Un proyecto de ley impulsado por el demócrata Cory Brooker en el Senado y la demócrata Ayanna Pressley en la Cámara de Representantes propone que el Gobierno federal cree una cuenta de ahorros con $1,000 dólares para toda persona que nazca en Estados Unidos. Los llamados baby bonds buscan disminuir la desigualdad económica y racial, y están ganando apoyo entre la mayoría demócrata en ambas cámaras del Congreso.
Dependiendo de los ingresos de la familia, el Gobierno añadiría $2,000 dólares anuales a cada cuenta hasta que la persona cumpla 18 años. Sólo entonces podrían hacer uso de los recursos para pagar la universidad, empezar un negocio o aportar el pago inicial de una casa.
[El plan de Biden prevé enviar el cheque de ayuda de $1,400 sólo a quienes ganan menos de $50,000]
“Al establecer los baby bonds como un derecho de nacimiento, nuestra legislación proveerá a cada niño la oportunidad de conseguir educación superior, comprar una casa y generar riqueza para las generaciones futuras”, explicó Pressley en un comunicado.
Esta estrategia, añadió, es considerada por economistas como una de las mejores herramientas para cerrar la disparidad de la riqueza en Estados Unidos, que afecta de manera particular a las comunidades latinas y negras.
Booker aseguró que el proyecto de ley “nivelará el campo de juego” para que todas las personas tengan la misma oportunidad de crear riqueza.
La estrategia no implicaría costo extra para los contribuyentes. Los recursos provendrían de un fondo que el Gobierno financiaría con la venta de bonos de ahorro, que serían comprados por inversores como hace habitualmente el Departamento del Tesoro para financiar deuda.
[Así cambiaron Jeff Bezos y Amazon la historia del comercio]
El proyecto de ley fue rechazada en el Congreso en la pasada legislatura, cuando los republicanos controlaban el Senado. No obstante, ahora cuenta con el apoyo de 15 senadores, incluyendo el líder de la mayoría, Chuck Schumer, así como Elizabeth Warren, Amy Klobuchar y Bernie Sanders. Con el apoyo del presidente, Joe Biden, quien aún no se ha pronunciado sobre esta ley, podría volverse una realidad.
De acuerdo con un estudio de la Reserva Federal, un cuarto de las personas en el país que aún no se han jubilado no cuentan con pensión o ahorro para el retiro. Las personas latinas y negras son más propensas a no tener ahorros que las personas blancas por su situación socioeconómica.
Programas parecidos ya existen en Maine, Pennsylvania y Nebraska. Michael Sherraden, director del Centro de Desarrollo Social de la Universidad de Washington, cree que estas estrategias traen más que beneficios económicos.
“A los niños les irá mejor educativamente, su desarrollo social será más alto a una edad más temprana [y] los padres estarán más comprometidos con el futuro de sus hijos”, dijo a la web informativa Marketplace.
Con información de NJ.com, The Washington Post, Marketplace.