El mundo no se acaba con la recesión
Pues pasa lo que ya hemos sentido con otras emergencias del sistema financiero: que todos tendremos que apretarnos el cinturón hasta que pase el ventarrón que está sacudiendo a la economía
El Wall Street sufren ante una posible recesión. Crédito: EFE
Como recordarán, no es la primera vez que estamos bajo amenaza de recesión económica. Los analistas proyectan caídas notables en los ingresos, excesos en los inventarios de las compañías, menos ofertas de empleo o dinero para gastar, con menor productividad y así todos entramos en pánico. Igual pasaba con los abuelos en nuestros países.
En Argentina con el “efecto Tango” de 1982; el “efecto Tequila” de 1994 en México; la crisis de vivienda de Colombia en 1998 y más reciente, la crisis financiera global del 2008 por la burbuja inmobiliaria, aquí, en los Estados Unidos; además de la pandemia mundial que nos azota desde el 2020.
Pero realmente no hemos analizado qué pasa si llega la recesión y se confirma menor actividad económica por varios meses, con la caída del Producto Interno Bruto, PIB, menores salarios, falta de empleos y por supuesto menos ventas.
Pues pasa lo que ya hemos sentido con otras emergencias del sistema financiero: que todos tendremos que apretarnos el cinturón hasta que pase el ventarrón que está sacudiendo a la economía.
Con las declaraciones del miércoles, del presidente del banco de la Reserva Federal, Jerome Powell, tras anunciar la agresividad en el aumento de 0,75 puntos porcentuales de las tasas de interés, que hizo en dos meses consecutivos, él trata de contener la inflación para devolverla al 2% proyectado, pues está por encima del 9% afectando los bolsillos de los inmigrantes con menores ingresos.
Si se confirma que la mayor economía del mundo entra en recesión, tal como lo dijo el jueves la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, por que al menos técnicamente estaríamos en problemas por la contracción de la producción en un 0,2% el mes pasado, quedaríamos en manos de Powell, quien ante el Congreso dijo que el empleo no va tan mal y sigue casi en 4%, al tiempo que para los economistas la pérdida de puestos no pasaría del millón y medio de desocupados y la recuperación sería más pronta.
También están en líos los administradores de grandes tiendas de cadena, como Walmart o Target, que tratando de resolver los problemas en la cadena de suministro, en medio de la pandemia desde el 2021 colmaron sus bodegas con mercancías que ahora tendrían que bajar de precio para evitar la acumulación y rotar el dinero.
Es decir que todos estamos en el mismo lío y seguro que al final encontraremos la mejor manera de corregir este rumbo negativo. Por eso sigamos adelante con la mirada en una posible recuperación.
Sofía Villa es autora y escribe esta columna a título personal. Trabaja como Producer Writer en NY y sus opiniones no representan a Televisa-Univision Communications Inc.
