Cuáles son los 5 tipos de anticuerpos y cómo protegen nuestro organismo
No todos los anticuerpos están presentes en nuestro organismo en la misma proporción
Los anticuerpos se encuentran en nuestra sangre. Crédito: Shutterstock
Los anticuerpos han saltado a la mirada pública en el último año a causa de la pandemia por el Covid-19. Si no sabes muy bien qué son o cómo ellos nos protegen, aquí haremos un repaso rápido de los cinco tipos de anticuerpos que se conocen actualmente.
1. Inmunoglobina M
Según un artículo del portal Webconsultas, la inmunoglobina M es el primer anticuerpo generado por el organismo para defenderse de una nueva infección. Se suele encontrar principalmente en la sangre, así como en el tejido linfático.
2. Inmunoglobina G
Las funciones más importantes de la inmunoglobina G es defendernos de las infecciones víricas y bacterianas, así como eliminar las toxinas y las sustancias que derivan de los procesos inflamatorios y de destrucción celular. Pueden tardar cierto tiempo en formarse en el cuerpo. Este es el anticuerpo que predomina en la sangre.
3. Inmunoglobina A
Es posible encontrar altas concentraciones de la inmunoglobina A en las mucosas, especialmente en aquellas de las vías respiratorias y gastrointestinales, pero también se ubica en la saliva, lágrimas, y en la leche materna.
La inmunoglobina A interviene en las reacciones alérgicas e incrementa en presencia de alérgenos, que son los agentes que motivan dichas reacciones en el cuerpo de una persona.
4. Inmunoglobina E
La inmunoglobina E se encuentra en la sangre en pequeñas cantidades. Su nivel incrementa cuando el organismo reacciona exageradamente a la presencia de alérgenos, o cuando el cuerpo es invadido por algún tipo de parásito.
5. Inmunoglobina D
Es el anticuerpo menos conocido, y el que tiene la menor presencia en la sangre. No se sabe mucho de él, en las condiciones en que reacciona o de sus características.
En una época en que la capacidad de nuestros anticuerpos está en el ojo público, no está de más familiarizarse un poco con ellos y conocer algunas de sus características a manera de entender más ampliamente las bases sobre las que se sostiene nuestro estado de salud.
