El delirio de “Dante”, un cortometraje colombiano filmado en Nueva York

En el corto de suspenso "Dante" de Cristian Peña y Pablo Monsalve, un hombre está obsesionado con el cabello de las mujeres hasta el punto de perseguirlas para cortarles un mechón sin que ellas se den cuenta

El protagonista de Dante está obsesionado con el pelo de las mujeres.

El protagonista de Dante está obsesionado con el pelo de las mujeres. Crédito: Cristian Peña | Cortesía

Las calles de Nueva York sirven de marco para un encuentro extraño. Dante es un corto realizado en 2020 dirigido y escrito por Cristian Peña y producido por Pablo Monsalve. Dos amigos que hicieron una apuesta por el audiovisual y que en esta película asumieron un reto que los llenó de ilusión.

La cinta hace parte de una trilogía. El primer corto, Los Globos de Circe (2013), también de suspenso, se hizo como ejercicio académico en la Universidad de Medellín, Colombia, donde Peña estudiaba Cine. Un trabajo que tuvo repercusiones: dio inicio a la primera versión de la Temporada de Cortos de esa Universidad y participó en festivales de Colombia, México y Perú.

Es la historia de un circo en el que un payaso conquista el espíritu de las niñas y los niños que se acercan a la carpa y los convierte en muñecos para hacerlos sus espectadores. Allí el globo tiene un significado especial y funciona como elemento conector en Dante, y también estará en la tercera película, aún en proceso de escritura. “El globo es ese attrezzo que tiene la conexión de esos mundos”, señala Peña.

Dante, la segunda parte de esta trilogía, se hizo de manera independiente y también es una obra simbólica y con final abierto. Es la historia de un hombre obsesionado por el cabello de las mujeres, a las cuales persigue hasta cortarles un mechón sin que ellas lo adviertan. Tres actrices y un actor le dan vida a esta producción de nueve minutos, que hasta ahora ha participado en la selección oficial del Chelsea Film Festival (EE.UU.), Oculto Horror Film Festival (México), American Film Festival (EE.UU.) y Havana Film Festival (EE.UU.).

Pablo Monsalve -periodista y fotógrafo, graduado en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia- y Cristian Peña -guionista y director- viven en Nueva York, donde estudian y se han dedicado al campo audiovisual. Se conocieron en Colombia durante las grabaciones de algunos cortos. Peña había participado en Lunesta como director de fotografía y editor, una cinta que se hizo cuando era estudiante, como trabajo de grado, que fue seleccionada para el Short Film Corner de Cannes, y juntos estuvieron en los cortos Primera Luna y El Dorado.

Fundaron Nadir Frame Productions. Desde el cine, desean crear sensaciones y experiencias en los espectadores e invitar a una reflexión. Los globos de Circe y Dante evidencian una subtrama en la que aparecen temas relacionados con la salud mental, las obsesiones, la soledad y la desaparición de personas.

La filmación de Dante en Nueva York

Dante se realizó en pandemia, en noviembre de 2020. Con un equipo de 17 personas recorrieron quince locaciones durante cuatro días: de Brooklyn a Manhattan; de Manhattan al Bronx, en fin, en medio de todos los avatares, destacan que sintieron una gran libertad al grabar, pudieron moverse, descubrir esa luz que buscaban para darle vida a su obra.

Se rodó en soporte fílmico, lo que implicó otros retos y costos adicionales para una cinta de bajo presupuesto, de unos $16,000 dólares. El resultado es una imagen de gran factura, con mucha textura.
Para el director y guionista y para el productor, que también interpretó a Dante, fue una aventura. Peña y Monsalve asumieron el rodaje con el profesionalismo que implicaba no solo estar a cargo de un equipo sino grabar en Nueva York, una ciudad que los inspiró y los desafió. La elección y dirección de las personas que los acompañarían, la definición de locaciones, los imprevistos, los llevaron a trabajar bajo una presión que hoy recuerdan como un tiempo de pura adrenalina.

Lograron cohesionar el equipo y trabajar por un sueño. También fue una especie de respuesta al encierro obligado por la pandemia. El equipo quería crear con mucha pasión y puso todo para lograrlo, así lo recuerda Laura Bustillos Jáquez, directora ejecutiva de esta producción y fundadora de LaBú Productions: “Dante nos regresó el impulso después de un año de incertidumbre. Nos permitió unirnos más como artistas migrantes latinoamericanos en Nueva York, creativos, profesionales”.

