Cómo un cráneo llevó al tétrico hallazgo de 339 cuerpos en Georgia
Este hecho ocurrió en Noble en el año 2002, y parece sacado de una película de terror; dueño de crematorio prefirió apilar los cuerpos y entregar polvo de concreto a los dolientes
Los cuerpos de varias personas son hallados a las afueras de un crematorio. Crédito: John Moore | Getty Images
Toda una historia de terror se vivió en Noble, Georgia en 2002, cuando el descubrimiento de un cráneo derivó en el hallazgo de 339 cadáveres.
Un hombre daba un paseo cotidiano con su perro en febrero del citado año, cuando de pronto su mascota se tropezó con una piedra que, tras ser revisada con cuidado, acabó siendo un cráneo humano, hecho que fue notificado a la Agencia de Protección Ambiental.
Al parecer la policía ya había recibido llamadas que apuntaban a que algo extraño estaba sucediendo en esa zona pero, aparentemente, las investigaciones que habían hecho no arrojaron nada, señala el sitio Wicked Horror.
La Agencia de Protección Ambiental informó a las autoridades de lo ocurrido, y varios oficiales acudieron a la crematoria Tri-State, principal encargada de cremar los cuerpos de los difuntos de Noble, Georgia y Alabama.
Una vez en el lugar realizaron el macabro hallazgo, pues en su momento los agentes reportaron que había cuerpos en diferentes estados de descomposición en todo el sitio, algunos se encontraban dentro de sus ataúdes apilados en una equina.
Otros todavía tenían etiquetas en los pies que los identificaban; varios cadáveres estaban regados por el lugar, dentro y fuera de la propiedad.
En total se trataba de 339 cuerpos sin ser cremados, de los cuales solo se pudo identificar a 226, pues algunos tenían tal nivel de descomposición, que era imposible saber su identidad.
Tras el sorprendente hallazgo pidieron que las familias que habían recibido supuestas cenizas de sus familiares, las llevaran para comprobar qué había al interior de las urnas, y tras algunas pruebas, se determinó que les habían dado polvo de concreto.
Ray Brent Marsh, dueño de la crematoria, fue capturado y fue sentenciado a 13 años de prisión por abuso de un cadáver, fraude y robo por engaño.
Nunca ha profundizado sobre por qué no cremó los cuerpos y en su lugar les entregó polvo de concreto a los familiares de los fallecidos.
En 2016, Marsh cumplió su sentencia, salió de prisión en libertad condicional y pidió perdón por sus actos.
