No al abuso de nuestros queridos viejitos

Un estudio indica que cuatro de cada 10 envejecientes hispanos han sido objeto de por lo menos una forma de abuso

Rescatan a anciana en CDMX que era maltratada por su sobrino

Sólo el 1.5% de las víctimas ha denunciado los abusos a los que han sido sometidos. Crédito: Shutterstock

 Un estudio que llevó a cabo en 2014 el National Center on Elder Abuso, o NCEA, un organismo nacional dedicado al estudio del abuso contra los envejecientes, encontró que las personas mayores de nuestra comunidad sufren altas tasas de malos tratos. La violencia contra ese sector ya sea física o de otra índole, nos provoca un rechazo instintivo porque se trata de víctimas que, por lo general, necesitan más ayuda y cuentan con menos recursos para defenderse. Por eso, varias organizaciones comunitarias de nuestra Hispanic Federation se dedican a prevenir el abuso de las personas de edad, y a paliar sus consecuencias.

 Pese a que el estudio del NCEA se realizó hace varios años, describe un problema que no ha tenido grandes cambios desde entonces. El estudio indicó que cuatro de cada 10 envejecientes hispanos han sido objeto de por lo menos una forma de abuso, y que algo más de dos de cada 10 han sufrido por lo menos dos tipos de maltrato. Casi una de cada cuatro víctimas (25%) alegó maltrato psicológico o emocional; más de una de cada 10 (10.7%) dijo haber recibido malos tratos físicos, y nueve de cada 10 (9%) señalaron haber sufrido abuso sexual. Además, el 16.7% fue blanco de explotación financiera y bastante más de uno de cada 10 (11.7%) recibió atención deficiente de sus cuidadores.

 Preocupa especialmente que sólo el 1.5% de las víctimas haya denunciado esos abusos a la Oficina de Servicios de Protección para Adultos

 Además de los abusos más obvios, como el físico, emocional o sexual, hay otros menos evidentes, como la sustracción total o parcial de bienes o beneficios de parientes o vecinos mayores. Por ejemplo, las asignaciones del Seguro Social, los cupones de alimentos y otros beneficios sociales, o los depósitos bancarios y las tarjetas de crédito de los envejecientes.

 Pocas personas de edad avanzada denuncian estas formas de abuso. En algunos casos ni siquiera son conscientes de que son víctimas porque no están seguras de lo que está sucediendo, porque dependen emocionalmente de quienes les estafan o porque sienten cariño y pena por ellos.

A todo esto debe agregarse que los envejecientes son el blanco preferido de estafadores profesionales desconocidos, especialmente por medio de llamadas telefónicas y en menor grado el correo electrónico. Por cortesía, por temor o por soledad, muchas personas de edad avanzada son víctimas fáciles de esos depredadores.

  Entre las organizaciones de la Hispanic Federation que prestan ayuda a los envejecientes figuran RAIN Inc., (718) 239-4358; Adelante de Suffolk, (631) 234-1049; y Hermandad Hispana, de Rockville Center, (516) 766-6610. VIP Violence Intervention Program, por su parte, tiene una línea telefónica de emergencia bilingüe y gratuita, 1800664-5880.

 Y para ponerse en contacto con la Oficina de Servicios de Protección para Adultos de Nueva York, llamen al 1-844-697-3505

 Para más información sobre la Hispanic Federation, usen nuestra línea gratuita y bilingüe, (866) 432-9832, o visiten www.hispanicfederation.org.

¡Celebren con nosotros nuestro 32do aniversario, y hasta la columna próxima!

Frankie Miranda es el presidente de la Hispanic Federation

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain