Receta para el fracaso

El hecho de que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) esté pasando por una crisis económica y que se quedará sin dinero este verano tiene un principal responsable: Donald Trump. Hay que destacar que se requiere de una extraordinaria habilidad para llevar a la bancarrota a una agencia con presupuesto anual de 4,800 millones de dólares que es solventada en un 97 por ciento gracias a las tasas que los propios inmigrantes pagan. Por lo tanto, vale la pena analizar cuál es la receta de Trump para llevar a la quiebra a la agencia que le dio la ciudadanía estadounidense—no a una, sino—a dos de sus esposas.

El primer ingrediente es poner anti-inmigrantes radicales a cargo. Para esto, Trump delegó el diseño e implementación de sus políticas migratorias en su asesor, Stephen Miller, un reconocido antiinmigrante de línea dura, y en Kenneth Cuccinelli, secretario interino del Departamento de Seguridad Interna.

El segundo ingrediente es desbalancear el presupuesto de la agencia, quitándole fondos al procesamiento de visas y solicitudes de ciudadanía, y redirigiendo ese dinero a combatir la inmigración legal. Trump ha respaldado el incremento en el presupuesto de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol), el Servicio de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), y especialmente del servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), principal símbolo de la política antiinmigrante de Trump. Además, el presidente ha expandido significativamente la oficina de desnaturalización dentro del Departamento de Justicia, la cual revisa casos de inmigrantes que se han vuelto ciudadanos para tratar de detectar cualquier tipo de irregularidad en el proceso y así revocarles la ciudadanía.

El último ingrediente es generar caos. Aquí el presidente ha demostrado ser un experto en crear confusión con sus controversiales y, en ocasiones, inconstitucionales órdenes ejecutivas.

Durante la última campaña presidencial, la capacidad de gestión de Trump fue duramente criticada porque se descubrió que ha llevado a sus empresas a la bancarrota al menos en seis ocasiones. Ahora sabemos que está administrando el país con la misma receta que administra sus empresas.

–Favio Ramirez-Caminatti es psicólogo y analista político especialista en inmigración. Es Delegado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Asesor de El Centro del Inmigrante en Nueva York.