Los CDC confirman exceso de muertes por coronavirus en Puerto Rico
Los Centros observaron el comportamiento de muertes en la isla desde el 1 de febrero de 2020, y compararon los datos con las tendencias históricas desde 2013 para el mismo periodo
El número de fallecidos en Puerto Rico durante la pandemia de COVID-19 se proyecta por encima del promedio, particularmente desde la segunda mitad de marzo, con un exceso de muertes de entre 192 y 735, estimaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Tres expertos consultados por El Nuevo Día coincidieron en que ese exceso de muertes podría estar relacionado directa e indirectamente con el virus.
“La pandemia per se está ocasionando que muera más gente de la que uno esperaría en Puerto Rico bajo circunstancias normales”, apuntó el demógrafo Raúl Figueroa.
Específicamente, los excesos se observan durante la semana que culminó el 21 de marzo, con entre un 1.4% y un 14% por encima del promedio, mientras que la semana del 28 de marzo, el exceso se estimó entre un 5.1% y 18.5%.
Luego, en la semana del 11 de abril, el exceso se estimó entre un 6.7% y un 19.7%. Ocurrió lo mismo en la semana que culminó el 18 de abril, con hasta un 18.9%. Pero el pico de muertes por encima del promedio se ubica –hasta el momento– en la semana del 25 de abril, con entre 13.1% y 27.5% de fallecimientos en exceso.
Esos estimados toman en cuenta todas las causas de muerte, incluyendo el COVID-19. Pero aun excluyendo el virus como causa de muerte, se estima un exceso de entre 109 y 610 muertes.
Los CDC observaron el comportamiento de muertes en la isla desde el 1 de febrero de 2020, y compararon los datos con las tendencias históricas desde 2013 para el mismo periodo.
“Ya estamos hablando de tres meses corridos con más muertes que el promedio de los últimos cinco años, lo cual es mucho cuando empiezas a ver que la gente estaba encerrada, así que eso hace automáticamente que algunas causas de muertes, sobre todo las causas externas como son los accidentes de tránsito, disminuyan”, indicó Figueroa.
En los excesos de muertes, la isla ocupa la posición 26 entre las jurisdicciones de Estados Unidos. El exceso de fallecimientos en la isla pudiera relacionarse con diversos factores, coincidieron los entrevistados, como las suspensiones o retrasos en servicios de salud para diversas condiciones crónicas provocado por el cierre de emergencia que ordenó el gobierno a mediados de marzo, y a que personas hayan decidido no acudir a un hospitalpara recibir atención sobre una condición que no fuera COVID-19, por miedo a contagiarse con ese virus, reconocen los propios CDC.
“Estas estimaciones también pueden proporcionar información sobre muertes que pueden estar indirectamente relacionadas con COVID-19”, sostienen los CDC.
La razón para la amplitud del rango, explicó el demógrafo Alexis Santos, responde a métodos que consideran la variación de números que hay entre semanas y como una medida para asegurar que el número real de excesos está dentro del rango. “Como esa variación puede ser grande o pequeña, particularmente para el periodo que estamos estudiando, tienes ahí unos periodos en los que las muertes podrían ser bien volátiles”, indicó.
“Esto depende mucho de cuánta variación hay en los datos y cuán completos están los datos y el CDC considera todo eso en su análisis”, sostuvo Santos. “Yo he hecho análisis y me sale que las muertes (en Exceso) están dentro de ese rango”.
Muertes colaterales
Además de las muertes confirmadas como causa directa del SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, hay muertes que podrían estar relacionadas con “las condiciones que el COVID-19 ha causado”, añadió el demógrafo.
“Se alteró nuestro acceso a servicios médicos, tuvimos que cambiar nuestra rutina. Esos cambios también se reflejan en nuestro cuerpo, en nuestro comportamiento, y pueden causar desbalances en nuestro sistema, y ahí es que caemos en las muertes indirectas”, sostuvo.
Los datos de los CDC sobre las semanas recientes son aún incompletos, debido a que existe un retraso de entre una y ocho semanas en la entrega de la información a dicha entidad por parte de las autoridades de salud de las jurisdicciones estadounidenses, incluyendo Puerto Rico.
Los CDC reconocen la posibilidad de que muertes por COVID-19 hayan sido asignadas a otras causas de muerte, por lo que el seguimiento de la mortalidad por todas las causas “puede proporcionar información sobre si se observa un número excesivo de muertes, incluso cuando la mortalidad por COVID-19 puede ser subestimada”. Estas muertes podrían representar decesos mal clasificados o relacionados indirectamente con el COVID-19.
Emplazan al NFC
Para llegar a conclusiones certeras sobre las muertes relacionadas de forma directa o indirecta con el COVID-19, la doctora Cruz María Nazario, catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico y epidemióloga, enfatizó en que el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) tiene un papel fundamental en cumplir con los protocolos de autopsia y considerar todas las circunstancias.
“El protocolo de Ciencias Forenses dice que si (la persona) muere en su casa, tiene que haber una autopsia; si muere en la calle, tiene que haber una autopsia, si es viejito y murió en un home (centro de cuidado prolongado), todavía más importante, hay que hacerle una autopsia; o sea que hay una causa de muerte y unas circunstancias que le dictan a Ciencias Forenses que tiene que ser mucho más exhaustivo en buscar la causa de muerte”, señaló.
La epidemióloga también llamó la atención sobre la cantidad de muertes por COVID-19 no confirmadas mediante prueba diagnóstica. Hasta el domingo, del total de 147 muertes acumuladas por COVID-19 en la isla, solo 57 habían sido confirmadas mediante pruebas, mientras el resto respondía al criterio médico.
(Por David Cordero Mercado)