El calor extremo impacta la capacidad del sistema eléctrico de Puerto Rico
El incremento en la demanda energética que ha experimentado Puerto Rico los pasados días sumado a los índices de calor por encima de 110 grados Fahrenheit le complica el bienestar a los ciudadanos estadounidenses en la isla
La noche del lunes, más de 40,000 abonados se quedaron sin energía por fallas en la unidad #2 de la central Aguirre. Crédito: Archivo / GFR Media, Dennis M. Rivera Pichardo | Cortesía
Por Manuel Guillama Capella
El incremento en la demanda energética que ha experimentado Puerto Rico los pasados días, impulsado por índices de calor por encima de 110 grados Fahrenheit y temperaturas que han alcanzado niveles récord en ciertas regiones, ha vuelto a poner en tela de juicio la capacidad del sistema eléctrico para sostenerse ante escenarios extremos, que no necesariamente se limitan al paso de un evento atmosférico.
Por un lado, LUMA Energy reclamó, el domingo, que sus brigadas estaban respondiendo a interrupciones “provocadas por los fuertes vientos y calor extremo en las regiones central y oeste”, mientras al día siguiente informaron que los apagones estaban vinculados a “las condiciones del tiempo en todo Puerto Rico”.
El lunes en la noche, más de 40,000 abonados se quedaron sin energía al salir de servicio la unidad #2 de la central Aguirre, en Salinas, mientras se registraba una demanda de 3,072 megavatios (MW), la más alta en 2023. El martes, esa planta volvió a averiarse por problemas en la caldera, y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) informó que la reparación “tomará tiempo”.
“El pico de demanda histórica fue de 3,600 MW y teníamos exactamente las mismas líneas eléctricas y máquinas (de generación) que tenemos ahora. Las máquinas estaban en mejor condición (porque) se les daba buen mantenimiento y también las líneas. Pero el sistema eléctrico fue diseñado y construido para dar servicio a una isla tropical. Tanto transformadores como líneas y generadores fueron diseñados y se operan para que trabajen con temperaturas altas. No es una temperatura sin precedentes”, señaló el catedrático en ingeniería eléctrica, Agustín Irizarry. “El discurso de LUMA es como si esto fuese Chicago, donde lo normal es el frío y la compañía eléctrica instala sistemas que operan mejor en frío”.
El ex director ejecutivo de la AEE Juan Alicea sostuvo, por su parte, que “se pueden contar con los dedos de la mano” las veces en que líneas de transmisión o distribución se han averiado por calor o carga excesiva.
“Sabemos que, en los últimos años, se ha reducido la demanda por diferentes razones, por lo que ya no representa los retos históricos que ocurrieron en 2005 o 2006, que fue cuando se estableció el récord histórico de 3,685 MW. En algún momento, hubo una línea que se ‘elongó’, porque se estiran debido al calor. Pero no estamos ni siquiera remotamente cercano a aquellos retos de gran demanda”, dijo Alicea, quien reconoció el problema que implica para la flota generatriz suplir la demanda que se anticipa para los próximos meses.
Alicea mencionó que, históricamente, septiembre es el mes de mayor demanda. El martes, sin embargo, ningún oficial de LUMA estuvo disponible para responder sobre las interrupciones recientes debido a situaciones en el sistema de transmisión y distribución o sobre las proyecciones de consumo para los meses de verano.
Una flota menguada
Las averías en Aguirre ocurren cuando la AEE aguarda porque la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) le autorice a encender las primeras tres unidades portátiles que proveyó el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE, en inglés), con capacidad de 50 MW cada una. Más adelante, se instalarán cuatro unidades portátiles que sumarán otros 200 MW.
A las 6:00 p.m. del martes, tras el segundo fallo en la unidad #2 de Aguirre, la flota mantenía una capacidad de 2,835 MW, por debajo de la demanda de 2,920 MW que se proyectaba para temprano en la noche.
En la industria, se considera que las utilidades deben mantener una reserva equivalente a la capacidad de la unidad más grande del sistema. En el caso de la AEE, eso implicaría mantener entre 450 y 500 MW de reserva en todo momento.
Junto a los problemas en Aguirre –que tampoco tiene disponible la unidad #1–, el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, mencionó que la cogeneradora AES Puerto Rico, en Guayama, ha enfrentado problemas los pasados tres meses, limitando el margen de la flota.
