Australia ofrece ayuda de $3,700 para personas que quieran dejar de sufrir violencia doméstica

Aunque Australia se encuentra dentro del top 20 de mejores países para vivir por un sinfín de cosas, que van desde estándares de calidad de vida, trabajo, economía, servicios de salud, educación, entre otros, lo cierto es que esta nación no está muy bien rankeada en cuestiones de equidad de género.

Con base en el Informe sobre la Brecha Global de Género 2021 del Foro Económico Mundial, Australia en el puesto 50 sobre este tema, quedando muy por debajo de otras poderosas potencias como Francia, Estados Unidos y Reino Unido.

Una de las situaciones que provoca la inequidad de género en dicha nación es que existe una brecha salarial de un 13,4% entre hombres y mujeres, un número que no es muy alto si se compara con otros, pero el problema radica en que como en muchos otros sitios, la pandemia del coronavirus desencadenó desempleo y en Australia fueron más mujeres que hombres los que perdieron su empleo o vieron recortadas sus jornadas laborales.

De igual modo, otra problemática social derivada del Covid-19 provocó un aumento en violencia familiar. Según el gobierno, 2 tercios de las mujeres que sufrieron violencia física o sexual por parte de una pareja actual o anterior durante la pandemia dijeron que las agresiones habían comenzado o aumentado durante la crisis.

Como en muchos otros sitios, los confinamientos provocaron que muchas mujeres pudiera dejar esas relaciones llenas de abusos y aunque en estos momentos las restricciones se han relajado, los costos de alquiler de vivienda ha sufrido un incremento considerable que hace aún más complicado el volver a empezar.

Además, otro dato duro es que en este país una mujer es asesinada por su pareja cada 9 días.

Es por ello que el gobierno de Australia hizo oficial este martes el lanzamiento de un programa de apoyo en donde ofrecerán unos $3,700 dólares a todas aquellas personas que deseen terminar con sus problemas de violencia doméstica.

Esta ayuda económica se dará tanto en efectivo así como en pagos directos de algunos gastos, como por ejemplo aquellos relacionados con temas de educación.

La medida ha sido aplaudida por muchos pero también criticada por otros, quienes ven que esto solo “tapará” un problema profundo que no cambiará si no se hacen modificaciones sociales de raíz, como por ejemplo, el que las mujeres se vean obligadas a salir de hogares violentos y no obligar a los hombres a dejarlos.

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