Con Biden llega nueva era pero muy difícil comienzo

Nos quedan apenas días para que comience una nueva era de gobierno con el juramento y posesión de Joe Biden como inquilino de la Casa Blanca.

El evento está enmarcado por la posible ausencia de su sucesor en el cambio de mando y el cierre de las cuentas de internet de Donald Trump por Facebook, Instagram, o Twitter.

Aunque señalan a Trump como responsable por el ataque al Capitolio, el día de los Reyes Magos, también hay discusión sobre si se puede censurar su presencia en la red, dejando en manos de esos gigantes de internet la decisión sobre quién puede opinar, o no, en redes sociales, porque la libertad de expresión está consagrada en la Constitución.

Biden también enfrenta las alarmantes cifras del desempleo por la pandemia.

Es decir que es mejor darle tiempo de espera porque sus primeros cien días no serán tan fácil y el resto de sus cuatro años, menos agradables, por la situación en que recibe el país.

Junto con la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente Biden se encargará de doblar la página del gobierno que termina en medio de revueltas y protestas que afectan la confianza en el futuro económico, en  el gobierno y en la democracia.

Por eso, desde la próxima semana lo mejor es identificar el verdadero enemigo común que es la pandemia, porque el coronavirus continúa matando sin distinguir el estatus político, religioso, económico, o social.

Según los Centros para Control y Prevención de Enfermedades van casi 380 mil muertos con unos 23 millones de infectados sólo en la nación.

Y la esperanza está en los anuncios de Biden sobre la invitación a la reconciliación de llevar al país por el camino de la recuperación y la vacunación que permita acabar con el mortal virus.

Se espera que Biden cumpla con la distribución de todas las dosis disponibles para inmunizar a la población y comenzar a reabrir las empresas, grandes o pequeñas, también volver a las aulas y retomar la productividad perdida.

Recordemos que el virus está cambiando desde que comenzó la pandemia en febrero del año pasado, con la nueva cepa reportada en el Reino Unido y aquí en nuestra área.

Además de la gestión de Biden, dependemos de que las vacunas de Pfizer-BioNtech y Moderna lleguen a los brazos de todos, sin problemas para aplicar las dosis y con la producción para inmunizar a toda población.

Si no lo logramos quedaríamos aislados, sin posibilidad de recuperar la economía y los puestos de trabajo, de modo que ¡buena suerte señor Presidente! 

(La autora -que utiliza un pseudónimo- es una periodista radicada en Nueva York)