Cómo interviene el consumo recurrente de café en los niveles de vitamina D
Un nuevo estudio que contó con la colaboración de reconocidos investigadores chinos y brasileños, encontró una peculiar relación el consumo de cafeína y la disminución en la creación de receptores de vitamina D. Por lo tanto: entre más café consuman las personas, mayor será su probabilidad de experimentar deficiencias importantes de vitamina D, la cual interviene en numerosos aspectos de salud y prevención de enfermedades
La vitamina D se obtiene a través de la exposición solar, algunos alimentos y suplementos. Es indispensable para la absorción de calcio y el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Crédito: Frame Harirak on Unsplash | Unsplash
En los últimos meses muchos se ha hablado acerca de los beneficios que aporta la vitamina D. Popularmente conocida como la “vitamina del sol” porque se produce en la piel en respuesta a la luz solar, es considerada uno de los nutrientes más importantes para la salud. También suele obtenerse a través del consumo de ciertos alimentos y suplementos, con el objetivo de garantizar niveles adecuados. Lo cierto es que es innegable que interviene en importantes funciones en el organismo: regula la absorción del calcio y fósforo, y facilita el funcionamiento normal del sistema inmunológico.También, obtener una cantidad suficiente de vitamina D es importante para el crecimiento y desarrollo normal de huesos y dientes, así como para mejorar la resistencia contra ciertas enfermedades. Recientemente ha salido a la luz una actualización importante sobre la vitamina D, un nuevo estudio sugiere que el consumo regular de cafeína podría interferir con la capacidad del cuerpo para absorber la vitamina D.
El estudio contó con la colaboración de investigadores médicos de China y Brasil, quienes se unieron para realizar un trabajo de investigación que pronto se publicará en el International Journal for Vitamin and Nutrition Research. Cabe mencionar que el estudio se basó en investigaciones anteriores que habían concluido que el consumo de cafeína estaba relacionado con una disminución en la creación de receptores de vitamina D. Con este antecedente, los expertos se dieron a la tarea de investigar más a fondo el tema y analizaron los datos nutricionales recopilados de más de 13,000 participantes en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición entre 2005 y 2006. Luego, ajustando una serie de otras variables relacionadas con la salud, examinaron las probabilidades clínicas de que la deficiencia de vitamina D esté basada en la ingesta de cafeína.
Dentro de las conclusiones más relevantes de los investigadores, encontraron que cuanta más cafeína bebían las personas, mayores eran sus probabilidades de experimentar una deficiencia de vitamina D. En el resumen del estudio, los autores afirman claramente:
“Una mayor ingesta dietética de cafeína se asoció con la deficiencia de [vitamina D] en una muestra representativa de la población estadounidense”.
Si bien la cafeína, es una sustancia que se encuentra en muchas bebidas, el estudio hizo un especial énfasis en el alto consumo de cafeína proveniente del café que se relaciona con directamente con los hábitos que caracterizan a la sociedad estadounidense. Teniendo en cuenta que un alto porcentaje de la población no inicia su día sin una taza de café, vale la pena hablar sobre los límites saludables.
El café es uno de los estimulantes naturales más poderosos y populares de la naturaleza, y dichas cualidades se asocian directamente con su contenido en cafeína. Se trata de la droga psicoactiva más consumida en el mundo, en gran parte debido a sus efectos estimulantes que intervienen en el estado de ánimo y los niveles de energía. A pesar del consumo generalizado, pocas personas saben realmente cómo funciona la cafeína en el cuerpo y más interesante aún en el cerebro. Si bien se cuenta con numerosas referencias científicas que avalan los beneficios terapéuticos del consumo de café, sus cualidades siempre serán en medida de la cantidad que se consuma y de hecho se ha comprobado que una ingesta excesiva se relaciona con diferentes alteraciones para la salud.
Sobre el consumo de café en Estados Unidos:
Los efectos iniciales de la cafeína ponen en estado de estrés al cuerpo: hace que la presión arterial aumente y acelera los latidos del corazón. Como es habitual en los estados estresantes, nos permiten rendir más durante un período de tiempo relativamente breve. Es por ello que el café y otras bebidas con cafeína se consumen a diario por toneladas en todo el mundo y sobre todo en EE.UU.
De manera específica en Estados Unidos el café es un elemento fundamental en la dieta, de hecho se cuenta con estudios de mercado que comprueban que el 65% de los estadounidenses beben café con regularidad. Llama la atención la encuesta realizada por Statista. En la cual se confirman los hábitos de consumo de café en Estados Unidos, si bien muchos de nosotros nos deleitaremos con una sola taza de café al día; un asombroso 68% de los estadounidenses encuestados informó tener la costumbre de beber más de 2 tazas de café al día. Lo más impresionante, es que algunas personas pueden llegar a consumir más de 11 tazas (aunque es el menor porcentaje). El promedio más común es entre 2 y 3 tazas al día, y se cuenta con datos en los que se confirma que el 44% de los adultos en Estados Unidos: beben esta cantidad de café de forma regular.
Por lo tanto, de acuerdo con información liberada por la FDA: para los adultos sanos se recomienda como máximo 400 miligramos de cafeína al día —que son de cuatro a cinco tazas de café— se ha establecido como una cantidad que en general no se relaciona con efectos negativos peligrosos. Sin embargo, hay un amplio grado de variación en lo sensibles que son las personas a los efectos de la cafeína y qué tan rápido la metabolizan o asimilan.
De acuerdo con los investigadores que encabezaron el estudio, aún queda mucho trabajo por hacer. Si bien, califican a este hallazgo como relevante, están conscientes que se requiere de más estudios e investigaciones precisas para determinar los mecanismos de la cafeína en la deficiencia de vitamina D. En este momento, tampoco está claro cuáles fueron los puntos de referencia que distinguieron los niveles saludables de cafeína de los que se asociaron con niveles más bajos de vitamina D. Otra pregunta que queda en el aire, puede ser cómo la cafeína afecta los niveles de vitamina D en las personas mayores, ya que los datos utilizados en este estudio se recopilaron de personas entre las edades de 30 y 47 años.
Lo cierto es que este tipo de estudios se suman a la creciente evidencia que nos invita a ser más cautelosos con el consumo de cafeína. Si bien, los beneficios del café son innegables, un exceso de cafeína (la cual se encuentra en numerosas bebidas comerciales) pondrá en estrés al cuerpo y terminará por deteriorar su funcionamiento en diferentes maneras.
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