Las venas de las extremidades inferiores cuentan con unas válvulas que se encargan de enviar la sangre hasta el corazón.
Cuando existe insuficiencia venosa, es porque estas válvulas están dañadas y la sangre no circula, quedándose estancada en ellas, y produciendo así hinchazón en las piernas.
Aunado a esto, podrás sentir dolor o pesadez en las piernas, hormigueo, aparición de varices o endurecimiento de la piel en las piernas.
¿Por qué se produce la insuficiencia venosa?
Vida sedentaria, estancia larga de pie o sentado, uso de anticonceptivos orales, estreñimiento, menopausia, aumento de peso, ingesta excesiva de alcohol y tabaquismo, son algunos factores que inciden en quienes padecen esta enfermedad.
Y aunque no existe todavía algún tratamiento que evite la prolongación o acabe con la insuficiencia venosa, sí existe manera de prevenirla.

- Evita estar de pie o sentado por mucho tiempo. Si tu trabajo lo amerita, procura dar unos pasos de vez y cuando y movilizar las piernas de manera circular.
- Masajea las piernas, desde los pies hasta los muslos.
- Usa reposapiés si trabajas frente a un computador.
- Alza las piernas a unos 15 cm. mientras duermes.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Mantén una buena alimentación: una dieta rica en minerales, proteínas y fibras.
- Evita pantalones ajustados que puedan dificultar la circulación de la sangre y toda fuente de calor (saunas, sol excesivo en las piernas, depilación con cera caliente).
- Haz ejercicios: puede ser natación o andar en bicicleta, para mejorar la circulación en las piernas.
Con todo esto puedes evitar, a largo plazo, la aparición de insuficiencia venosa. Sin embargo, también se puede producir si tienes algún coágulo de sangre en las piernas, a causa de otra afección.
Si presentas algunos de los síntomas descritos, acude al médico para recibir el tratamiento necesario.