Lo robaron, perdió todo y se quedó viviendo en LAX durante tres meses
El joven no tiene familia inmediata, sufre de Asperger y epilepsia y solo recibe ingresos mediante el Seguro Social
Foto archivo que muestra el tráfico del terminal de salidas del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion
Un hombre de 30 años de edad que sufre del síndrome de Asperger y epilepsia perdió su vuelo de conexión de Los Ángeles a Dakota del Norte la noche del 24 de diciembre de 2019 porque le robaron su billetera. En ella tenia todo su dinero e identificación.
El joven quien, debido a su condición depende de los servicios sociales como las estampillas de alimentos y el Seguro Social, vivió durante tres meses en condiciones extremas en el terminal 6 del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) al no poder comprar otro boleto.
La historia publicada por Los Angeles Times revela cómo una serie de eventos llevaron a este joven a perder su hogar y a sobrevivir dentro de la terminal durante largo tiempo en medio de la emergencia sanitaria del coronavirus, por la cual se mantienen cerradas las instituciones que le prestan apoyo.
Seth Davis relató al mencionado medio de comunicación que debido a problemas de memoria derivados de su condición, tenía anotados los datos secretos de su cuenta bancaria (Current) en su billetera, lo que le sirvió al ladrón para adueñarse de los fondos que el Seguro Social le depositó durante tres meses.
El banco, sin embargo, no reconoció el reclamo que Davis introdujo por transacciones hechas en febrero y cerró su cuenta. El joven también perdió los beneficios que tenía asignados por la Sección 8 y su casa en Jamestown, “como nunca volví a casa, perdí mi cheque. Perdí todo en esa casa“.
El joven no tiene familia inmediata ya que era adoptado y se encuentra distanciado de su padre adoptivo porque “lo molestaba”, según relató al diario. Su madre, en cambio, falleció en 2016.
La suerte de Davis empezó a cambiar la semana pasada cuando recibió los beneficios del Seguro Social en una nueva cuenta bancaria y partió rumbo a la casa de un conocido en Denver quien le prestará apoyo. Lee la historia completa en LA Times.
