Cosas buenas que nos deja el Covid-19

Analista plantean la semana laboral de 4 días como estrategia para mantener la plantilla de la nómina, hacer que los empleados vuelvan a las oficinas y atraer nuevos talentos

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Gana adeptos la idea de la semana laboral de 4 días. Crédito: Shutterstock

Una semana laboral de cuatro días es uno de los nuevos debates que nos dejó la pandemia del coronavirus. Esto después que nos mantuvo a todos encerrados, asustados y bajo amenaza de muerte, económica y física por el terror de contagiarnos con ese enemigo invisible. 

Pues ahora, analistas del viejo mundo y aquí en los Estados Unidos, plantean esa alternativa como estrategia para mantener la plantilla de la nómina, hacer que los empleados vuelvan a las oficinas y atraer nuevos talentos; pero para hacerlo estudian si fuera bueno trabajar solamente cuatro de los siete días de la semana, aunque el salario seguiría siendo de cinco días hábiles o las 40 horas laborales que tradicionalmente se incluyen en los pagos de los trabajadores.

Según el reciente estudio “4 Day Week” en el Reino Unido, tras la amenaza de la postpandemia con la llamada “gran renuncia” algunas de las más de 60 empresas con casi 3 mil colaboradores que participaron del estudio confirmaron que, con menos empleados renunciando, vieron que la productividad se mantuvo estable y en algunos hasta mejoró, mientras de paso, las personas gozaron de más tiempo libre para disfrutar, pasar ratos con la familia, recargar la batería física o mental y después de todo estar listos para el comienzo de una nueva semana de actividades. 

Lo mejor es que así se lograron ahorros inmensos en las compañías, porque con menor rotación de personal, sin ausentismo de los trabajadores gastaron menos dinero y recursos en la capacitación de talento humano. 

Y es allí donde el Covid-19 juega un papel importante, pues con la pandemia tuvimos que adaptarnos al trabajo remoto y en muchos casos todavía seguimos con el sistema híbrido, aunque varias empresas estadounidenses y de Canadá ya realizaron varias pruebas para verificar los efectos del cambio en el horario. 

Y ha sido tan contundente el resultado que se hicieron ensayos en Australia, España, e Islandia, para al final comprobar la mejoría en la productividad y la reducción del estrés, ya que los empleados decían sentirse menos agotados o presionados, esto gracias a que su semana incluye tiempo de descanso, para reponer fuerzas antes del lunes, que es regularmente visto como uno de los días más problemáticos en el trabajo. 

Y uno de los secretos para lograr esa mayor eficiencia en el desempeño  estaría en convocar a menos reuniones, porque así  tendríamos más tiempo para la concentración en las tareas que son realmente importantes y decisivas, para pensar y ser creativos o evitar que se acumulen los pendientes.

¡Qué tal si esa alternativa la aplican desde los emprendedores hasta las grandes empresas! 

La autora, Sofía Villa escribe esta columna a título personal y sus opiniones no representan a Televisa-Univision donde trabaja como Writer /Producer.

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