Lo que nunca supiste sobre el aceite de oliva
Descubre los datos más fascinantes y que nunca supiste acerca del ingrediente estrella del mediterráneo
No existen dudas, el aceite de oliva es considerado uno de los alimentos más saludables del planeta. Es bien sabido que se trata del elemento más fundamental en la dieta mediterránea y de hecho su uso no es una simple casualidad, su aportación en cualquier alimentación equilibrada es clave en la prevención de enfermedades crónicas.
De tal manera que el aceite de oliva se ha posicionado como una de las fuentes de grasa más benéficas para la salud y de hecho se cuenta con innumerables referencias que avalan sus propiedades terapéuticas. Las cuales en su mayoría, se relacionan con su inigualable contenido en grasa monoinsaturada; también llamada ácido oleico y que representa el 73% del contenido total de aceite. De hecho se cuenta con un estudio que avala los beneficios del ácido oleico, para reducir la inflamación y combatir todo tipo de enfermedades degenerativas, como el cáncer. También es considerado uno de los mejores aliados de la salud cardiovascular y es un poderoso antioxidante, de tal manera que su ingesta es clave para combatir a los radicales libres y los efectos del estrés oxidativo en el cuerpo. El consumo habitual de aceite de oliva también se asocia con magníficos efectos para perder peso y mantenerlo, además se cuenta con un estudio en el cual se avalan sus grandes propiedades para reducir el riesgo de padecer obesidad y sobrepeso.
Lo cierto es que el aceite de oliva es un tesoro nutricional y medicinal que promueve la longevidad y la buena salud. Adicionalmente se trata de un alimento completo, generoso y delicioso que llena de sabor, aromas y consistencia todo tipo de platillos. Además su origen, historia y proceso de elaboración, son un tema fascinante que aloja datos muy interesantes y curiosos.
Lo que no sabías del aceite de oliva:
1. 11 libras de aceitunas producen 32 onzas de aceite extra virgen
Leíste bien: Se necesitan casi 5 kg de aceitunas recién recolectadas para obtener un cuarto de galón de aceite de oliva extra virgen. Para ponerlo en perspectiva, la mayoría de los olivos maduros solo producirán entre 33 y 44 libras de aceitunas en cada temporada de crecimiento. Eso significa que cada árbol solo es capaz de producir entre 3 y 4 litros de aceite de oliva virgen extra cada año, de hecho esta es una de las principales razones por las cuales el aceite de oliva extra virgen tiene un precio más alto que otras variantes, que se elaboran con otros tipos de aceitunas y procesos. Debido a que el aceite de oliva virgen extra solo se elabora con únicamente con el aceite obtenido del primer prensado, los productores solo pueden producir una cantidad limitada cada año.
2. El árbol de olivo promedio vive entre 300 y 600 años
Un árbol de olivo es un verdadero tesoro de la naturaleza, a pesar de ser unos árboles de aspecto bastante normal se trata de especímenes milenarios. El proceso de elaboración puede ser tan delicado y artesanal, que según el tipo de aceite de olivo que adquieras, podrías consumir aceite de oliva de un árbol que ha existido por más de 5 generaciones ¡Maravilloso! También vale la pena señalar que los olivos tardan años en comenzar a producir fruta que se puede utilizar para hacer aceite de oliva y según el tipo de árbol que se cultive, los productores de olivos pueden tener que esperar tan solo 3 años o hasta 12 años antes de poder usar la fruta.
3. El sabor del aceite se relaciona con su contenido en antioxidantes
Lo primero que debes de saber es que existen diferentes tipos de aceite de oliva y en específico el aceite de oliva extra virgen, no solo es considerado el mejor para la salud; se distingue por un marcado sabor a aceitunas. La razón es más simple de lo que crees, como ocurre con muchos alimentos e ingredientes del mundo culinario, las aceitunas conservan más sabor cuando se procesan menos. Y el aceite de oliva extra virgen se caracteriza por su mínimo procesamiento, que se relaciona directamente con una mayor concentración de propiedades benéficas para salud, como es el caso particular de su aporte en antioxidantes. Además de ser extremadamente saludables, los antioxidantes le dan un amargor distintivo al aceite de oliva, que en muchos casos es un factor que puede usarse para ayudar a distinguir aquellos aceites que son de mayor calidad.
5. Los griegos consumen 5,5 galones de aceite de oliva cada año
Por supuesto existen ciertas regiones del mundo en las cuales se consume mucho más aceite de oliva y no es ninguna sorpresa saber que los países mediterráneos encabezan la lista. Llama de manera especial la atención el consumo de los griegos; con poco menos de un cuarto de taza de aceite de oliva cada día, se llevan el trofeo. Sobre todo en comparación con el ciudadano estadounidense promedio que consume solo ? de galón de aceite de oliva, cada año. Si bien para algunos puede parecer una gran cantidad de aceite en un solo año, las investigaciones no mienten y han encontrado que los griegos forman parte de las personas más saludables del planeta.
6. El aceite de oliva tiene propiedades anticancerígenas
Las inmensas propiedades medicinales del aceite de oliva de cierta manera no son novedad, sin embargo es un alimento altamente terapéutico que brilla por sus propiedades anticancerígenas. De hecho, se cuenta con estudios científicos que han descubierto que el aceite de oliva tiene numerosos agentes anticancerígenos, la mayoría de los cuales se presentan en forma de antioxidantes. De tal modo que se ha comprobado que el consumo de aceite de oliva en la dieta mediterránea, coincide con algunos de los casos más bajos de cáncer del planeta.
7. El aceite de oliva prolonga la vida útil de los productos horneados
Un dato culinario fascinante entorno al aceite de oliva, es que funciona como un extraordinario agente conservador de algunos productos de consumo cotidiano. ¿Alguna vez has horneado una gran cantidad de galletas, muffins o incluso pan, para terminar descubriendo que mayoría se echó a perder antes de comerlo? Probablemente nos ha pasado a todos, la buena noticia es que el simple hecho de reemplazar el uso de mantequilla o margarina en las recetas para hornear, puede aumentar drásticamente la vida útil de todo productos horneados y claro que los vuelve mucho más saludables. La razón es sencilla el contenido en vitamina E del aceite de oliva, ayuda a preservar la frescura de los alimentos y los mantiene hidratados.