La Migra lo deportó. Su hija se quitó la vida de tristeza. Ahora le dan visado. Pero…
Su hija de 13 años no aguntó la deportación de su padre e intentó quitarse la vida
Manuel Gámez, el hombre hondureño cuya hija, Heydi Gámez García, murió luego de intentar suicidarse, podrá permanecer 30 días mas en Nueva York con su familia antes de detener que volver a un centro de detención, ha reportado la cadena de noticias CNN.
Gámez fue detenido por las autoridades de inmigración en junio cuando intentó cruzar la frontera, lo que sumió a su hija de 13 años en un delicado estado emocional.
El migrante hondureño fue llevado a un centro de detención de migrantes en Houston, Texas, pero recibió un permiso especial el pasado 13 de julio para darle el ultimo adiós a su hija, quien había sido declarada con muerte cerebral luego de que intentara quitarse la vida en Nueva York, donde vivía con unos familiares.
El permiso que las autoridades le habían concedió a Gámez iba a expirar este sábado, no obstante, las autoridades le han dado 30 días mas para que permanezca con su familia luego de que la menor fuera desconectada del soporte vital la semana pasada.
Aníbal Romero, abogado de Manuel Gámez, ha dicho que la extensión de 30 días le permitirá a su equipo legal ganar tiempo para buscar la manera con la que el migrante pueda quedarse en Estados Unidos.
Gámez, de 34 años, había vivido previamente en Nueva York por ocho años, pero tuvo que volver a Honduras en 2014 para encargarse de su hija, a quien había dejado con los abuelos.
El hombre ha dicho que tuvo que retornar a su país de origen porque miembros de la MS-13 mataron a su padre luego de que este se negara a pagarles al ser extorsionado.
Gámez envió a su hija a Estados Unidos en 2015 para protegerla de la violencia en Honduras pero decidió quedarse en el país centroamericano en caso de que deportaran a la menor.
En septiembre de 2015, luego de pasar casi dos meses en centros de acojo de menores, la niña, de 9 años en ese entonces, pudo llegar a Nueva York, donde la recibieron unos familiares. Su tía, Zoila Gámez, quien también decidió dejar Honduras, logró reunirse con ella meses después, ha reportado el diario The New York Times.
El padre emprendió el camino de vuelta a Estados Unidos en 2016, luego de que a la menor le concedieran el asilo debido a las amenazas por parte de pandillas en contra de su familia.
A diferencia de la travesía en la que se había embarcado nueve años atrás, Gámez terminó detenido en McAllen, Texas.
Gámez le dijo a los agentes de inmigración que temía por su vida. Sin embargo, las autoridades le respondieron que su miedo no era creíble y lo deportaron en noviembre de 2016.
El migrante hondureño fue detenido una vez más en septiembre de 2017 cerca a Santa Teresa, Nuevo México. Fue deportado después de pasar 45 días bajo custodia.
Con cada intento fallido, la menor empezó a perder la esperanza de reunirse con su padre y a presentar síntomas de estrés emocional.
En junio de este año, Gámez fue arrestado por la Patrulla Fronteriza luego de entrar ilegalmente al país. Según los familiares de la menor, la noticia de la detención le causó gran impacto, al punto que perdió el apetito y no quiso salir de su habitación por varios días.
No obstante, la situación se tornó aun mas complicada el pasado 3 de julio, cuando trató de quitarse la vida. Fue una de sus tías, preocupada por su estado emocional, quien entró a la habitación para ofrecerle algo de comer y se encontró con la aterradora escena: la niña colgada de un cable.
Según los médicos, la menor estaba “neurológicamente devastada”. La adolescente ha sido declarada con muerte cerebral. Su padre, quien emprendió el viaje a Estados Unidos varias veces sin éxito, recibió el 13 de julio un permiso especial de 14 días para poder despedirse de su hija moribunda.
Cuando Gámez aterrizó en el aeropuerto de Newark desconocía el estado de la niña.
Al enterarse del grave estado de salud de la menor, el padre hondureño decidió desconectarla luego de darle el ultimo adiós.
Los órganos de la menor fueron donados por la familia Gámez.
“Como padre no tienes esperanzas ni sueños para ti mismo, todos tus sueños son para tus hijos,” le dijo Gámez a The New York Times antes de la muerte de la niña.