Kim Kardashian dio la bienvenida a su cuarto hijo junto a Kanye West y el matrimonio luce más sólido que nunca. Ella como siempre se muestra despampanante.
La famosa de 38 años fue captada por la lente de los paparazzi cuando salió de cenar del restaurante Giorgio Baldi en Santa Monica, California.

Como siempre, “Kim K” impuso tendencia con una minifalda que acentuaba sus curvas de forma impresionante.
El vestido tenía un diseño que literalmente se pegaba a su piel. A sus fans no le pasó desapercibido que prefirió usarlo sin brasier.

Kanye optó por una chaqueta café y un ‘look’ desenfadado.
Sin duda la famosa ha consolidado uno de los matrimonios más sólidos del medio del espectáculo.
Recibe gratis los titulares sobre tus celebridades favoritas diariamente en tu email