Nueva coalición en NY trata de atacar la “bestia” de la falta de viviendas y desalojos empujando cinco leyes estatales
La punta de lanza para frenar por lo menos 300,000 desalojos en los próximos años en NYC, sería un anteproyecto que controla los aumentos de la renta residencial
Nueva York está cerrando el telón del 2022, con una crisis de vivienda “nunca vista” desde la Gran Depresión en 1929. Por lo menos así, la están describiendo más de 24 organizaciones, que defienden los derechos de los inquilinos en todo el estado, que ahora se constituyeron en un gran bloque.
Esa “bestia” de varias cabezas, que incluye alzas históricas de alquileres, la falta de vivienda asequible, los desalojos, la sobrepoblación de los refugios, y el colapso de las unidades administradas por la Autoridad de Vivienda Pública (NYCHA), tratará de ser enfrentada por una coalición recién conformada denominada “Nuestra Casa, Nuestro Poder”.
El jueves 15 de diciembre en varias ciudades de Nueva York, en donde familias de la clase trabajadora, en su mayoría inmigrantes, están “sentenciadas” a ser tarde o temprano desalojadas y terminar en un refugio, este nuevo grupo apoyado por líderes electos y comunitarios, lanzó un grito desesperado al gobierno estatal, para que apruebe un paquete de cinco leyes en la próxima sesión legislativa.
Las voces se escucharon al mismo tiempo en la Gran Manzana, al frente de la oficina de la gobernadora Kathy Hochul en Manhattan, en Albany, Rochester y Hudson Valley.
De ola a avalancha
El paquete de propuestas de ley que tratan de evitar que la ola de desalojos se convierta en una avalancha, en muchos casos, tienen años “engavetadas”. Plantean tratar de poner un freno a los aumentos exorbitantes del alquiler, a los desalojos injustos y potenciar el modelo de los vales de vivienda y establecer una opción de facilidades de adquisición de viviendas para quienes rentan.
“Se están dando beneficios y financiamiento a las corporaciones inmobiliarias, que solo quieren ganancias millonarias. Es ridículo pensar que ellos quieren promover algún plan para los pobres”, destacó Beatriz Hernández, una trabajadora inmigrante que reconoce estar al borde de ser desalojada y forma parte de la organización Comunidades por un Cambio NY.
Una de las puntas de lanza de este movimiento, liderado por organizaciones como Viviendas para Todos, Make The Road NY, Working Families Party, Citizen Action of New York y Met Council on Housing, NY Vocal, es que con carácter de urgencia la Asamblea Estatal apruebe y la gobernadora firme la iniciativa “Desalojos por una buena causa”.
La estimación es que sin esta “protección” por lo menos 300,000 neoyorquinos vulnerables, podrían quedar en los próximos años en la calle.
Se trata de la propuesta codificada como S2892, la cual crearía un patrón para evitar aumentos desproporcionados de la renta y procesos judiciales de desocupación, sin una razón de peso.
El anteproyecto legislativo se encuentra estancado en el Comité del Senado Estatal, y contempla varias capas de protección de manera general, como el prohibir los desalojos de inquilinos que no pueden pagar un alquiler que haya aumentado más del 3% del alquiler anual, o el 150% del Indice de Precios al Consumidor de cada región.
En síntesis, lo inquilinos no podrían ser desalojados de su casa a menos que el propietario tenga una causa muy justificada para hacerlo, como meses de renta atrasada. Y los aumentos del costo del alquiler deberán cumplir con algunas consideraciones como la inflación y el ingreso promedio de cada vecindario.
“Ayer escuché de un elector en Bushwick cuyo alquiler aumentó $600 por mes. ¡Eso es indignante! Pero, lo doloroso es que nadie puede decir que es ilegal, por eso debemos pelear para que el próximo 2023 se apruebe finalmente la ley “Por una buena Causa”, comentó la senadora Julia Salazar de Brooklyn.
2022: Desplazamiento acelerado
La manifestación en frente de la oficina de la gobernadora en Manhattan, estuvo colmada de carteles que compartían anécdotas sobre aumentos recientes de renta residencial que han sido para muchos una sentencia automática de desalojo.
También de denuncias a caseros, que a pesar de aumentar la renta desproporcionadamente, no responden con servicios básicos.
Por ejemplo, Julia Cabrera, una inquilina de Queens expuso que ha vivido en su apartamento durante 25 años y su alquiler ha llegado a $3,200. En los últimos años, ha temido ser desalojado simplemente por pedirle al propietario que arregle la calefacción.
Esta inmigrante tiene miedo que al no contar con protecciones legales, el propietario tome represalias y la eche de la propiedad, en cualquier momento.
