Este es el peor refrigerio “saludable” para bajar de peso

Aunque la granola se ha posicionado como un bocadillo saludable. Según la variante, puede ser altamente calórica, rica en azúcares y grasas

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Crédito: Daria Shevtsova | Pexels

Actualmente la oferta de alimentos y bocadillos “saludables” es extensa y bastante atractiva. Lo cierto es que llevamos años creyendo que son una alternativa sana y nutritiva, cuando en muchos casos son productos altamente procesados que son todo menos saludables.

De hecho este tipo de bocadillos suelen dañar nuestra percepción de la comida en general y nos hacen creer que estamos tomando una decisión amigable con la dieta, cuando en realidad son todo lo contrario.

Lo cierto es que parte importante de la salud también consiste en disfrutar de cualquier alimento que nos apetezca, sin embargo el secreto como en todo el secreto está en el equilibrio. Es importante seguir una rutina balanceada y darnos gustos ocasionales, de tal modo que los refrigerios saludables toman un lugar especial en cualquier pauta alimenticia enfocada en la pérdida de peso.

Sin embargo en muchas ocasiones asumimos que la mayoría de los snacks que la industria alimenticia vende como “saludables”, son buenos para nosotros y de hecho sentimos que al comerlos estamos cuidándonos. Cuando realmente suelen estar cargados de calorías vacías, azúcares, grasas saturadas y sodio.

Si bien la lista de este tipo de productos industrializados es extensa y nos invita a tener la buena costumbre de leer con atención las etiquetas de información nutricional, tenemos una mala noticia: la granola, que tanto amamos, es uno de las peores alternativas.

¿Por qué la granola no es una buena opción para bajar de peso?

La granola suele considerarse un bocadillo saludable, especialmente entre aquellos que tienen como objetivo bajar de peso. Consiste en una irresistible y crujiente mezcla tostada de copos de avena, nueces y un edulcorante como azúcar o miel, aunque también puede incluir otros granos, arroz inflado, frutos secos, semillas, especias y mantequillas de nueces. Sin embargo, algunos ingredientes que suelen agregarse en las versiones industriales como el chocolate, los aceites y los jarabes, pueden tener un alto contenido de azúcares y grasas añadidas. 

Sin embargo, la realidad es que la granola puede ser una fuente sorprendente de azúcar agregada, por lo que etiquetar este bocadillo como “saludable” podría ser engañoso. De hecho, diversos especialistas en nutrición coinciden en que las opciones comerciales de granola suelen ser una muy mala opción. Según la nutricionista Anju Mobin, quien escribe en Best of Nutrition, consumir granola con alto contenido de azúcar podría incluso provocar un colapso en los niveles de glucosa al final del día.  “Las barras de granola a menudo se anuncian como un refrigerio saludable para llenar el estómago vacío. Pero en realidad, son ricas en azúcares simples que solo aportan nutrientes vacíos, muchas calorías y alteran el azúcar en sangre. Además de la posible caída del azúcar, la ingesta recurrente de granola como refrigerio cotidiano, también puede provocar otros problemas, especialmente para quienes intentan perder peso y buscar conseguir un déficit de calorías.

Es importante entender un poco más sobre la composición nutricional de la granola. Gracias a su exótica mezcla de ingredientes se trata de un producto rico en calorías, que aporta proteínas, fibra y micronutrientes. En particular, también puede aportar algo de hierro, magnesio, zinc, cobre, selenio, vitaminas B y vitamina E. Sin embargo, el perfil nutricional varía mucho según los ingredientes específicos utilizados. Es por ello que las versiones artesanales, orgánicas y caseras, son la mejor alternativa; ya que nos aseguran la calidad de los ingredientes y no contienen aditivos dañinos.

Aunque la granola contiene varios ingredientes saludables, como ya lo mencionamos anteriormente puede ser alta en calorías y estar repleta de grasas y azúcares añadidos. Lo que resulta preocupante es que a menudo se incluyen grasas muy poco saludables como los aceites vegetales, aceite de coco y mantequillas ricas en grasas saturadas, con el fin de ayudar a unir los ingredientes, agregar sabor y ayudar en el proceso de tostado. Sin embargo, estos pueden aportar un exceso de calorías y deteriorar la salud en muchos niveles, más allá del evidente aumento de peso. 

De tal manera que comer más de la porción especificada puede provocar un aumento de peso no deseado, se cuenta con un estudio que sugiere que aumenta el riesgo de obesidad y enfermedad metabólica. 

Teniendo en cuenta que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) recomienda limitar la ingesta de azúcar al 10% de las calorías diarias totales, es lo equivalente a aproximadamente 12 cucharaditas (50 gramos) de azúcar para alguien que sigue una dieta de 2,000 calorías. Vale la pena saber, que algunas granolas tienen casi 4 cucharaditas (17 gramos) de azúcar en una sola porción. Lo que sucede es que  es común comer más de la porción estándar, al asociarla como un alimento saludable y fácilmente podremos estar consumiendo una cantidad sustancial de azúcar en un solo tazón.

En los últimos meses de manera contundente se ha advertido a la sociedad sobre la consecuencias de comer demasiada azúcar. Es un hábito alimenticio que aqueja fuertemente a la sociedad moderna y que aumenta el riesgo de muchas afecciones crónicas. Una dieta con un excesivo consumo de alimentos azucarados, aumenta significativamente el riesgo de padecer diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardíacas, caries e incluso algunos tipos de cáncer.

La buena noticia es que no todos los tipos de granola son iguales y existen algunas medidas prácticas que serán de gran ayuda para tomar desiciones más saludables. 

  • Revisa la lista de ingredientes, evitando productos que incluyan azúcar o edulcorantes, incluidos edulcorantes naturales como la miel, dentro de los primeros ingredientes.
  • Los primeros ingredientes en el desglose nutricional, deberán ser alimentos integrales, como avena, nueces, semillas y frutos secos.
  • Busca las opciones artesanales, normalmente son más ricas en proteínas y fibra. Procura consumir al menos 3 a 5 gramos de fibra por porción.
  • Vigila cuidadosamente los tamaños de las porciones, que varían de 2 cucharadas (12,5 gramos) a 2/3 de taza (67 gramos). Cuidado con los tamaños de porción particularmente pequeños pueden ser engañosos, ya que es probable que consuma más que esa cantidad.
  • Un gran tip es darte a la tarea de elaborar tu propia granola casera. Es una buena opción para minimizar o eliminar el uso de azúcar y las grasas añadidas.

Si bien el objetivo no es catalogar a los alimentos como “buenos” o “malos”, es importante saber el impacto que tienen en el organismo y optar por las versiones naturales y de calidad. Finalmente la alimentación es el secreto para vivir mejor, por más tiempo y tener un peso saludable.

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