“Lo que puedo decir, como ingeniero, es que la planta de Aguirre estuvo demasiado tiempo expuesta a falta de mantenimiento. A partir de la quiebra, ese ha sido el problema. El ‘backlog’ que hay de sistemas y equipos que hay que ir reparando es grandísimo y es lo que (provoca) que se arreglen unas partes y otras, que no se repararon porque no se podía o por falta de recursos fiscales, fallan”, dijo Colón.
Colón se mostró confiado en que los 350 MW de generación que instalará el gobierno federal permitirán suplir la demanda por el resto del verano y proveer suficiente reserva para permitir brindar el mantenimiento que requieren otras unidades. El 1 de julio, la AEE traspasará la operación de la flota a Genera PR.
Las primeras tres unidades portátiles, ubicadas en la central Palo Seco, en Toa Baja, ya se instalaron y falta “un requisito de contaminación atmosférica, aunque la EPA ha dicho que, en extrema urgencia, se pudieran utilizar. Tan cercano como (el lunes), hubo una reunión con la directora de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias), Deanne Crisswell y la secretaria del Departamento de Energía, Jennifer Granholm, y (personal de) Casa Blanca y de La Fortaleza, y uno de los temas fue ese. (…) La expectativa es que a final de este mes o, a más tardar, principios del próximo esas unidades estén en operación”, dijo Colón.
El representante de los consumidores en la Junta de Gobierno de la AEE, Tomás Torres Placa, sostuvo que la ola de calor que azota a Puerto Rico se adelantó a los patrones climáticos típicos, creando mayor demanda más temprano en el año. En ese sentido, mencionó que la demanda del lunes excedió en 259 MW el consumo máximo de la misma fecha en 2022.
“En estos momentos, lo importante es cómo se responde de manera rápida. El sistema de generación respondió de manera rápida para minimizar los efectos de esta ola de calor”, dijo Torres Placa, en alusión a la salida de Aguirre #2 el lunes.
Además de las unidades #1 y #2 de Aguirre y las unidades portátiles, Colón mencionó que la unidad #9 de San Juan –de 200 MW– entraría en servicio a mediados de agosto. Colón respondió con un “definitivamente” a la pregunta de si, una vez se encendieran esas unidades, la flota contaría con un margen de reserva adecuado.
Alicea e Irizarry, sin embargo, cuestionaron el impacto que tendrá completar el traspaso del sistema a Genera PR justo cuando se registre el pico anual de demanda.
“Creo que vamos a tener graves problemas el resto del verano”, dijo Irizarry. “Las plantas son sitios de trabajo continuo. (…) Si no tienes una persona que entrene al próximo que viene, es bien difícil mantener una planta operando correctamente. Creo que vamos a ver muchos tropezones, apagones por errores humanos de gente nueva operando la planta y un continuo echarse la culpa entre LUMA y Genera”.
“Definitivamente, vamos a tener la capacidad de trabajar porque el personal técnico o crítico que opera las plantas estará en esa operación. Ciertamente, hay retos, pero indudablemente vamos a trabajar incansablemente para proveer el mantenimiento necesario a los equipos y continuar la labor titánica que han hecho los empleados de operaciones de la AEE. Desde el punto de vista de continuidad (del servicio), vamos a estar listos”, dijo Iván Báez, portavoz de Genera PR.
Ante los llamados constantes de LUMA para que se reduzca el consumo energético, el catedrático de Salud Ambiental José Seguinot recalcó que hay miles de personas con condiciones físicas que exigen un ambiente controlado, tales como pacientes de cáncer o la población con problemas respiratorios.
“Creo que es un llamado contraproducente. Si el único mecanismo que tiene la gente de sosegarse y buscar aire más fresco es por esos medios, creo que estás acelerando ese aspecto de salud. No es lo mismo estar en la sombra que bajo el sol, pero tampoco es lo mismo estar en la sombra que en el aire acondicionado”, dijo Seguinot.
Para el también experto en salud ambiental Pablo Méndez Lázaro, el calor extremo “es de las amenazas más mortales que hay”.
“El Gobierno debería estar estableciendo centros de enfriamiento, de manera organizada, recomendando a la población qué áreas puede visitar para mantenerse en ambientes frescos”, dijo Méndez Lázaro.
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