cuando intentó saltarse el pasaje de un autobús.

Su fianza se fijó nuevamente en $10 mil dólares, a pesar de la solicitud de los fiscales de que subiera a $50 mil, destacó New York Post.

Y a pesar de todos sus antecedentes, la Fundación RFK pagó los $10 mil dólares necesarios para liberarlo nuevamente, lo que sucedió el 30 de octubre.

En noviembre el programa fue suspendido. Hasta entonces RKF había liberado una quinta parte (105) de los 500 reclusos que tenían como meta en la isla Rikers, dijeron voceros a The New York Times.

92% de los rescatados estaban acusados ​​de delitos graves.

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Departamento de Corrección (DOC) Discriminación fianza Rikers
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