Editorial: Una nueva etapa para Honduras

Castro asume el mando gracias a la confianza que depositaron en ella más de 1.7 millones de catrachos en las urnas

La presidente electa Xiomara Castro habla luego del juramento como nueva presidente de Honduras, hoy en el Estadio Nacional Tiburcio Varias Andino en Tegucigalpa (Honduras). La hondureña Xiomara Castro juró este jueves como la nueva presidenta de su país, convirtiéndose en la primera mujer de Honduras en llegar a la más alta magistratura de la nación centroamericana. Castro juró hacia las 12:05 horas locales (18:05 GMT) ante la jueza Karla Rivera en una ceremonia en el Estadio Nacional, de Tegucigalpa, entre el aplauso de miles de sus compatriotas e invitados especiales de varios países.

La presidente electa Xiomara Castro habla luego del juramento como nueva presidente de Honduras, hoy en el Estadio Nacional Tiburcio Varias Andino en Tegucigalpa (Honduras). La hondureña Xiomara Castro juró este jueves como la nueva presidenta de su país, convirtiéndose en la primera mujer de Honduras en llegar a la más alta magistratura de la nación centroamericana. Castro juró hacia las 12:05 horas locales (18:05 GMT) ante la jueza Karla Rivera en una ceremonia en el Estadio Nacional, de Tegucigalpa, entre el aplauso de miles de sus compatriotas e invitados especiales de varios países.  Crédito: Bienvenido Velasco | EFE

La toma de poder de Xiomara Castro marca el inicio de un nuevo capítulo para la democracia de Honduras. Es el punto de partida de un periodo inédito porque es la primera vez que una mujer llega a la Presidencia en toda la historia política de la nación centroamericana.

Castro asume el mando gracias a la confianza que depositaron en ella más de 1.7 millones de catrachos en las urnas. Sin duda un triunfo grande, tan grande como los retos que ahora tiene por delante ya que estamos hablando de un país donde el 70% de la población vive bajo la sombra de la pobreza, un país del que a diario huyen entre 500 y 600 personas con la esperanza de encontrar un mejor nivel de vida en los Estados Unidos, sin tomar en cuenta los riesgos a los que se exponen en el trayecto a merced de traficantes humanos.

Generar las condiciones para que el hondureño de a pie no piense en desertar es uno de los mayores desafíos para la nueva presidenta, y eso debe venir acompañado de medidas sociales y de seguridad ciudadana así como de estabilidad política.

Si la Administración Castro será como ella mismo puso en un Tuit: “Doce años de lucha y doce años de resistencia. Hoy inicia el Gobierno del pueblo. ¡Buenos días, Honduras!”, tendrá que formar las alianzas necesarias con los gobiernos de la región y particularmente con Estados Unidos para crear las oportunidades que saquen al país de la pobreza y corrupción.

Es un acto de buena fe que la propia vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, haya decidido ir a la investidura de Castro. Honduras necesita el apoyo de los recursos del extranjero.

La reunión de este jueves entre ambas para establecer como prioridad una estrategia para atacar la raíz de los problemas de la ola migratoria es un gran paso. Estados Unidos ha dejado claro que quiere cooperar con el gobierno entrante. Al día de hoy no se trata de si se es de izquierda o de derecha sino de aplicar políticas que funcionen para beneficiar a un pueblo que depositó su confianza en determinado candidato con la esperanza de que las cosas mejoren.

Castro no puede olvidar que su ruta al poder se inició en las calles hace varios años (2009) cuando la gente la respaldó para protestar por el derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya (su esposo). Allí en medio de protestas que fueron disueltas con gas lacrimógeno, cañones de agua y otro tipo de brutalidad de policías y militares selló su pacto con el pueblo. Ahora no puede fallar, ni darse el lujo de ceder a otros intereses que no sean los del pueblo. Toda la región estará pendiente de sus acciones. Ojalá y cumpla.l

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain