Trump se enojó, intentó jalar volante de auto manejado por Servicio Secreto y aventó su almuerzo a la pared, según testimonio

El expresidente Trump mostró distintas facetas de su personalidad ante el asalto al Capitolio y la falta de pruebas del fraude electoral que acusó, incluso intentó "jalar" el volante a un elemento del Servicio Secreto, cuando se negaron llevarlo al Congreso, porque era "peligroso"

El Comité Selecto del Congreso hizo una audiencia de último momento sobre el asalto al Capitolio.

El Comité Selecto del Congreso hizo una audiencia de último momento sobre el asalto al Capitolio. Crédito: Shawn Thew-Pool | Getty Images

El expresidente Donald Trump reveló distintas facetas de su personalidad ante la invasión al Capitolio el 6 de enero del 2021, así como días posteriores, cuando continuó su alegato de “fraude electoral”.

Eso lo llevó a intentar que se permitiera ingresar a seguidores armados al mitin o dar la vuelta al volante del auto oficial que era manejado por un agente del Servicio Secreto, incluso en días posteriores al asalto al Capitolio aventar su almuerzo contra la pared en la Casa Blanca.

Así lo revela el testimonio ante el Congreso de Cassidy Hutchinson, asistente del exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.

Se trata de uno de los testimonios más intensos sobre lo que ocurría en la Casa Blanca entorno al círculo cercano del expresidente Trump, como el hecho de haber enfurecido con su personal del Servicio Secreto porque le impidieron ir al Capitolio, al considerar que era “peligroso”.

Hutchinson reconoció ante congresistas que ese hecho lo escuchó “de segunda mano”. Indicó que Trump estaba tan enojado con su personal del Servicio Secreto por impedirle ir al Capitolio el 6 de enero que intentó girar el volante.

La exasesora de Meadows, quien se ha negado en rendir testimonio, habló de otra reacción violenta de Trump.

Ocurrió cuando el exfiscal general William Barr dijo a The Associated Press que el Departamento de Justicia no encontró evidencia sobre fraude electoral, como el expresidente y sus aliados más cercanos afirmaban.

Hutchinson dijo que su jefe fue llamado al comedor de la Casa Blanca, donde estaba el expresidente.

“Después de que Mark regresó, salí de la oficina y bajé al comedor y noté que la puerta estaba abierta y el auxiliar estaba dentro del comedor cambiando el mantel de la mesa del comedor”, indicó. “Hizo un gesto para que entrara y luego señaló hacia el frente de la habitación cerca de la repisa de la chimenea y el televisor donde noté, por primera vez, que había salsa de tomate goteando por la pared y había un plato de porcelana destrozado en el piso”.

Hutchinson señaló que el expresidente estaba “extremadamente enojado” con el exfiscal Barr.

[Trump] había lanzado su almuerzo contra la pared, por lo que tuvo que limpiar”, señaló.

La excolaboradora de Meadows también señaló que el expresidente Trump había pedido retirar los detectores de metales, a pesar de reconocer que sus seguidores podrían estar armados.

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