Pistolas de juguete tan reales que se cobran miles de vidas al año
No existe regulación en torno a la fabricación y compra de este tipo de armas de juguete y el dinero que ganan los fabricantes es demasiado para que nada cambie
Las pistolas de juguete pueden parecerse tanto a las reales que la policía no puede notar la diferencia, lo que en ocasiones deriva en interaccciones con consecuencias mortales.
Desde el 2015, la policía ha disparado y matado a 154 personas que portaban armas de juguete. Cada vez que se producen estos disparos, la familia de las víctimas expresa su dolor y su indignación, pero la policía se justifica. Dicen que tuvieron que disparar para protegerse de lo que pensaban que era un arma real.
El debate está abierto y deja una importante pregunta sobre la mesa, ¿si los oficiales de policía siguen confundiendo las armas de juguete con las armas reales, porqué las compañías de juguetes siguen vendiendo réplicas, muchas de las cuales usan la misma marca y materiales que sus homólogos letales?
El problema de base es hay mucho dinero en juego, para empezar el que se origina por las lucrativas licencias de la venta de armas, aunque suponga poner en riesgo la vida de menores de edad.
La organización de noticias sin fines de lucro The Trace identificó 33 fabricantes de armas que continúan permitiendo que las compañías fabricantes de armas utilicen sus marcas y modelos para producir réplicas dirigidas a niños y adolescentes.
Al igual que las compañías de cigarrillos, los fabricantes de armas tienen un interés financiero en reemplazar a sus clientes mayores por clientes jóvenes, que tienen años de compras por delante.
Todas las evidencias para distinguir las armas de juguete de una real no son suficientes. Las puntas naranjas obligatorias de las armas de juguete se pueden cambiar fácilmente por las de metal. Tamir Rice, el niño de 12 años asesinado a tiros por la policía en Cleveland, llevaba una réplica de un arma cuya punta simplemente se había caído.
Para la policía no es un asunto fácil y cada semana lidian con situaciones que podrían derivar en interacciones fatales, según comentó a The Fatherly, el jefe del Departamento de Policía de Arlington, Will Johnson.
Algunas ciudades y estados han aprobado leyes que restringen la venta de armas de réplica, pero otras han debilitado dichas regulaciones, a menudo a instancias del lobby de armas.
Google prohibió que las compañías de armas de airsoft anunciaran en su plataforma de AdWords y Walmart ya no vende modelos que se parezcan a rifles de asalto, pero no está claro si estas acciones han tenido algún efecto en esta industria multimillonaria.
A pesar del hecho de que no tienen la potencia de fuego de las armas reales, la apariencia tan auténtica y real de las pistolas de juguete las hace tan peligrosas como las verdaderas que disparan balas.