Activistas afirman que la nueva ley migratoria de Florida dejará pérdidas millonarias en el estado
Las nuevas medidas migratorias de Florida afectarán directamente al trabajo para personas indocumentadas, la escolaridad de sus hijos y su acceso al sistema de salud pública
Ron DeSantis, gobernador de Florida y candidato presidencial. Crédito: Brandon Bell | Getty Images
Este fin de semana entrará en vigor la ley de Florida SB 1718, una de las leyes migratorias más controvertidas y propuesta por el gobernador republicano, Ron DeSantis. Los activistas pro migración alegan que esta medida no solo separara familias, sino que ocasionará perdidas millonarias debido a la probable escasez de mano de obra migrante.
En marzo, la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC) aseguró que durante la gestión del gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, los inmigrantes han sido utilizados como una herramienta de uso político. Además, la organización denuncia que la postura de DeSantis ante el flujo migratorio se ha caracterizado por favorecer al odio y la discriminación hacia las personas extranjeras que llegan al estado Sur.
La polémica norma SB 1718, que entre otras cosas penaliza a las empresas que contraten indocumentados, hospitales y personas que colaboren con migrantes, ha hecho que, temerosos de una posible deportación, miles de indocumentados se hayan mudado ya a otros estados en medio de un éxodo interno de Estados Unidos.
De acuerdo, el congresista federal por Florida, Darren Soto, aseguró que la norma va a impactar severamente en sectores clave de la economía de Florida como la hostelería, la agricultura y la construcción. “Es un asesino de puestos de trabajo, básicamente”, aseveró.
Samuel Vílchez, de la American Business Immigration Coalition, aludió a un estudio de Florida Policy Institute, según el cual la SB 1718 amenaza a casi 400,000 indocumentados que trabajan en seis importantes sectores en Florida, lo que supone casi el 10% de la fuerza laboral del estado.
Las nuevas medidas migratorias de Florida afectarán directamente al trabajo para personas indocumentadas, la escolaridad de sus hijos y su acceso al sistema de salud pública. Esta postura han puesto a DeSantis en el ojo del huracán, ya que han cuestionado su postura por considerarse poco humanitarias y antimigratorias.
En medio de la manifestación, varios líderes comunitarios y representantes religiosos en defensa de la dignidad de los migrantes hablaron a la multitud para explicar el alcance de la ley SB1718 y los riesgos que entraña para los inmigrantes indocumentados de Florida.
“Queremos que se haga visible la resistencia de la comunidad a la ley SB1718, independientemente de que sea cuestionada en la justicia y en ámbitos políticos”, dijo Oscar Londoño, de We Count!, la organización detrás de la protesta.
Con información de EFE
