Pensaban que un hombre había muerto por coronavirus, pero podría haber sido asesinado

El hombre, de 44 años, murió el 29 de abril.

Las instalaciones deberían separar a residentes sanos de enfermos.

Las instalaciones deberían separar a residentes sanos de enfermos. Crédito: Karen Ducey | Getty Images

Johnny Copeland, un hombre de 44 años que murió el mes pasado por supuestas complicaciones por el COVID-19 derivadas de su neumonía, la obesidad y la hipertensión pero su fallecimiento podría esconder algo desgarrador: podría haber sido asesinado. El Departamento de Medicina Forense del condado de Miami-Dade determinó que la causa de muerte se derivó por coplicaciones por un balazo que dejó a Copeland paralizado en 1997.

Ahora la policía de Miami está tratando de buscar al culpable de haber baleado a Copeland hace 23 años. Según explica El Nuevo Herald, él también fue víctima de un caso criminal todavía abierto, cuando su esposa lo abandonó en una casa vacía y fue hallado deshidratado, desorientado y cubierto de heces fecales y de orina.

Te puede interesar: Dos homosexuales de Miami, recuperados del coronavirus, denuncian que la ley de Estados Unidos prohíbe a los gays donar plasma

Cuando surgió la pandemia global, Copeland vivía en el Centro de Rehabilitación de North Dade, una instalación que terminó siendo fuertemente azotada por el virus, cuando 38 residentes dieron positivo.

La hermana de Copeland, Robin Jones, explicó que se siente frustrada porque el centro no ha hecho suficientes esfuerzos para evitar la propagación del virus.

Te puede interesar: Un empleado del almacén de Amazon en Miami ha dado positivo en coronavirus y sus compañeros dicen que hay más casos

El hombre, que presentaba continuos problemas para respirar, fue trasladado al Jackson North Medical Center, y ahí su situación empeoró rápidamente hasta morir, el 29 de abril.

En esta nota

Florida Miami
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain