Doctora inmigrante vendía sus récipes: acusación de la DEA con agente encubierto en Nueva York

Una doctora inmigrante fue detenida y acusada de intercambiar mensualmente recetas ilegales de analgésicos por dinero y luego tratar de intimidar a dos testigos del gran jurado para que alteraran su testimonio en su contra en Nueva York

Policia del condado Nassau

Policía del condado Nassau, Long Island (NY). Crédito: Andrew Theodorakis | Getty Images

Dra. Roya Jafari-Hassad, médico de Great Neck (Long Island, NY) nativa de Irán, fue detenida y acusada de intercambiar mensualmente recetas ilegales de analgésicos por dinero en efectivo y luego tratar de intimidar a dos testigos del gran jurado para que alteraran su testimonio en su contra, según una acusación revelada en un tribunal federal.

La doctora de 56 años, residente de Bayside, se declaró “no culpable” de 15 cargos de distribución ilegal de oxicodona y un cargo de manipulación de testigos en su comparecencia ante el juez federal Steven Tiscione en el Tribunal del Distrito Este en Central Islip el miércoles.

“Un talonario de recetas en las manos equivocadas puede ser un arma mortal”

Frank Tarentino, agente especial a cargo de la DEA

Una investigación de 18 meses de la Administración de Control de Drogas (DEA), que incluyó el uso de un agente encubierto que se hizo pasar por un paciente, reveló que Jafari-Hassad ganó “cientos de miles de dólares al año en efectivo” en su plan para distribuir el opioide altamente adictivo, dijo el fiscal federal en un comunicado de prensa.

“[Jafari-Hassad] abandonó su juramento médico para operar una fábrica de pastillas en el condado Nassau, dispensando ilegalmente oxicodona a los pacientes por una tarifa en efectivo”, dijo el fiscal federal Breon Peace en un comunicado, informó Newsday.

La acusación se relaciona específicamente con 15 visitas de dos pacientes a quienes supuestamente Jafari-Hassad, médico general, les recetó más de 1,000 píldoras entre agosto de 2020 y enero de 2022, según muestran los registros judiciales.

Los fiscales dijeron que las recetas se emitieron sin “un propósito legítimo” y que los pagos en efectivo a menudo se sumaban a otros cargos facturados al seguro del paciente.

El agente encubierto pudo obtener una receta de oxicodona en cada visita, incluida una cita inicial, a pesar de no tener ningún motivo médico para el medicamento, según un comunicado de prensa.

“Un talonario de recetas en las manos equivocadas puede ser un arma mortal”, dijo en un comunicado el agente especial a cargo de la DEA, Frank Tarentino. “El desvío de medicamentos recetados es inexcusable para los profesionales médicos”.

Los fiscales también dijeron que después de que se ejecutó una orden de registro en su práctica, Jafari-Hassad se comunicó con dos pacientes programados para testificar en el gran jurado y les pidió que modificaran su testimonio.

El abogado defensor de Jafari-Hassad, Bruce Barket, dijo que los cargos contra su cliente son “acusaciones y no hechos probados… Es una excelente doctora que ha hecho un gran trabajo”.

Agregó que su cliente emigró de Irán a Estados Unidos para ejercer la medicina y abrió su consultorio en Long Island hace 20 años. Fue liberada con una fianza de $500,000 dólares el miércoles y se le ordenó entregar su registro de la DEA para emitir recetas de sustancias controladas.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.  

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Administración de Control de Drogas (DEA) Long Island
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