Manifestantes exigen a la Junta de Correccionales de NYC apoyar mejoras a las condiciones de los reclusos

Aprovechando la reunión del organismo municipal, familiares de internos y antiguos presos pidieron aumentar la protección de los derechos básicos de quienes están privados de la libertad

Manifestantes exigen a la Junta de Correcionales de NYC mejoras a las condiciones de los reclusos

Manifestantes exigen a la Junta de Correcionales de NYC mejoras a las condiciones de los reclusos  Crédito: Jails Action Coalition | Cortesía

Este martes se llevó a cabo una reunión de la Junta de Correccionales de la ciudad de Nueva York, y como manera de ejercer presión, ex reclusos, familiares de internos en los penales y miembros de las organizaciones “Jails Action Coalition”, “#HALTsolitary Campaign”, “Freedom Agenda”, y VOCAL-NY, realizaron una manifestación en el Bajo Manhattan para exigir mejoras en las condiciones de la población carcelaria de la Gran Manzana.

Activistas y personas que han estado privadas de la libertad urgieron a las autoridades carcelarias proteger la supervisión independiente, proteger los derechos básicos de los neoyorquinos recluidos, al igual que promover planes para desencarcelar a presos vulnerables o que no representan peligro.

Con carteles y arengas, los manifestantes criticaron la manera como se han ido limitando los derechos de los internos y en particular pidieron que no se modifique el número de reuniones públicas de la Junta, de nueve a seis por año, ni pongan nuevas restricciones sobre el testimonio público que solo permite que tres personas hablen durante un período de comentarios públicos.

De acuerdo a manifestantes, tras la reunión de la Junta, los integrantes de ese organismo hicieron oídos sordos a las exigencias, lo que generó molestia entre y frustración entre los miembros de la jornada de protesta.

“A la luz de las atrocidades que tienen lugar en las cárceles de la ciudad y el aumento vertiginoso del número de muertos, ahora es el momento de aumentar la protección de los derechos de las personas en el interior y aumentar la transparencia, así como la excarcelación que se necesita con urgencia”, aseguraron los manifestantes en un comunicado conjunto. “No es el momento de anular la protección de los derechos ni restringir reuniones públicas y comentarios públicos”.

Marco Barrios, exrecluso y miembro de la organización Urban Justice Center Mental Health Project, insistió en la urgencia de que Nueva York cambie el enfoque de castigo con el que se ha querido manejar a la población carcelaria que no solo no sirve sino que empeora a quienes pisan las cárceles.

“Los lazos familiares son importantes, especialmente para aquellos con trauma. Todos los que van a las cárceles de la ciudad quedan traumatizados. Las cárceles de la ciudad necesitan un enfoque en la rehabilitación en lugar del castigo y el abuso para tener una verdadera seguridad pública”, dijo el latino. “Para salvar vidas y mejorar la seguridad, la ciudad debe centrarse en las necesidades y los problemas subyacentes de las personas, sin negar sus derechos más básicos”.

La capellán Victoria Phillips, de las organizaciones Visionary V y Jails Action Coalition, criticó a la Junta de Correccionales por su proceder.

“Si la Junta aprueba las solicitudes de hoy, los miembros se retirarán cobardemente de sus enormes responsabilidades en un momento en que las acciones de la Junta de supervisión debería demostrar liderazgo”, dijo la activista, poniendo en tela de juicio la labor que adelantan presuntamente para garantizar la protección de los presos y las cárceles.

“Mientras estuvieron bajo custodia del Departamento de Correccionales de la ciudad, en el 2022, 19 latidos se detuvieron abruptamente. En lugar de aumentar las reuniones para abordar la crisis humanitaria y de salud pública en curso, así como también buscar cómo cerrar Rikers Island a tiempo, la Junta está considerando una resolución para reducirlas”, dijo la líder religiosa. “¿Dónde está su brújula moral? ¿Dónde está su deber de ser líder?”.

Al final de la protesta, los participantes insistieron en que la Junta de Correccionales debería trabajar para tener reuniones cada dos semanas, dada la cantidad de vidas perdidas bajo su supervisión.

Al cierre de esta edición, la Junta no se refirió a las quejas y reclamos de los manifestantes.

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