Editorial: Trump contra el Congreso y contra los soldados
El Pentágono publicó esta semana la lista de gastos que serán postergados o cancelados para pagar el muro
La Casa Blanca tiene una emergencia en la frontera, que consiste en que se acercan las elecciones y el presidente Donald Trump no tiene el dinero para cumplir su promesa de construir el muro fronterizo y ser reelecto. Sí, ese mismo muro que aseguró que México pagaría. Como los fondos no llegan, ahora tratan de quitárselos a quien realmente está en la trinchera de la seguridad nacional.
El Pentágono publicó esta semana la lista de gastos que serán postergados o cancelados para entregar de su presupuesto 3,600 millones de dólares. Ese dinero se dedicará a construir una barrera entre México y Estados Unidos. La transferencia se realiza bajo la misma Ley de Emergencia Nacional que fue invocada por Trump en febrero pasado y que está en entredicho.
En la lista hay 27 planes para mejorar la infraestructura militar que quedan de lado en 23 estados, tres territorios estadounidenses y 19 países. Con ese dinero se realizarán 11 proyectos en Arizona, New Mexico y Texas, que incluyen el reemplazo de alambrados y nuevas construcciones. Entre ellos, un nuevo alambrado para un sector pedestre de 52 de millas programado para Laredo, Texas, a lo del Río Grande. De los fondos, 1,100 millones provienen del territorio continental, 1,800 millones del exterior. Y casi 500 millones de dólares que iban a ayudar a Puerto Rico.
A Trump le gusta mostrarse como alguien preocupado por el bienestar de las tropas. Pero no duda en guarderías infantiles, escuelas y comedores, dejar de lado la construcción de caminos, centro de prácticas de tiro, hangares para aviones e instalaciones para la reparación de barcos. Se verá afectada la ampliación del sistema de defensa antimisiles y centros de operaciones cibernéticas.
El presupuesto nacional es una lista de prioridades establecidas. Según la Constitución, el Congreso y en especial La Cámara de Representantes tiene el poder del bolsillo, es decir, de determinarlas. Trump firmó su acuerdo con ese plan de gastos. Pero ahora lo cambia a placer. Utiliza su poder ejecutivo para obtener por la izquierda lo que no logró por la derecha. Está sacrificando el respaldo a las fuerzas desplegadas en Europa para contrarrestar la amenaza rusa, para gastarlo en un supuesto peligro, en algo que no tiene comparación.
Ya sabemos a quién elegiría Trump entre Vladimir Putin y un indocumentado. Pero el Congreso no piensa así. No cree que la estrategia correcta es mostrarse duro en la frontera y bajar la guardia en la defensa de los aliados. En gastar dinero en una valla en lugar de mejoras que además ayudan a las economías locales. Por eso votó como votó.
El Presidente apuesta a que el Congreso reemplazará los fondos quitados del Pentágono, sino él dirá por Twitter que aquel no respalda a nuestros soldados. En realidad es Trump quien usa la seguridad y el bienestar de las tropas como ficha negociadora para hacer lo inservible que, según él cree, le dará la reelección.