Cuál es el mejor aceite para freír

Freír los alimentos es una tarea delicada. Sin embargo con el uso del aceite y la técnica adecuada, es posible disfrutar de estos ricos y reconfortantes alimentos ¿Cuál es el mejor? Según los expertos el aceite de maní, debido a su sabor neutro y alto punto de ahumado alcanza una temperatura de hasta 400 °F

El mejor aceite para freír

El aceite de semilla de uva posee ácidos grasos omega-6 potencialmente dañinos para la salud, y que el aceite de canola puede oler muy feo cuando se calienta. Es por ello que el aceite de maní, les gana como el mejor aceite para freír.  Crédito: Photo by Joshua Hoehne on Unsplash | Unsplash

Hoy en día todos queremos adoptar conductas más saludables y por supuesto que una de las principales maneras de lograrse es a través de la dieta y los métodos de elaboración de alimentos. Si bien todo se ha dicho sobre los alimentos fritos, tenemos una buena noticia: pueden ser parte de una dieta saludable, siempre y cuando se utilice el aceite adecuado. Es cierto que existe un acalorado debate en torno a los mejores aceites para freír, con base en ello nos dimos a la tarea de investigar sobre cuál es el mejor aceite para freír y el más recomendado por expertos. Existen muchos cuestionamientos sobre qué aceite para freír es el mejor: semilla de uva, maní o canola, también mucho se ha dicho de los clásicos como el aceite de oliva, de aguacate y la icónica mantequilla. Sin embargo, de acuerdo con los expertos el aceite de maní es la mejor alternativa para freír debido a su sabor neutro y alto punto de ahumado, que llega a alcanzar hasta 400 ° F.

Freír es una tarea delicada. Pero también produce algunas de nuestras comidas favoritas como el pollo frito, papas fritas, vegetales capeados, numerosas botanas y postres. En realidad, no es necesario tener una freidora para freír con éxito; un fondo de fondo grueso como un horno holandés funcionará, además es importante contar con un colador de malla de metal pequeño para quitar con cuidado los alimentos fritos y cualquier resto que se acumule en el aceite. Es un proceso que requiere de absoluto cuidado y supervisión, finalmente el objetivo es asegurarnos de que los alimentos salgan delicadamente crujientes y no como patatas fritas ennegrecidas.

Sobre el mejor aceite para freír:

La principal característica que debe poseer un aceite para lograr una fritura exitosa es un alto punto de humo. Por lo tanto, cualquier aceite de sabor neutro, como aceite de canola, aceite de girasol o aceite de semilla de uva, tendrá un alto punto de humo (esto significa que estos tipos de aceite se pueden calentar a temperaturas muy altas sin quemarse). Existen otras alternativas que no son tan recomendables para freír, por el simple hecho de tener un punto de humo medio (como es el caso del de aguacate). Uno de los aceites que más curiosidad ha despertado es el de oliva que sin lugar a duda se ha posicionado como el más saludable, sobre todo para la salud cardíaca. Sin embargo, cuando se trata de freír no es la mejor alternativa ya que tiene un punto de humo de aproximadamente 350 ℉; si bien es excelente para saltear y asar, no es el mejor aceite para freír. Además, es la opción más cara y se requeriría de mucho aceite para lograr freír adecuadamente cualquier alimento.

Además, al freír es importante considerar que la cantidad de comida que agreguemos a una olla de aceite afectará la temperatura. Por lo tanto: cuanto más, más grande, más fría y más densa sea la comida que agregues, más bajará su temperatura. Si el aceite tarda demasiado en volver a subir a 365 ℉, la comida se cocinará demasiado antes de que tenga la oportunidad de dorarse correctamente. También cuanto más utilices aceite para freír, menor será el punto de ahumado. De hecho a todos nos ha pasado que al freír latkes o camarones con coco antes, nos damos cuenta que en el tercer o cuarto lote, el aceite se ha calentado mucho, se ha oscurecido y está contaminado con restos crujientes del pan molido. Esto significa que la próxima vez que agregues cualquier alimento a la sartén, es probable que se dore demasiado y tenga un sabor ligeramente amargo.

Es probable que cualquier alimento delicado como buñuelos y empanadas requiera una fritura poco profunda. Mientras que la masa frita, los palitos de mozzarella y el pollo frito, suelen requerir procesos de fritura más intensos. De tal modo que resultan una mejor opción para alimentos rebozados y alimentos más sustanciosos que necesitan una inmersión total para cocinarse de manera uniforme, como los cangrejos de caparazón blando.

¿Cuál es el mejor aceite para freír?

Si bien existen buenas alternativas por su alto punto de humo, de acuerdo con los expertos el mejor aceite para freír es el de maní o cacahuate. Y la razón principal es su sabor neutro que permite freír todo tipo de alimentos sin alterar su sabor original (sobre todo es bueno para no alterar el sabor de los mariscos). Y además goza de un alto punto de ahumado, que está hacia la parte superior, a 400 °F. Mucho se ha dicho sobre las cualidades para freír del aceite de semilla de uva y canola, sin embargo se sabe que el aceite de semilla de uva posee ácidos grasos omega-6 potencialmente dañinos para la salud, y que el aceite de canola puede oler muy feo cuando se calienta. Es por ello que la mejor alternativa sin lugar a dudas es el aceite de maní.

En cuanto al aceite de oliva o la mantequilla, es innegable decir que ambos brillan por aportar un sabor excelente pero el problema es que tienen un punto de humo bastante bajo: lo que los descarta como candidatos para freír. El aceite de oliva tiende a funcionar mejor para aderezos, rociar sobre platos terminados o cocinar a fuego lento. Mientras que la mantequilla, es ideal para hornear, cocinar en la estufa a fuego lento y untar sobre muffins calientes, tostadas y similares; lo que muchos chefs suelen hacer para obtener su sabor en ciertos platillos es mezclarla con otros aceites para desviar un poco su bajo punto de humo. Sin embargo, no son opciones para freír grandes cantidades de alimentos ¿La razón? Elevan significativamente el costo.

Así que ya lo sabes, en uso masivo o para recetas fritas en el hogar: el aceite de maní, siempre será la mejor alternativa para un acabado perfecto y que no altera el sabor de los alimentos. El secreto para crear recetas lo más saludable posible es evitar un consumo recurrente de alimentos fritos, utilizar las técnicas de fritura correctas y siempre acompañarlos con abundantes vegetales, también es importante evitar el uso de salsas muy cremosas.

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