Nuestras hijas están en crisis y el estado de Nueva York debe estar a la altura de las circunstancias

Del 21 de febrero al 20 de marzo de 2021, las visitas al servicio de urgencias por sospecha de intento de suicidio fueron un 50,6 % más altas entre las niñas de 12 a 17 años que durante el mismo período en 2019

Las encuestas de los CDC muestran consistentemente que las adolescentes latinas intentan suicidarse a tasas mucho más altas que las niñas afroamericanas y o que las blancas.

Las encuestas de los CDC muestran consistentemente que las adolescentes latinas intentan suicidarse a tasas mucho más altas que las niñas afroamericanas y o que las blancas. Crédito: Archivo.

Como madre de una hija latina que ha vivido con ideación suicida y también como proveedora de servicios de salud mental para latinos, denuncio que actualmente existe una crisis mental que amenaza a las niñas latinas.

Hace un año, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reportaron que “las visitas al Departamento de Emergencias (ED) por sospecha de intento de suicidio comenzaron a aumentar entre los adolescentes de 12 a 17 años, especialmente niñas. Del 21 de febrero al 20 de marzo de 2021, las visitas al servicio de urgencias por sospecha de intento de suicidio fueron un 50,6 % más altas entre las niñas de 12 a 17 años que durante el mismo período en 2019”. Según los Institutos Nacionales de la Salud, “las encuestas de los CDC muestran consistentemente que las adolescentes latinas intentan suicidarse a tasas mucho más altas que las niñas afroamericanas y o que las no hispanas, niñas blancas”. El Departamento de Salud y Servicios Humanos informa que las tasas de suicidio de las niñas latinas adolescentes son un 30 % más altas que las de las niñas blancas. (fuente: https://minorityhealth.hhs.gov/omh/browse.aspx?lvl=4&lvlid=69)

Detrás de estas estadísticas hay familias reales que se encuentran sufriendo mucho. Como padres, a veces es difícil entender por qué nuestros hijos se encuentran luchando con sus emociones o sentimientos. Podemos estar confundidos por su comportamiento, su ira, su dolor, su tristeza o la desesperanza que puedan sentir. Y, a veces, es posible que no sepamos qué lo ha causado o si lo sabemos, aun así, no podamos entenderlo.

A menudo, cuando las niñas tienen tendencias suicidas o intentan lastimarse cortándose, por ejemplo, la causa es un evento traumático o experiencias traumáticas en curso. El trauma ocurre en nuestros hogares, escuelas, comunidades y en la sociedad. La forma en que nuestras hijas pueden experimentar y procesar el trauma puede conducir a inestabilidad emocional y condiciones como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, comportamiento de oposición o uso de sustancias y alcohol. La forma en que las ayudemos es crucial.

La intervención cuando son jóvenes, en sus años de escuela secundaria, nos brinda una mayor oportunidad de salvar vidas y ayudarlas a manejar y superar los impactos del trauma.

Sin embargo, cada año, las niñas de comunidades en su mayoría de color y negras, pasan desapercibidas. Pese a que las crisis requieren acción inmediata y la necesidad de apoyo terapéutico profesional es enorme, las listas de espera para recibir servicios pueden ser de hasta un año o más. Para una niña que considera suicidarse o que se autolesiona, un año puede ser toda una vida.

Esto es inaceptable.

Necesitamos servicios y programas de calidad en el estado de Nueva York que sean gratuitos o asequibles para ayudar a las jóvenes que quieran hacerse daño o suicidarse. Y necesitamos servicios y programas para los padres que están tratando de ayudarlas, programas como Abordemos Juntos el Trauma o, si es necesario, una escuela residencial segura y enriquecedora para que puedan sanar, crecer y aprender.

Como neoyorquinos, nos enorgullecemos de ser líderes e innovadores. Podemos y debemos estar a la altura de las circunstancias para nuestras niñas, invirtiendo en programas y servicios que satisfagan sus necesidades ahora, antes de que otra niña se haga daño.

Stacey Millman es miembro fundador de la junta directiva de EverGreen Meadow Academy y madre de una hija que ha tenido problemas con ideación suicida. Los padres interesados en información sobre grupos de apoyo pueden contactarla en: info@evergreenmeadowacademy.org. Sandra Harris es trabajadora social clínica licenciada, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales en Columbia Presbyterian y miembro de la junta de EverGreen Meadow Academy.

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