Inspirado por Trump, gobernador Cuomo quiere que operadoras bloqueen las llamadas robóticas que fastidian a los neoyorquinos

Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ahora tiene más fuerza para combatirlas

LAPD advierte de más casos de extorsión telefónica desde México. /Archivo

LAPD advierte de más casos de extorsión telefónica desde México. /Archivo Crédito: LA OPINION

Un día después de que el mandatario Donald Trump firmara un proyecto de ley que brinda a las agencias federales más fuerza para proteger a los consumidores del aluvión diario de llamadas automáticas, ayer el gobernador Demócrata de NY, Andrew Cuomo, propuso una legislación estatal que requeriría que los operadores telefónicos bloqueen el molesto flagelo.

El proyecto de ley firmado por Trump el lunes por la noche fortalece el poder de aplicación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para multar a los “robocallers” y bloquear números “falsificados”, identificaciones de llamadas falsas que parecen provenir del código de área del usuario del teléfono o de un negocio.

La legislación de Cuomo requeriría que las compañías de telecomunicaciones usen tecnología para bloquear las llamadas automáticas o de lo contrario enfrentarán sanciones financieras.

“Los neoyorquinos pagan buen dinero por su servicio telefónico, pero todavía son perseguidos por millones de llamadas automáticas todos los días”, dijo la oficina del gobernador en un comunicado anunciando la legislación.

“Con esta medida, les decimos a las compañías de telecomunicaciones: salgan de la banda y dejen de transmitir estas llamadas de acoso a sus clientes o las haremos responsable”.

La legislación federal, conocida como la Ley TRACED, autoriza a la FCC a intensificar la aplicación de la ley contra los estafadores y permite multas de hasta $10 mil dólares por llamada ilegal sin previo aviso.

También alienta al Departamento de Justicia a perseguir a los “robocallers” y extiende el estatuto de limitaciones para perseguirlos de un año a cuatro, detalló New York Post.

Las familias estadounidenses merecen el control sobre sus comunicaciones, y esta legislación actualizará nuestras leyes y reglamentos para endurecer las sanciones, aumentar la transparencia y mejorar la colaboración del gobierno para detener la llamada no deseada”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, en un comunicado.

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