Empoderando a los jóvenes, salvando vidas: la lucha de B.R.A.G. contra la violencia armada en Nueva York

Demasiados neoyorquinos han sido testigos de los devastadores impactos de la violencia armada, con una realidad aún más alarmante: los jóvenes a menudo están en la mira. La semana pasada cuatro personas resultaron heridas después de que un hombre armado disparara contra una multitud en un parque del Bronx. Dos de las cuatro víctimas eran niños pequeños. Entonces, la pregunta es, ¿cómo terminamos con esta violencia armada sin sentido y hacemos que nuestras comunidades estén más seguras?

Las armas son la tercera causa principal de muerte entre niños y adolescentes en Nueva York. Según un reciente estudio de cuatro ciudades importantes de los Estados Unidos, incluyendo a la ciudad de Nueva York, la cantidad de jóvenes víctimas de la violencia armada casi que se ha duplicado desde el comienzo de la pandemia. Con los meses de verano aproximándose rápidamente, los datos nos muestran que la frecuencia de tiroteos tiende a aumentar durante esta época del año. Estas estadísticas alarmantes auguran lo peor para las comunidades que merecen vivir libres del terror constante de la violencia. Es por eso por lo que Ministerios El Buen Pastor (también conocido como Good Shepherd Services) está enfrentando esta crisis cara a cara para salvaguardar los vecindarios.

Yo crecí en El Bronx, donde la cultura de la violencia era parte de la vida cotidiana. Ahora tengo la oportunidad de trabajar para el programa Bronx Rises Against Gun Violence (B.R.A.G) del Buen Pastor enfocado en poner fin a la violencia armada y brindar oportunidades para que los jóvenes prosperen.

B.R.A.G. del Buen Pastor es un modelo comprobado contra la violencia con armas de fuego de Cure Violence, que forma parte de la Oficina para Prevención y Gestión de Crisis por la Violencia Armada del Departamento de Juventud y Desarrollo Comunitario (DYCD, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Nueva York. Bajo la administración del alcalde Adams, el Sistema de Prevención y Gestión de Crisis recibió recientemente un nivel histórico de financiamiento de $86 millones de dólares dentro del presupuesto adoptado de la ciudad para el 2024.

A través de los programas B.R.A.G., nos asociamos con jóvenes, residentes y organizaciones comunitarias para promover vecindarios más seguros con una política de cero-tolerancia a la violencia. Nuestro programa identifica áreas en el Bronx con una alta incidencia de violencia armada y se conecta con jóvenes para brindar recursos y alternativas para resolver conflictos.

Nuestro equipo ha creado un fuerte vínculo con la comunidad, las víctimas y los jóvenes, utilizando nuestras experiencias compartidas e historias personales para conectarse mejor con los residentes. A través de programas como nuestra serie anual Peace BBQ, estudio de música, cursos GED/TASC, respuesta hospitalaria, asistencia legal, pasantías, boxeo, mediación de conflictos en la escuela, opciones terapéuticas, el Programa de Empleo contra la Violencia Armada (AGVEP, por sus siglas en inglés) y otros servicios, seguimos generando confianza en las comunidades que apoyamos. Nuestros programas han tenido un profundo impacto en el bienestar de los miembros de la comunidad. Desde nuestro inicio en 2014, B.R.A.G ha participado en más de 10.000 actividades de interrupción de la violencia y ha brindado más de 21.000 horas recorriendo nuestras áreas de servicios en el Bronx. Ahora ejecutamos más de 20 programas en toda la ciudad. Además, dos de las tres ubicaciones de nuestro programa pasaron más de cinco años sin un solo homicidio.

El éxito de nuestros programas contra la violencia armada es evidente y existe una necesidad apremiante de más programas como el nuestro en toda la ciudad. La pérdida continua de nuestra juventud a causa de la violencia armada es una realidad insostenible que debemos cambiar con urgencia. Si queremos construir una ciudad mejor y más segura, será necesario que todos nos asociemos para apoyar programas como B.R.A.G. Nuestra juventud cuenta con nosotros para enfrentar este desafío.

David Caba, vicepresidente, Ministerios El Buen Pastor