Biden endurece acciones contra violencia con armas y el tráfico de equipo “fantasma”
El presidente califica como una "epidemia" y una "vergüenza" las consecuencias del uso de armas en EE.UU.
En lo que va del año se han registrado 11,424 muertes por acciones con armas de fuego en los Estados Unidos, incluidos 132 tiroteos, como el ocurrido en Boulder, Colorado, el 22 de marzo, donde 10 personas fueron asesinadas, según Gun Violence Archive.
El presidente Joe Biden había adelantado durante su campaña que tomaría acciones importantes en la lucha contra el uso de armas de fuego, como endurecer la revisión del historial de quienes pueden comprar legalmente, así como empujar la prohibición de la venta de equipo de asalto y luchar contra las llamadas “armas fantasma”, aquellas que se trafican por partes.
Este jueves, el presidente Biden dio a conocer sus primeras acciones, las cuales refuerzan el camino de un proyecto de ley que se discute el Congreso, ya que la administración federal tiene capacidad limitada en tomar acciones. El mandatario urgió al Senado dejar a un lado “los rezos y pensamientos” y tomar acciones.
“Pueden hacerlo ahora mismo. Han ofrecido muchos pensamientos y oraciones, miembros del Congreso, pero no han aprobado ni una sola nueva ley federal para reducir la violencia armada”, reclamó en conferencia de prensa en el Jardín de las Rosas en la Casa Blanca.
Los demócratas actualmente están divididos sobre la ley que ayudaría a incrementar el historial de quienes adquieren armas, un problema que el presidente Biden calificó como “una epidemia” y una “vergüenza”.
“La violencia con armas en este país es una epidemia y es una vergüenza internacional”, expresó el mandatario, quien estuvo acompañado de la vicepresidenta Kamala Harris y el fiscal general Merrick Garland, quien dará seguimiento a distintas acciones impulsadas por el mandatario.
En un adelanto de la Casa Blanca a periodistas este miércoles se indicó que aunque todas las comunidades del país enfrentan la violencia con armas, el problema se recrudece en los vecindarios de alta pobreza y segregación racial.
“Los hombres negros representan el 6% de la población, pero son más del 50% de las víctimas de homicidio con armas de fuego”, indicó el Gobierno. “Las mujeres negras, los latinos y los nativos americanos también se ven afectados de manera desproporcionada”.
La Administración Biden incrementará su apoyo a iniciativas contra la violencia comunitaria (CVI, por sus siglas en inglés) para reducir la violencia armada con acciones distintas del encarcelamiento.
“(Se) despliega personasl que trabaja directamente con las personas que tienen más probabilidades de cometer violencia con armas de fuego, intervenir en conflictos y conectar a las personas con servicios sociales y económicos”, se adelantó. “Programas como estos han reducido los homicidios hasta en un 60% en las áreas donde se implementan”.
El presidente Biden asigna a David Chipman como director de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, en inglés), una agencia que no ha tenido al frente a un responsable confirmado por el Senado desde 2015.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), consideró que el presidente Biden da pasos importantes en la lucha contra la violencia arrmada, pero reconoció que las acciones ejecutivas del mandatario no son suficientes y confió que el Congreso avance en una legislación, como la venta de “armas fantasma”.
“El pueblo estadounidense está exigiendo una acción del Congreso y yo me he comprometido a lograr las votaciones en el Senado”, señaló. “También espero que el Senado procese y confirme rápidamente al excelentemente y calificado candidato del presidente para encabezar la ATF”.
5 acciones concretas
1. Las “armas fantasma”.- En los siguientes 30 días, el Departamento de Justicia emitirá una regla para ayudar a detener la proliferación de “armas fantasma”, un problema creciente que permite al crimen organizado adquirir equipo por separado y luego armarlo. Estas armas no pueden ser rastreadas.
2. Equipo especial.- También se implementará una regla para aclarar cuándo un dispositivo comercializado puede dar estabilidad a un rifle de cañón corto para ser utilizado fácilmente por un atacante, como el tirador en Boulder.
3. Riesgo en las familias.- También se publicará un “ley modelo” de “bandera roja” para los estados, a fin de que aprueben en los estados normas que permitan solicitar una orden judicial que prohíba temporalmente a las personas en crisis acceder a armas de fuego, si representan un peligro para ellos mismos o para los demás. Esto está considerado en el plan federal.
4. Intervención en violencia comunitaria.- Se busca ampliar los programas para prevenir la violencia con armas en las comunidades, incluso buscar opciones distintas al encarcelamiento.
5. Tráfico de armas.- El Departamento de Justicia emitirá un informe anual sobre el tráfico de armas de fuego, algo que no se realizado desde el 2000. Esto ayudará a legisladores a impulsar reformas.
Expertos respaldan plan
El periodistas y experto en crimen organizado, Ioan Grillo, autor del libro “Blood gun money. How America Arms Gangs and Cartels” y colaborador de The New York Times, considera que estas primeras acciones del presidente son una buena señal.
“Es una buena señal que (Biden) está moviendo en el tema de armas. Es una buena señala que está haciendo… para empezar. No es un gran cambio en sí mismo, pero es algo para empezar”, indicó.
Destacó que las medidas se empatan con la discusión en el Congreso sobre la revisión del historial de las personas que compran armas, además distinguió tres acciones.
“(Sobre las armas fantasma) es importante ver esto, es un problema creciente, como destaco en el libro, en Los Ángeles está el 40 por ciento de los delincuentes que detienen por armas fantasma”, señaló. “Pide un informe de tráfico de armas… es algo que toma en serio la cuestión del tráfico de armas”.
Agregó que nombrar a un director de AFT es un gran paso, ya que es una figura indispensable. Grillo consideró que el tono “moderado” del presidente es importante.
“Podría ser cauteloso, no es extremo. Yo creo que no es bueno entrar súper fuerte contra las armas de asalto”, señaló. “Tiene una ventana de oportunidad, porque el cabildeo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) es lenta, porque los demócratas tienen mayoría”.
Reconoció que las acciones del presidente Biden tendrían un impacto positivo en México, debido a que los cárteles obtienen “armas fantasma” y se benefician del tráfico de equipo.
Chelsea Parsons, vicepresidenta de Política de Prevención de la Violencia Armada del Center for American Progress (CAP) también celebró la decisión del presidente Biden.
“El anuncio de hoy marca el comienzo de una nueva era de seguridad de armas de fuego en este país”, señaló. “(Se) atacan algunas de las facetas más urgentes de la crisis de la violencia armada: desde la necesidad de una inversión significativamente mayor en programas comunitarios… hasta el cierre de algunas de las brechas más peligrosas que permiten a la industria de las armas innovar en torno a la ley, hasta proporcionar información crucial sobre el tráfico”.