La FDA ha sabido de los niveles altos de arsénico en una de las aguas embotelladas Keurig Dr Pepper durante años, según los registros

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) se enteró de los niveles altos de arsénico en una marca de agua embotellada propiedad de Keurig Dr Pepper en 2013, dos años antes de lo que se conocía anteriormente, según los registros obtenidos esta semana por Consumer Reports. 

Pero la compañía y la agencia nunca han emitido un retiro del producto, que todavía está disponible para la venta en línea y en las tiendas.

En las pruebas recientes del agua embotellada de CR, Peñafiel Mineral Spring Water, importada de México, se detectó que tenía casi el doble del límite federal de niveles de arsénico de 10 partes por mil millones. Y CR ya había descubierto que la FDA tenía conocimiento sobre los altos niveles de arsénico en el agua desde 2015, cuando la agencia puso a Peñafiel en una “alerta de importación” por exceso de arsénico.

Pero ahora parece que la FDA tenía conocimiento acerca de los niveles de arsénico en Peñafiel desde 2013, según los registros obtenidos por CR a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información.

Los documentos muestran que en marzo de ese año, la agencia federal envió inspectores a R.R. Importaciones, un importador de alimentos en New Jersey, luego de que las pruebas del departamento de salud del estado encontraron agua de Peñafiel con 21.1 ppb de arsénico.

(Aunque el informe de la FDA expurga el nombre de la marca (PDF), detalles clave de los registros dejan claro que el agua embotellada es Peñafiel, entre ellas que el producto se recogió el 29 de enero de 2013, y más tarde destruida como consecuencia de las pruebas el 14 de marzo de ese año).

Rogelio Martínez, presidente de R.R. Importaciones según el informe de la FDA, dijo a los inspectores que el producto se importó “para una actividad personal, sin planes de vender el producto”. (Martínez no pudo ser contactado para hacer comentarios el jueves; las llamadas a números de teléfono que figuran en la guía pública de R.R. Importaciones quedaron sin respuesta). Pero un año más tarde, se le ordenó a R.R. Importaciones destruir 63 envases de Peñafiel debido a los niveles altos de arsénico en el agua.

“Le pedí al Sr. Martínez pruebas de la compra y la documentación interestatal del producto mencionado para rastrearlo hasta el fabricante”, escribió el inspector de la FDA en el informe de 2013. “El Sr. Martínez declaró que no tiene ninguna documentación y que no guarda esos documentos”. A pesar de esas preocupaciones, el informe señala que el inspector no recolectó ninguna “muestra física o documental”.

Katie Gilroy, directora de comunicaciones corporativas de Keurig Dr Pepper, dice que la compañía no estaba importando Peñafiel a los Estados Unidos durante el período de prueba en New Jersey. “Por lo tanto, el producto al que se hace referencia en esos informes se importó ilegalmente a los Estados Unidos y se etiquetó y se formuló solo para la venta en México”, dice Gilroy. “Como no éramos los importadores de este producto, ninguna autoridad nos informó acerca de las pruebas”.

Gilroy agrega que en 2013 el límite en México para el arsénico en el agua embotellada fue de 25 ppb, y como tal, “los hallazgos de los reguladores de NJ en las pruebas de 2013. . . indican que el producto importado ilegalmente probado se encontraba dentro de los límites reglamentarios de México”.

Gilroy previamente le dijo a CR que la FDA ha implementado el plan de la compañía para mejorar la filtración en su fábrica que hace Peñafiel.

Un portavoz de la FDA no respondió a las preguntas sobre el manejo de Peñafiel por parte de la agencia o por qué aún no se ha emitido un retiro del agua embotellada, pero señaló anteriormente que está investigando los informes de exceso de arsénico en el producto.

La oficina del gobierno mexicano del fiscal federal para el consumidor  también manifestó el martes que se ha iniciado una investigación por sus propios medios, y que se le ha solicitado a Keurig Dr Pepper que suministre información sobre el producto.

Mismo problema, diferente respuesta

La inspección de Peñafiel realizada por la FDA en 2013 contrasta con la forma en que la agencia respondió unos años más tarde a las pruebas que muestran arsénico en exceso en otra marca de agua embotellada, Starkey Water, propiedad de Whole Foods.

En diciembre de 2016, los registros muestran que a la FDA se le notificaron las pruebas realizadas por el regulador de agua embotellada de Florida que revelaban que Starkey tenía aproximadamente 12 ppb de arsénico, por encima del umbral de seguridad federal.  

La FDA informó a Starkey sobre las pruebas, indicó que los resultados podrían justificar un retiro, y le preguntó cómo la compañía planeaba responder, según los registros de la FDA sobre el retiro (PDF). Un día después, Starkey accedió al retiro.

La FDA justificó ese retiro al señalar los riesgos potenciales para la salud del arsénico en el agua embotellada. “Con el uso prolongado del producto durante muchos años, puede ocurrir una gran variedad de efectos adversos”, señala el informe. “No se esperan efectos significativos con el uso a corto plazo”.

La creciente investigación ha demostrado que, con el tiempo, incluso los niveles de arsénico por debajo de 10 ppb aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular, pueden disminuir las puntuaciones de CI en niños y pueden causar ciertos tipos de cáncer. Algunos estados han considerado revisar sus umbrales de seguridad para el arsénico como resultado de la investigación en el área; el umbral de seguridad de New Jersey para el arsénico en el agua potable es de 5 ppb, y New Hampshire ha propuesto un cambio similar. Pero tampoco se aplican al agua embotellada.

(Las pruebas de CR de 4 muestras de Starkey este mes encontraron 3 de ellas justo por debajo del límite federal de 10 ppb y una justo por encima, a 10.1 ppb. La compañía dijo que prueba “cada producción de agua antes de que se venda” y que los productos cumplen con los estándares de la FDA).

No está claro por qué la FDA no ha tomado medidas similares en respuesta a las pruebas de Peñafiel como lo hizo para Starkey Water.

Gilroy, de Keurig Dr Pepper, dice que la compañía suspendió temporalmente la producción de Peñafiel durante dos semanas en una de sus plantas mexicanas luego de que las pruebas de la compañía, realizadas en respuesta a las preguntas de CR, confirmaron que tenía aproximadamente 17 ppb de arsénico. La compañía está tomando medidas para corregir los niveles altos de arsénico y hará que los informes actualizados sobre el agua embotellada estén disponibles cuando se complete el proceso, dice Gilroy. Pero la compañía todavía no planea emitir un retiro del mercado.

“Eso es inaceptable”, dice Jean Halloran, directora de iniciativas de política alimentaria en CR. “Un nivel de arsénico de 17 ppb es una clara violación del estándar federal de agua embotellada de 10 ppb, por lo que la compañía, o la FDA, deben llevar a cabo un retiro inmediato. Peñafiel no debe ser tratado de manera diferente a Whole Foods. “La FDA tiene la obligación de explicar por qué le ha permitido a Peñafiel evitar un retiro del mercado por años”.

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