“Debe haber una forma de atajar esto. No es posible que de la noche a la mañana te aumenten $500 para renovar el contrato, cuando además estás solvente. !Nunca! ni siquiera durante la pandemia, hemos dejado de pagar”, comentó Luis Miguel Salazar, un mexicano residente de Brooklyn.
Esta crisis es expansiva en los cinco condados. El desplazamiento de comunidades de color de algunos vecindarios, que venía cocinándose a “fuego lento” en la última década, como precisan informes recogidos por varias organizaciones, en el 2022 tuvo una gran acelerador, calcinando la vida de miles de familias destinadas a abandonar la ciudad o quedar en la calle.
Por su parte, el senador Jabari Basport que representa al Distrito 25 de Brooklyn, resumió que en algunos vecindarios de esa localidad, por la acción depredadora de los desarrolladores inmobiliarias, “las rentas suben y suben. Y las comunidades negras e hispanas bajan y bajan”.
Programa HAVP
En el extremo mas complicado de esta calamidad habitacional, la nueva coalición empuja también como una emergencia el establecimiento del Programa de Vales de Acceso a la Vivienda (HAVP), el cual establece un esquema de asistencia de alquiler, en forma de cupones para personas y familias elegibles, que no tienen hogar o que enfrentan una pérdida inminente de su vivienda.
Esta idea legislativa, que se mantiene estacanda en el comité de la legislatura estatal, desde 2019, establece que se deben designar administradores locales de vales de acceso a la vivienda en el estado para administrar este programa.
“Debemos terminar con la tragedia de los neoyorquinos sin vivienda. Necesitamos que miles tengan la opción de salir de los refugios y vivir en hogares más estables”, exigió Felix Guzmán de Vocal NY.
También el asambleísta Zohran Mamdani que representa el Distrito 34, que incluye Astoria, en Queens, se cuadró con la idea de impulsar las cinco leyes de vivienda, en el próximo periodo de debates legislativos en Albany.
“La renta promedio en mi distrito ha subido un 34% en el último año. La comunidad ha llamado a mi oficina para denunciar el acoso regular de los ‘landlors’. Y todo esto en un momento en que 1 de cada 10 estudiantes de escuelas públicas en la ciudad se encuentran sin hogar. Lo suficiente como para llenar el Yankee Stadium dos veces”.
Protección a adultos mayores
Mientras se generaba un movimiento estatal, para que el próximo año se tomen en cuenta una serie de leyes de protección a los arrendatarios, la gobernadora Kathy Hochul, firmó este jueves nuevas normativas que expanden beneficios ya existentes, a un perfil de inquilinos en específico: ciudadanos adultos mayores y con discapacidades.
En concreto, se amplió la elegibilidad para programas de asequibilidad como SCHE, DHE, SCRIE y DRIE.
“Estamos en medio de una crisis de vivienda que se ha estado gestando durante décadas. Pero ahora tenemos nuevas herramientas para ponerle fin”, expresó la mandataria.
Asimismo, las nuevas leyes (S.6903/A.7986) y (S.9471/A.10508) modifican la ley del impuesto sobre bienes inmuebles, para autorizar reducciones de taxes para ciertas propiedades en condados con una población de un millón o más.
En detalle: Las cinco leyes:
- Por una buena causa: Otorga a los neoyorquinos más poder para luchar contra los aumentos de alquiler exorbitantes, los desalojos injustos y organizarse para condiciones más seguras sin miedo.
- Vales de Vivienda (HAVP): Establece un programa de subsidio de alquiler, a través de vales, para los neoyorquinos que no tienen hogar, enfrentan el desalojo o corren el riesgo de perder su vivienda. Las personas indocumentadas y con condenas por delitos graves serían elegibles.
- Ley TOPA: La ley de Oportunidades de Ventas a los inquilinos, conocida como TOPA, otorga a los arrendatarios el derecho a decidir colectivamente el futuro de su edificio, cuando esté a la venta. También ayudaría a luchar por mejores condiciones en los inmuebles para reducir la práctica para que los propietarios mantengan los edificios en mal estado para venderlos.
- Reformas a la Ley de Protección de Inquilinos: Tras la votación de la Junta de Directrices de Alquiler de la Ciudad de Nueva York, a favor del aumento de alquiler más alto en una década, esta reforma haría más justo el proceso para determinar los incrementos de alquiler para unidades con renta controlada y estabilizada. El proyecto de ley también podría facilitar que los municipios del norte del estado opten por la estabilización de alquileres.
- Autoridad de Vivienda Social: El proyecto de ley establecería la Autoridad de Desarrollo de Vivienda Social (SHDA), una agencia estatal con el poder de construir y preservar viviendas asequibles de alta calidad en todo el estado.
En números:
- 30% ha sido el incremento del costo de los alquileres en NYC en 2022.
- 104,000 niños carecen de un hogar permanente en la Gran Manzana, el séptimo año consecutivo que ese número ha aumentado.