Voto preliminar congeló las rentas en contratos de un año y aumentó solo 1% en los dos años

La Junta Reguladora de Alquileres de Nueva York, que controla los apartamentos de renta estabilizada en la Gran Manzana, aprobó el jueves en la noche una propuesta preliminar para congelar el incremento en las rentas en los contratos de 1 año y solo aumentar el 1% en los de 2 años.

La medida afecta a 1 millón de apartamentos en los cinco condados cobijados bajo las leyes de control de rentas, que el año pasado registraron aumentos de 1.5% en arrendamientos de 1 año y de un 2.5% en los dos años.

La Junta deberá reunirse nuevamente el 17 de junio para emitir una votación final sobre el futuro de los incrementos, y también determinar si empiezan a regir desde el 1 de octubre, como ocurre habitualmente, o si entra en vigor de manera anticipada como ha solicitado el alcalde Bill de Blasio, a fin de otorgar una protección adicional a los inquilinos en medio de la pandemia del coronavirus.

Desde que estalló la crisis del COVID-19 en la Gran Manzana, el mandatario había solicitado a la Junta el congelamiento de las rentas.

A diferencia de años anteriores, en lo cuales la junta se había reunido públicamente, con la presencia de inquilinos, defensores de vivienda y representantes de los propietarios de edificios, esta vez, debido al coronavirus, la votación se realizó de manera virtual.

El anuncio fue recibido de manera agridulce por parte de inquilinos, pues muchos esperaban que el congelamiento fuese también para los contratos de 2 años, teniendo en cuenta que tanto analistas como autoridades como el mismo gobernador Andrew Cuomo anticipan que la recuperación económica del estado tomará más de un año.

Incluso los voceros de los inquilinos estaban pidiendo una reducción de los costos de renta del 3% en contratos de un año y del 2% en contratos de dos años.

Protección a 2 millones de inquilinos

Leah Goodridge, miembro de la junta, quien representa a los inquilinos, defendió la decisión de la junta asegurando que la misión de ese grupo es velar por las protecciones de los más de 2 millones de personas que se estima viven bajo el sistema de rentas estabilizadas.

“El mandato de esta junta no es aumentar los ingresos operativos netos [del arrendador], el mandato de esta junta es simular un mercado de vivienda justa y observar la dirección del mercado de vivienda de la ciudad de Nueva York”, dijo la inquilina. “Hay mucho más que podemos hacer aparte de aplaudir; debemos asegurarnos de que estas personas puedan quedarse en sus hogares”.

Quienes no quedaron nada contentos con la votación fueron los delegados de los caseros, quienes no solo se oponen al congelamiento de las rentas, sino que solicitaban incrementos de entre el 2% y 3% para arrendamientos de un año y 4.75% y 5.5% para contratos de dos años.

Los caseros aseguran que han visto disminuir considerablemente sus ingresos en más de 20 años, y criticaron la aprobación preliminar.

“Necesitamos una decisión basada en hechos, no una decisión rápida basada en pánico… el costo de administrar un edificio en esta ciudad continúa aumentando mientras que el dinero que ingresa no ha aumentado al mismo ritmo, y ahora se ha reducido significativamente “, Dijo Patti Stone, representante de los propietarios de la junta. “La posición sin precedentes en la que nos encontramos ahora solo puede ser reparada por la ciudad, el estado y el gobierno federal”.

“Un congelamiento del alquiler es la única acción apropiada para mitigar el impacto de esta crisis sin precedentes para los inquilinos de toda la ciudad”, dijo Adriene Holder, abogada de la Sociedad de Ayuda Legal.

El Alcalde defendió hace unos días el congelamiento diciendo que los inquilinos estaban llevando la peor parte en la crisis. “Los hechos no podrían ser más claros (…) Los desafíos que enfrentan los propietarios en este momento son reales. No los estoy menospreciando. Pero palidecen en comparación con los desafíos que enfrentan los inquilinos”, reiteró.