Hispano acusado en North Carolina de golpear, cortarle la lengua y quemarle los muslos a mujer antes de rodear cadáver con cruces y sal
Miguel González Rosales, de 36 años, enfrenta cargos de asesinato en primer grado por la muerte de Laura Miller reportada el Domingo de Pascua; las autoridades además detectaron una cortadura en el cadáver desde el cuello hasta el ombligo
Un hispano está acusado en North Carolina de golpear, cortar la lengua y quemarle los muslos a una mujer antes de rodear el cadáver con cruces y sal.
Miguel González Rosales, de 36 años, enfrenta cargos de asesinato en primer grado por la muerte de Laura Miller reportada el Domingo de Pascua. El hispano además enfrenta cargos por robar un vehículo de motor y destruir restos humanos.
El Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg informó que detectives de la unidad de homicidios respondieron a una llamada que alertaba del cadáver de una mujer en una residencia localizada en el interior de un apartamento en el bloque 900 de Southwood Oaks Lane.
La fémina fue declarada muerta en la escena.
“Como resultado de la investigación inicial, oficiales identificaron al sospechoso como Miguel González Rosales, y emitieron un boletín “Estar alertas” (BOLO)”, indica uno de comunicados de la Policía. “Poco tiempo después, oficiales localizaron al sospechoso e iniciaron una parada de tráfico. El Sr. Rosales fue detenido sin incidente y transportado al Centro de Aplicación de la Ley (LEC) en Uptown para ser entrevistado por detectives de homicidios”, añadió el Departamento.
Tras la entrevista, Rosales, quien al momento de ser detenido conducía un vehículo registrado con el nombre de la víctima, fue acusado por los hechos.
Durante la primera audiencia del caso este martes, investigadores revelaron escabrosos detalles de la escena.
Oficiales detallaron que tres cruces hechas de fragmentos de una mesa rota en el interior del apartamento se encontraban alrededor del cuerpo de Miller. Además, el cuerpo estaba rodeado de sal. La lengua de la víctima fue hallada en una mesa en el comedor.
Los tobillos de la víctima estaba atados con un cable y varios otros estaban alrededor de su cuello. Los agentes además detectaron quemaduras en los muslos y una cortadura desde el cuello hasta el ombligo.
Adicional, lo signos de golpes en la cara y en la cabeza eran evidentes al punto que el cuerpo lucía irreconocible.
Era tanta la sangre en el espacio que se filtró por la puerta principal de la propiedad y era visible a vecinos.
En la audiencia, González Rosales manifestó su intención de representarse a sí mismo.
El juez Matthew Newton le negó la fianza al acusado y pautó una segunda comparecencia a corte para el 19 de abril.