Empleos para personas con desafíos físicos
Muchas personas que tienen desafíos físicos o mentales temen revelarlos durante una entrevista laboral, por temor a que no los contraten o, si ya los contrataron, por temor a que los despidan.
Por ley, no es obligación que una persona revele su discapacidad física en una entrevista de trabajo. Pero si prefiere hacerlo, es aconsejable que planee la conversación, el momento y lugar de hacerlo, y cuánta información está dispuesto a compartir
Si bien no es mandatorio revelar una discapacidad, una vez que el trabajador decide hacerlo, o que pide una acomodación especial, el empleador puede indagar sobre las limitaciones para hacer el trabajo y otra información relacionada.
Si la discapacidad o desafío físico es obvio, el candidato puede hablar al respecto en la primera entrevista laboral. Al hacerlo, puede indicar en qué manera podría afectar o no el desempeño laboral y explicar cuáles serían las acomodaciones necesarias, de ser contratado.
Las personas cuyas discapacidades no son visibles pueden decidir si revelarlas o no, durante la entrevista de trabajo.
El sitio Career One Stop, patrocinado por el Departamento del Trabajo, ofrece consejos y estrategias para hablar sobre las discapacidades físicas en el trabajo. Por ejemplo si una persona tiene problemas de visión, en su entrevista laboral puede decir que en su previo empleo creó un sistema de etiquetas de colores brillantes que pueden verse a simple vista y que esto no sólo lo benefició, sino que también benefició a sus compañeros de trabajo.
Al hablar de manera franca y directa sobre una determinada discapacidad, el empleador puede sentirse más cómodo y confiar en las habilidades del trabajador.
¿Me están discriminando?
La discriminación por discapacidad ocurre cuando el empleador trata a un trabajador calificado para el puesto de manera negativa o desfavorable por el sólo hecho de tener una discapacidad.
Se considera que un trabajador está calificado para un puesto cuando dicha persona, con o sin servicios de alojamiento temporal razonable, puede desempeñarse y llevar a cabo las tareas esenciales del trabajo requerido.
Acomodaciones razonables
Bajo la ley, las personas con discapacidades tienen derecho a que el lugar de trabajo le ofrezca adaptaciones razonables que le permitan trabajar.
Estas adaptaciones razonables son ajustes que varían según el tipo de trabajo y las necesidades específicas del trabajador. Por ejemplo, una persona con discapacidades tiene derecho a que se modifiquen sus horarios de trabajo, para poder asistir a citas médicas.
Ejemplos de otras adaptaciones razonables también incluyen la adquisición y modificación de escritorios, sillas y otros equipos de trabajo.
El trabajador también tiene derecho a que la empresa le provea con lectores de pantalla de computadora, para aquellos con desafíos visuales, o teléfonos compatibles con audífonos, para aquellos con desafíos auditivos.
Las personas con desafíos visuales también tienen derecho a materiales de capacitación en braille.