4 nutrientes básicos para la salud del corazón, respaldados por la ciencia
La alimentación y el estilo de vida son aspectos fundamentales en la buena salud cardiovascular. Descubre cuáles son los nutrientes esenciales para mantener al corazón fuerte, latiendo por muchos años más y que son clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares
Crédito: Imagen de Arek Socha en Pixabay | Pixabay
Las personas con antecedentes familiares de problemas cardíacos, necesitan recurrir a ciertas medidas que los ayuden a mantener el corazón fuerte y disminuir cualquier riesgo. Es por ello que los hábitos cotidianos, el estilo de vida y la alimentación juegan un papel fundamental en la buena salud cardiovascular. La buena noticia es que complementario a ello, la ciencia ha comprobado que existen 4 nutrientes indispensables para mantener sano y fuerte el sistema cardiovascular: co-enzima Q10, ácidos grasos Omega 3, astaxantina y ajo. Descubre el inmenso potencial medicinal de integrar su consumo en tu dieta diaria.
El corazón nunca se toma un descanso. No solo es uno de los órganos más importantes del organismo humano, actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células. Es el encargado de suministrar sangre y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células. El corazón trabaja inclusive cuando dormimos y no siempre está tranquilo, puede tener una doble función durante los momentos estresantes y los entrenamientos físicos intensos. Si bien podemos sobrevivir sin algunos órganos, el corazón no es uno de ellos. Por lo tanto el cuidado del sistema cardiovascular, incluido el corazón, es fundamental para vivir una vida larga y plena.
Según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre hombres y mujeres. El corazón bombea sangre a diferentes partes de nuestro cuerpo a través de un sistema de arterias, venas y vasos, para ello es esencial mantener en buen estado a los vasos sanguíneos. De hecho los vasos sanguíneos que alimentan el músculo cardíaco pueden bloquearse y provocar un ataque cardíaco. De tal modo que los hábitos que seguimos influyen directamente en la salud cardiovascular: evita fumar, realiza actividad física, controla el estrés y sigue una dieta basada en alimentos integrales. Adicionalmente deberás garantizar el óptimo consumo de los 4 nutrientes más importantes para conservar un corazón sano. Esto es lo que podrán hacer por tu salud:
1. Coenzima Q10
La coenzima Q10, a menudo abreviada como CoQ10, es una enzima que el cuerpo produce de forma natural para facilitar funciones importantes como la regulación de la presión arterial. Específicamente, la CoQ10 ayuda a las mitocondrias, la fuente de energía de una célula, a convertir los compuestos de los alimentos en energía. Es una sustancia que funciona como un poderoso antioxidante que evita que los radicales libres dañen el cuerpo a través de la oxidación. Lo cierto es que la producción natural de CoQ10 se ralentiza a medida que envejecemos, por lo que es una buena idea considerar integrar un mayor consumo de aquellos alimentos con alto contenido de CoQ10 o bien optar por consumir suplementos. Adicionalmente es un nutriente que brilla por sus beneficios para fortalecer al sistema inmunológico y nos protege de enfermedades e infecciones ¿Cuáles son las mejores fuentes alimenticias de CoQ10? El pescado, carne, cereales integrales, fresas, brócoli, espinacas, naranja, frutos secos, cacahuates, legumbres, soja, miso y semillas de lino.
2. Ácidos grasos omega-3
Es bien sabido que los ácidos grasos omega-3 son el nutriente clave de la buena salud cardiovascular. No en vano se cuenta con todo tipo de referencias científicas que avalan sus beneficios en el buen funcionamiento del corazón, son esenciales para mantener la presión arterial y el colesterol saludable. Hay tres tipos principales de ácidos grasos omega-3. El ALA (ácido alfa-linolénico) se clasifica como un ácido graso esencial porque el cuerpo humano lo necesita, pero no lo produce por sí solo. Los otros dos tipos son EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), estos dos últimos son los que resultan más importantes para la salud del corazón y todo se debe a sus propiedades antiinflamatorias. Lo cierto es que el cuerpo necesita de estas fuentes de grasas saludables para evitar la acumulación de placa ¿Cuáles son las mejores fuentes alimenticias de Omega-3? Los pescados grasos, frutos secos, semillas de linaza y chía, aguacate, aceites vegetales, soya y tofu, tienen un alto contenido de grasas omega-3. Los expertos en medicina y nutrición, recomiendan darle prioridad al consumo de pescados grasos, son las fuentes más altas en grasas EPA y DHA.
3. Astaxantina
La astaxantina es un antioxidante único que es conocido por dar a muchos pescados y mariscos un color rosa brillante. Los más relevante por supuesto son sus bondades terapéuticas. Se cuenta con sólida investigación científica, en la cual se comprueba que la astaxantina puede ayudar a la salud del corazón, además de sus efectos anticancerígenos y antiinflamatorios. También estudios clínicos recientes sugieren que la astaxantina apoya la salud cardiovascular, ya que ayuda a mantener los niveles de colesterol y la presión arterial estables. De hecho se cuenta con un estudio controlado realizado en 2011 realizado en 27 sujetos con sobrepeso, en el cual se demostró que la astaxantina reduce el colesterol LDL y los triglicéridos. Lo mejor de todo esque esta poderosa sustancia antioxidante, tiene la capacidad de aumentar el colesterol bueno ¿Cuáles son las mejores fuentes alimenticias de astaxantina? Microalgas, diversas levaduras, el salmón, la trucha, camarones, cangrejos y crustáceos salvajes.
4. Ajo
El ajo se encuentra en la lista de los alimentos de mayor potencial medicinal de todos los tiempos, es conocido como un popular remedio natural para ahuyentar todo tipo de enfermedades y fortalecer al sistema inmunológico. De manera particular llama la atención por sus beneficios sobre el sistema cardiovascular. Existe una gran cantidad de evidencia que sugiere que el ajo reduce tanto el colesterol como la presión arterial. La principal razón es su alto contenido en oligoelementos y vitaminas. La evidencia científica sugiere que los componentes del ajo inhiben la síntesis de colesterol, disuelven los coágulos sanguíneos y regulan la frecuencia cardíaca, todo lo cual puede conducir a una mejor salud cardíaca.
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