Bustillos Jáquez advierte que rodar en 16 mm, con un director de fotografía como Nicolás Vallejo, logró un resultado “precioso”. Sin desconocer las bondades del medio digital, explica que el filme da una sensación distinta en cuanto a la definición de las imágenes y la atmósfera. Para el equipo fue un gran reto.

“En 16 mm tenemos película limitada. Todo estaba perfectamente planeado, teníamos que confiar mucho en la visión de Nicolás, Cristian y Pablo, y así fue (…). Todos quedamos muy satisfechos, inspirados y con la esperanza de que vengan más proyectos en 2022, porque yo le tengo una confianza plena al equipo que participó en este proyecto”, asegura Bustillos Jáquez.

Poster de Dante
Poster de Dante. / Foto: Cortesía

Diana Vargas, directora del Havana Film Festival New York, dice: “Dante es un filme al que le he hecho un seguimiento muy particular desde el momento en que conocí a Cristian Peña y Pablo Monsalve, dos cineastas colombianos muy jóvenes que venían a estudiar a Nueva York”.

Agrega: “Es un corto de suspenso, desde una idea muy clásica de obsesión, casi que podría ser el principio de un asesino en serie en un mundo donde la imagen, el parecer y aparentar son más importantes que el ser. Una visión fresca de personaje resentido, anodino, pero con compulsiones fuertes. Y, más allá de su relato, Dante es el trabajo en el que cineastas, la mayoría latinos inmigrantes en Nueva York, deciden contar una historia dentro de códigos estéticos muy particulares. Cine independiente en tiempos de pandemia que realmente impresiona”.

Acerca de las consideraciones por las cuales Dante hizo parte de la muestra del Havana Film Festival de Nueva York, Vargas explica: “El festival desde su inicio en 2000 ha tenido como propósito hacer de puente entre los cineastas latinoamericanos y latinos residentes en EE.UU. con el público neoyorquino, para incentivar el diálogo y que pueda haber un mayor entendimiento hacia las culturas que componen nuestro continente. Igualmente, ha sido nuestro propósito crear este espacio para que los talentosos realizadores emergentes de la diáspora latinoamericana puedan encontrar sus espectadores y tejer la red para futuras producciones con otros colegas. Sabíamos de la calidad artística y humana de Cristian Peña y de Pablo Monsalve, ya habían trabajado con nosotros en otros proyectos, así que fue más que natural que ellos fueran esta vez invitados especiales a estrenar Dante en el Havana Film Festival NY”.

Monsalve enfatiza en la importancia de reunir un equipo comprometido y en la comunicación que debe existir. Animar, convocar, son palabras que salen a relucir. Él participó en la lectura de cada nueva versión del guion, y a la hora de interpretar a Dante conocía bien el ser del personaje.

“Se cree que Nueva York es solo dinero, sin embargo, es más la amistad, ese deseo de crear lo que nos lleva a realizar cosas y a unirnos (…)”, dice Monsalve. “En la producción hay una responsabilidad enorme, que el crew se sienta a gusto. Y esto implica fomentar un ambiente armónico de cercanía, donde todos los detalles son importantes”.

Pasaron muchas cosas durante el rodaje, tantas que podría hacerse una nueva película con el detrás de cámaras. Recuerdan las grabaciones en el metro de Nueva York, en un ascensor de un edificio de apartamentos donde apenas pudieron hacer una única toma y lo difícil que fue conseguir el permiso para hacer las imágenes en unas escaleras de incendio. Peña y Monsalve aprendieron algo clave: una de las virtudes que deben tener un director y un productor es la capacidad de respuesta, no qué noticia te llega, sino cuál es la solución.

“Como actor sentí mucha nostalgia. El personaje tiene una angustia muy fuerte dentro de él. No fue fácil transmitirlo, además, estaba haciendo la producción de la película, tener los dos roles fue difícil, tomar decisiones y a la vez entrar a construir un personaje. Fue una experiencia interesante, enriquecedora”.

Clave en Dante es la música original, a cargo de Mateo Gutiérrez; la dirección de arte por Sabrina Merayo y la edición de sonido por Juan Pablo Patiño. “Ellos entendieron muy bien el concepto e intención para potenciar la historia, sabiendo manejar los momentos de alta y baja tensión”, dice Peña.

El tercer momento de esta trilogía será el cierre del círculo y sabremos porqué Circe es un payaso macabro y porqué Dante tiene esa manía por el cabello de las mujeres. Ambos están conectados. ¿Qué los une? El suspenso continúa.

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