“Calles más seguras para todos”, meta del dominicano de más alto rango en el NYPD
Fausto Pichardo será el nuevo Jefe de Patrulleros del Departamento de Policía, una de las oficinas más grande y visible de la Uniformada
A solo días de haberse posesionado como el nuevo comisionado de Policía, Dermot Shea levantó la bandera de la diversidad al promover a dos oficiales de las minorías a altas posiciones en la fuerza policial más grande del país. Uno de ellos es el dominicano Fausto Pichardo, quien fue nombrado Jefe de Patrulleros del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD).
El agente quisqueyano, quien asumirá sus nuevas funciones el 1 de enero en reemplazo de Rodney Harrison, quien a su vez hizo historia al convertirse en el primer afroamericano en ocupar la posición de Jefe de Detectives, se manifestó agradecido por la oportunidad de seguir apoyando a los miles de oficiales que patrullan las calles de la Gran Manzana y trabajan para evitar la criminalidad y mantener seguros a todos los neoyorquinos.
“Desde que comencé en el NYPD en 1999, me levanto todos los días con el propósito de hacer que las calles de la ciudad de Nueva York sean más seguras tanto para los agentes de policía como para las personas a las que juramos servir”, dijo Pichardo.
El dominicano es actualmente el oficial ejecutivo de la Oficina de Servicios de Patrulleros y ha trabajado de forma cercana con Harrison, sirviendo como líder clave en el despliegue de la política de Policía Vecinal (Neighborhood Policing), una estrategia de lucha contra el crimen que se base en una mejor comunicación y colaboración, entre los agentes de policía y los residentes de un vecindario.
Pichardo, quien también estaba encargado de supervisar el despliegue de recursos de patrullaje a la hora de abordar la criminalidad, había sido nombrado el año pasado subjefe del NYPD y tras ese ascenso le aseguró a El Diario en una entrevista que tenía entre ceja y ceja reducir aún más la criminalidad en la Gran Manzana y ante todo, recuperar la confianza de la gente en los uniformados.
“Principalmente continuar luchando contra el crimen y bajarlo más. El 2017 fue histórico para el Departamento de Policía y también para la ciudad. Y el esfuerzo en el 2018 es que comenzamos y seguimos luchando, pero a la misma vez seguimos con lo que tenemos ya varios años haciendo, y es unirnos a la comunidad, porque la realidad es que el Departamento de Policía no lo puede hacer solo. Necesitamos ayuda de todos los ciudadanos”, dijo entonces el oficial dominicano.
La Uniformada considera la Oficina de Servicios de Patrulla, de la cual será jefe Pichardo, como la más grande y visible del NYPD, en la que se supervisa a la mayoría de los oficiales que se dedican a labores de patrullaje.
En los 20 años que el policía dominicano lleva en el NYPD, además de haber sido parte de cuarteles como el 33, en el Alto Manhattan y el 43, en El Bronx, estuvo en la Oficina de Información Pública de la Policía (DCPI), y es considerado uno de los mejores oficiales por sus logros académicos.
Comprometidos con la comunidad
Entre tanto, Harrison tiene 50 años de edad y 28 en el NYPD. Ha sido detective, agente encubierto investigando delitos de drogas y jefe de patrulla los últimos dos años. En una ocasión recibió un disparo en el cumplimiento del deber.
“Servir como Jefe de Patrulleros ha sido un tremendo privilegio. A través de la Policía Vecinal hemos transformado la forma en que el Departamento de Policía trabaja con los miembros de la comunidad, basado en la construcción de relaciones sólidas de respeto mutuo, para lograr nuestra misión compartida de seguridad”, manifestó Harrison. “Ahora, trabajaré incansablemente para construir los casos más sólidos posibles y llevar a los que cometen crímenes ante la justicia”.
El comisionado Shea alabó las cualidades de ambos oficiales, resaltando que los dos aportan una tremenda experiencia de liderazgo a sus nuevos puestos, habiendo desempeñado funciones ejecutivas críticas y aprovechando la vigilancia de vecindarios para reducir el crimen a niveles nunca vistos desde la década de 1950.
“Sin embargo, nuestro trabajo está lejos de haber terminado, y con la experiencia investigativa de Rodney y el papel de Fausto en llevar a buen término la política de Policía Vecinal, continuaremos trabajando estrechamente con las personas a las que hemos jurado servir para que la ciudad de Nueva York sea aún más segura”, dijo el nuevo máximo jefe del NYPD.