6 consejos básicos para preparar avena de modo que te ayude a bajar de peso y tener un vientre plano
Saludables y deliciosas formas de preparar la avena para bajar de peso y combatir la inflamación
Crédito: Pixabay
¿Carbohidratos y vientre plano? Sí, es posible. Especialmente cuando incluimos avena en la ecuación, ya que se ha posicionado como uno de los mejores carbohidratos complejos que podemos consumir en el desayuno. La avena aporta todo lo que el organismo necesita para perder peso de manera natural y sostenible, esta repleta de fibra soluble que llena el intestino y beneficia la eliminación de toxinas, líquidos y desechos retenidos. Los estudios incluso han demostrado que comer avena con regularidad puede prolongar la vida. De tal modo que la avena se ha posicionado como un alimento muy poderoso en cuestiones nutricionales, medicinales y claro, para perder peso.
Lo cierto es que la avena es un alimento extraordinario, sobre todo para disfrutar por la mañana. Sin embargo cuando no se prepara adecuadamente, se puede cargar con todo tipo de azúcares agregados y calorías vacías que disminuyen su poder y también afectan el camino a un vientre plano. De tal modo que nos dimos a la tarea de recopilar las recomendaciones infalibles de expertos nutricionistas, para cocinar la avena de una forma ligera y adelgazante.
1. Utiliza endulcorantes naturales
La avena es un cereal tan versátil que tiene la inmensa ventaja de ir bien con deliciosos y muy nutritivos ingredientes. De hecho según los condimentos y coberturas que se añadan fácilmente se puede convertir en una comida completa y muy saludable, apuesta por agregar bayas frescas, nueces y semillas. Sin embargo una de las recomendaciones más importantes es vigilar cómo se endulza, apuesta por endulcorantes naturales que son la mejor opción para cuidar la salud. Algunas buenas recomendaciones son: fruto del monje, estevia natural, jarabe de arce, miel, azúcar de coco, piloncillo, cacao, coco e inclusive las especias como el anís y la canela pueden aportar un perfumado sabor ligeramente dulce.
2. Procura comerla fría
Aunque no lo creas, se ha demostrado que la avena nocturna es una mejor para la digestión, inclusive más que la avena caliente preparada. Lo que sucede es que la avena tiene la oportunidad de fermentarse durante el proceso de remojo, lo cual conduce a un menor contenido en ácido fítico y se deriva en una mejor digestión, salud intestinal y una mejor absorción de nutrientes. Consumir avena como un plato frío en lugar de calentarla, es clave para conservar el almidón resistente rico en probióticos, que la avena contiene de manera natural. Esto es de gran ayuda para perder peso, ya que le confiere un destacado poder saciante, también interviene de manera positiva en una menor liberación de insulina, por lo tanto se regulan los niveles de azúcar en sangre y detiene el almacenamiento de grasa. Una buena recomendación de los nutricionistas es agregar proteínas vegetales, nos hacen sentir más satisfechos y ayudan con una digestión de llenado más lenta, lo que puede intervenir en lograr un vientre plano de manera efectiva.
3. Agrega proteínas
Claro que la avena es una grandiosa fuente de fibra y de hecho es una de sus más poderosas cualidades nutricionales, sin embargo no puedes olvidar que también contiene muchos carbohidratos. Al agregar algo de proteína en tu clásico tazón de las mañanas, puedes evitar un desayuno rico en carbohidratos y, por lo tanto, evitar la hinchazón y el posible aumento de peso. Agrega dos cucharadas de mantequilla de maní u otra mantequilla de nueces, una cucharada de proteína en polvo, yogurt griego, almendras fileteadas u otros frutos secos, le darán el perfecto y equilibrado impulso de proteínas.
4. Cubre con frutas y vegetales coloridos
Aumentar el poder nutricional en un tazón de avena, es cosa fácil: agrega frutas y vegetales coloridos. Al hacer esto, no solo tendrás un mar de posibilidades para no aburrirte jamás de la avena, aportarás sabor, vitaminas, minerales y antioxidantes importantes, mientras mantienes bajas las calorías. Complementa al endulzar naturalmente la avena matutina con mermelada casera de semillas de chía usando cualquier fruta que tenga a mano. Algunas grandes opciones son las fresas, zarzamoras, frambuesas, granada, manzana, arándanos, plátano, cítricos y pera. También puedes crear deliciosos bowls salados, la avena va de maravilla con huevo, espinacas, champiñones y aguacate.
5. Prueba comprar avena cortada en acero y natural
Elige conscientemente el tipo de avena que compras, opta por las alternativas mínimamente procesadas, como las variantes cortadas con acero para obtener la mayor cantidad de fibra y un menor aporte de sodio. También es igual de importante elegir avena natural, evita cualquier las instantáneas, contienen muchos saborizantes y azúcar. El secreto para hacerla más atractiva son los ingredientes que agregas, contempla adiciones saludables como rodajas de plátano (un alimento prebiótico que ayuda a alimentar las bacterias intestinales buenas) o bayas (adición saludable de fibra y antioxidantes). También puede cocinarla lentamente con arándanos secos o las pasas. La fruta agrega dulzura natural, la opción ideal para evitar endulzarla en exceso.
