“El baño de los secretos”, imagen en Mar-a-Lago muestra uno de los lugares más íntimos en el que Trump almacenó documentos clasificados

Al menos uno de los 37 cargos de los que fue acusado el expresidente Donald Trump en Florida implica una sentencia máxima de 20 años en prisión, indicaron las autoridades.

La denuncia de 49 páginas divulgada este viernes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos alega que el acusado intentó obstruir las indagatorias del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de un gran jurado y encubrió la retención de documentos clasificados. En el documento se identifica como co-conspirador a Walt Nauta, un exayudante de Trump y valet de la Casa Blanca. En el caso de Nauta, este enfrenta seis cargos que incluyen conspiración para obstruir la justicia, retención de un documento o archivo y esquema para ocultar.

“Los documentos clasificados que Trump almacenó en estas cajas incluían información relacionada con defensa y capacidad en materia de armas nucleares tanto de Estados Unidos como de países extranjeros; programas nucleares de Estados Unidos; potenciales vulnerabilidades de Estados Unidos y sus aliados en ataques militares; y planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero“, precisa la acusación pública.

“La divulgación no autorizada de estos documentos clasificados pudieron haber puesto en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos, relaciones internacionales, la seguridad de la milicia estadounidense y recursos humanos, y la viabilidad continua de métodos sensibles de recopilación de inteligencia”, añade el documento.

Entre el material confiscado se encuentran informes de inteligencia creados entre el 2018 y 2020, y relacionados con países extranjeros;  las capacidades militares de EE.UU. y otros países, incluyendo las nucleares, entre otros asuntos. Veintiún de los documentos tienen la clasificación “TOP SECRET” (ultra secreto), mientras nueve “SECRET” (secreto).

El material está compuesto de casi 300 documentos marcados como clasificados que fueron recuperados de la residencia de Trump en Mar-a-Lago en los meses después de que saliera de la presidencia.

El equipo liderado por el fiscal especial Jack Smith sostiene que la residencia no era un espacio autorizado de almacenamiento, posesión, revisión, exhibición o discusión de documentos clasificados.

En la denuncia llama particular atención la foto de un baño con ducha nombrado “The Mar-a-Lago’s Lake Room”.

Según la acusación, en abril de 2021, empleados de Trump llevaron algunas cajas del centro de negocios de la mansión a ese baño.

En la imagen, se ven más de dos docenas de cajas en un recinto con piso de mármol y lámpara tipo candelabro de vidrio, puestas unas sobre otras frente a una ducha.

Ese no fue el único lugar en el que el expresidente guardó cajas con material secreto. También se hallaron documentos en un salón de bailes, un espacio de oficina, su dormitorio y un cuarto para almacenamiento.

En su defensa, Trump alegó que lo cobija una ley sobre registros presidenciales. Además planteó, como lo hizo en el caso que enfrenta en Nueva York por un pago irregular de $130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, que es víctima de una cacería de brujas.

 Los Archivos Nacionales le salieron al paso al aspirante a la nominación presidencial republicana y le recordaron que todos los documentos originados durante una presidencia o vicepresidencia deben ser entregados al final del mandato.

La normativa le requiere a los presidentes separar los documentos oficiales de los personales antes de abandonar el cargo. A partir de ahí, es el personal de los Archivos quienes custodian y conservan la documentación.

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