Hispana embarazada muere baleada en Chicago; novio la dejó abandonada tras tiroteo en medio de transacción de drogas fallida

Los rivales en la transacción de drogas lanzaron varios billetes sobre el cuerpo convaleciente de Génesis Escobar, que tenía 7 meses de embarazo; el feto también falleció como resultado de la balacera

Policía de Chicago

Oficiales del Departamento de Policía de Chicago en una escena criminal. Crédito: Scott Olson | Getty Images

El novio de una hispana embarazada la dejo moribunda en una calle de Chicago luego de que fuera baleada en medio de un intento de robo.

Génesis Escobar, de 21 años, murió tras el incidente la tarde de este lunes en el bloque en el que residía en Belmont Cragin, en Northwest Side.

El reporte de Chicago Sun Times que cita a una fuente ligada al caso indica que la joven ingresó en un auto a eso de la 1 p.m. para alegadamente completar una transacción de drogas en el bloque 5200 de West Montana Street..

El novio de Escobar, que no ha sido identificado, se encontraba parado en el exterior del auto, e intentó robar a los otros que participaban del intercambio. Tras la movida, se reportó un tiroteo en el que Escobar recibió varios impactos de bala.

La hispana se desplomó hacia el exterior del auto mientras el conductor huía provocando que varios billetes se dispersaran por la calle, detalló la fuente que prefirió no identificarse.

Testigos relataron que los rivales lanzaron varios billetes sobre el cuerpo convaleciente de la mujer.

El novio agarró algunos de los billetes y abandonó el lugar sin auxiliarla, detallan algunos reportes. Una cámara de seguridad de un edificio cercano habría captado la escena.

La embarazada fue trasladada al Illinois Masonic Medical Center donde la declararon muerta.

Hasta el momento, la policía en Chicago no ha reportado de arrestos como resultado de la investigación del caso.

Escobar había sido arrestada varias veces en años recientes, según revelan archivos judiciales del condado Cook a los que hace referencia el medio.

Al momento del asesinato, se encontraba bajo probatoria tras resultar culpable en un caso de agresión menor. Además estaba acusada por posesión de un vehículo robado. Otros cargos de robo al por menor y posesión de drogas habían sido desestimados.

La joven tenía siete meses de embarazo; el feto tampoco sobrevivió a la balacera.

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